1. Soluciones a nuestro alcance<br />A nuestro alcance tenemos demasiadas soluciones, el problemas es el apoyo de las diversas potencias mundiales, las cuales son las que tienden a contaminar, deforestar y utilizar de manera irresponsable los recursos naturales. Al mismo tiempo se necesita el apoyo de la sociedad, que esta misma no hace nada por defender el mundo donde vivimos.<br />Todos debemos contribuir y a organizar movimientos en nuestra sociedad, desarrollando proyectos para cuidar el agua, tomando medidas drásticas contra la falta de administración hacia los recursos que tenemos. <br />Leonel Montaño Martínez<br />Grupo 526<br />Principales<br />Problemas<br />Ecológicos <br />Y <br />Posibles soluciones<br />Uno de los principales problemas ecológicos del mundo es el cambio climático que se debe fundamentalmente a la acumulación de gases “de efecto invernadero” en la atmosfera, que también ha contribuido al debilitamiento de la capa de ozono, la consecuencia más importante de la reducción de esta capa es el aumento de radiación ultravioleta, las cuales son dañinas para los seres vivos. Como resultado de actividades tales como la combustión de combustibles fósiles, la deforestación a gran escala y la rápida expansión de la agricultura.<br />Otra consecuencia importante en el medio ambiente es la deforestación, la destrucción de la capa arbórea de todo el mundo, esto constituye un problema grave con consecuencias múltiples. Dentro de estos efectos se encuentra la erosión del suelo, se altera el siclo hidrológico, disminuye en buena medida la biodiversidad y se reducen las reservas de nutrientes. <br />Es evidente que la deforestación no será fácilmente controlada por diversas razones: ausencia de voluntad política, la poca voluntad de reconocer las consecuencias a largo plazo, inhabilidad de controlar los responsables y la falta de capacidad científica para administrar los recursos naturales. <br />El agua al igual que los demás problemas, este es uno de los que ya sufre alta demanda en distintos sectores: para beber, producción de alimentos y para la fabricación de productos. En México cada habitante gasta alrededor de 4,700 metros cúbicos anuales, lo cual demuestra que la distribución de líquido es inequitativa. Así mismo más de la mitad del agua que se consume en el país se destina a actividades agrícolas, de esta cantidad el 50% se desperdicia en los procesos de irrigación. Es necesario hacer frente a este problema que cada vez aumenta.<br />