El emperador Augusto creó el Ius Respondendi, que le permitía conceder a los juristas más destacados el privilegio de emitir opiniones con autoridad legal. Principalmente, el Ius Respondendi servía para autenticar las opiniones de los juristas autorizados e impedir que otras personas falsificaran o atribuyeran opiniones a juristas no calificados. Las fuentes proporcionan poca información sobre el contenido y funcionamiento específicos del Ius Respondendi. Algunos historiadores argumentan que el Ius Respondendi no sobrevivió al emp