3. “ Con ello se consigue crear una cámara de aire caliente que, gracias a la diferencia de densidad, genera una corriente de aire de tiro natural. Esta corriente es la que se utiliza para adecuar la temperatura interior del edificio, mediante un sistema de aberturas que permiten, bien expulsar el aire caliente al exterior, bien introducirlo al interior.” Aplicación directa del muro trombe a un cerramiento. Casa ecológica de Tucumán. Tucumán, Argentina.
4. La aplicación literal del muro trombe no es muy común. Sin embargo, su versatilidad para adaptarse a otras formas arquitectónicas sí ha sido aprovechada. El caso más común hasta hace poco ha sido el invernadero. Adosado a la fachada sur del edificio que queremos proteger, su fachada acristalada permite crea una barrera térmica, un microclima intermedio que proporciona un potencial incremento o disminución de la temperatura del interior del edificio, según sean las necesidades. Si queremos calentar nuestra estancia, basta con hacer circular el aire ya caliente del invernadero hacia el interior. Si queremos enfriarla, abriremos la parte superior del invernadero para expulsar el aire caliente, cogiendo aire frío de la parte baja, bien desde el propio invernadero, bien desde el interior del edificio, aprovechando las zonas orientadas a norte. Esquemas de funcionamiento del muro trombe aplicado a un invernadero según la época del año. A la derecha, detalle de las aberturas de la parte superior del mismo. Elaboración propia .
5. Debido a su desuso, en la actualidad el invernadero ha evolucionado para adaptarse a un concepto minimalista de piel exterior del edificio, reduciendo el espacio a un simple "colchón" térmico, más o menos estético, o bien se ha transformado en un espacio mixto o de servicio que se aprovecha para controlar el confort térmico interior de las zonas habitables. Este espacio polivalente suele tener la característica de ser de grandes dimensiones, primando la altura o la longitud, para generar el flujo de aire necesario para la ventilación. Interior del edificio sede del CENER. La galería de comunicación sirve a su vez como dispositivo de control térmico. Los rayos del sol de invierno penetran por la fachada sur (izquierda de la imagen) calentando la parte inferior del muro divisor, construido con hormigón de alta densidad y pintado de negro en su base.
6. Un caso especial de aplicación del concepto de muro trombe son las chimeneas solares. Éstas son unas estructuras verticales pensadas para recibir la radiación solar durante el día y generar un flujo de aire que permita ventilar las estancias conectadas a ella. Pueden ser estructuras vistas, pensadas para maximizar el área de incidencia solar, o bien pueden funcionar por calentamiento de la parte superior, cuyo diseño deberá ser específico para la ubicación y orientación concretas de la misma con el fin de aprovechar al máximo la poca superficie de captación disponible Edificio de viviendas en la Colonia San Fermín (Madrid). Seis chimeneas solares orientadas a oeste se calientan lo suficiente en verano como para disminuir la temperatura interior de las viviendas hasta 5 grados. Arquitectos: AUIA.