2. “Desde la más remota antigüedad, la
medicina ha sido una extraña mezcla
de superstición, empirismo y ese tipo
de observación sagaz que es la materia
misma de la que, en definitiva, esta
hecha la ciencia…” M. Sendrail
3. Aunque la identificación, el
conocimiento y la determinación del
papel de los microorganismos como
responsables de las enfermedades
infecciosas son hechos recientes, el
interés por conocer las causas de la
infección y el modo de combatirla
comenzaron, sin embargo, mucho
antes; son tan viejos como el hombre,
ya que con la hominización nació
también la conciencia del mal.
4. Históricamente cuatro han sido los
medios de lucha contra la enfermedad:
•El empírico
•El mágico
•El religioso
•El científico.
5. La paleopatología ha proporcionado
pruebas evidentes del desarrollo de
procesos infecciosos en el hombre
desde los tiempos más remotos y, según
H. E. Sigerist, la gran mayoría de las
lesiones encontradas en los huesos de
los hombres primitivos son el resultado
de procesos inflamatorios, bien de
origen traumático o bien de origen
infeccioso.
6. EL INSTINTO
La primera respuesta del hombre
primitivo a la enfermedad debió tener
un carácter puramente instintivo y
espontáneo.
Incluso en las primeras actuaciones
meramente instintivas del hombre,
como es el hecho de lamer las heridas
–reproduciendo las conductas seguidas
por los animales–, puede observarse ya
un principio de “terapia antibiótica”
7. LA MAGIA
Y es que, para sobrevivir, para tener
éxito en la caza, para no enfermar o
morir, el hombre necesitó echar mano
de “poderes especiales” –mágicos,
supersticiosos– con objeto de controlar
las fuerzas naturales o sobrenaturales.
8. EL EMPIRISMO
Mediante el método de “ensayo y error”
el hombre prehistórico fue encontrando
plantas y sustancias minerales que
resultaban eficaces frente a las
infecciones y construyó poco a poco una
auténtica farmacopea para el
tratamiento de los procesos infecciosos
basada en conocimientos rudimentarios
acerca de la desinfección.
14. EL MUNDO MODERNO
Los orígenes de la medicina moderna
pueden situarse en el siglo XVI, período
en el que comenzó a manifestarse
la crisis del galenismo tradicional y
empezaron a surgir novedades clínicas
importantes, entre ellas la aparición
de enfermedades infecciosas “nunca
vistas”, siendo la primera y principal la
sífilis.
15. FRACASTORO Y EL TRATAMIENTO DE
LA SÍFILIS
PARACELSO Y EL MERCURIO
EL TRATAMIENTO DE LAS HERIDAS
LA PESTE Y SU TRATAMIENTO
17. EL MUNDO MODERNO
• Se establece la microbiología médica
como ciencia.
• Nacimiento de la Farmacología
científica
18. PRECEDENTES DE LA QUIMIOTERAPIA
El punto de partida podemos situarlo en
J.Henle, quien, en 1840, defendió desde un
punto de vista científico el origen
microbiano de las enfermedades
contagiosas y la especificidad de los
gérmenes.
19. PRECEDENTES DE LA QUIMIOTERAPIA
En 1855, J. Davaine describe el bacilo
causante del carbunco y poco más tarde
(1860) produce experimentalmente la
enfermedad.
20. PRECEDENTES DE LA QUIMIOTERAPIA
L. Pasteur mostró la interacción entre un
Penicillium y algunas bacterias, señalando el
hecho de que las bacterias (infusoria)
no se desarrollaban en un caldo de cultivo
cuando estaba presente el Penicillium
21. PRECEDENTES DE LA QUIMIOTERAPIA
En 1874, el médico y darwinista inglés W.
Roberts describió las propiedades
antibióticas de ciertos cultivos de hongos
(Penicillium glaucum) contra las bacterias,
introduciendo en microbiología el concepto
de antagonismo.
22. PRECEDENTES DE LA QUIMIOTERAPIA
En 1877, en un hecho de gran trascendencia
para el desarrollo posterior de la terapéutica
antimicrobiana. L. Pasteur y J. Joubert
notaron que los bacilos del ántrax crecían
rápidamente cuando se inoculaban en orina
esterilizada, pero no se multiplicaban y
morían pronto si una de las bacterias
comunes del aire se introducía al mismo
tiempo en la orina.
23. PRECEDENTES DE LA QUIMIOTERAPIA
En los años siguientes a la publicación de
Pasteur y Joubert aparecieron un gran
número de artículos que indicaban
la capacidad de las “bacterias superiores, los
mohos y los hongos” para destruir ciertas
bacterias.
25. LA ANTIBIOSIS
Mientras tanto, en el año 1889, M. Vuillemin,
en un trabajo titulado Antiboise et simboise,
creó el término antibiosis para describir la
lucha entre los seres vivos para lograr la
supervivencia y, más tarde, Ward adaptó
esta palabra para describir el antagonismo
microbiano.
26. LA ANTIBIOSIS
En 1895, V. Tiberio observó la acción
antibiótica de diferentes extractos de mohos
(Aspergillus, Mucor, Penicillium) frente a
diversos microbios in vitro (bacteridia, bacilo
tífico, colibacilo, vibrion colérico,
estafilococos) e in vivo (ensayos
con conejos inoculados con bacilos tíficos
coléricos).
27. LA ANTIBIOSIS
Ese mismo año, B. Gossio utilizó, por
primera vez, el hongo Penicillium glaucum en
un intento fallido de producir una sustancia
antibacteriana y el propio Duchesne hizo
notar que algunos gérmenes patógenos,
como el bacilo de Eberth, podían ser
inhibidos incluso in vivo por Penicillium.
28. LA ANTIBIOSIS
En 1878, R. Koch demostraba taxativamente
el origen microbiano de las infecciones de las
heridas accidentales o quirúrgicas. Ello
condujo a los cirujanos a pensar en evitar la
entrada de los gérmenes y no esperar a la
desinfección una vez contaminada la herida.
30. LOS INICIOS DEL SIGLO XX
EL MILAGRO DE LA PENICILINA
Aunque se fue fraguando con el trabajo de
los investigadores de finales del siglo XIX y
principios del XX, el comienzo de la
antibioterapia tiene un nombre de
importancia capital: Alexander Fleming.
Quien fuera el descubridor de la penicilina
había nacido en Escocia, el 5 de agosto de
1881.
31. LOS INICIOS DEL SIGLO XX
UNA HISTORIA CALCADA
La lisozima es el precedente más importante
del descubrimiento de la penicilina por
cuanto constituye el mejor entrenamiento y
deja el camino especialmente preparado.
Se cita la casualidad de un día en que
Fleming descubre el aclaramiento de cultivos
bacterianos por la acción de una gota de
fluido nasal.
32. LOS INICIOS DEL SIGLO XX
LA PENICILINA
En 1927, Fleming recibió el encargo de
preparar un capítulo entero de los
estafilococos para un libro de bacteriología.
Como ocurría habitualmente, ante un
compromiso de este tipo vuelca toda su
actividad en trabajar con este icroorganismo
en el laboratorio para obtener experiencia,
fotos, esquemas, etc., antes de irse de
vacaciones.
33. LOS INICIOS DEL SIGLO XX
LA PENICILINA
En julio de 1928, aparta una torre de placas
de estafilococos para seguir trabajando
después del verano. A su vuelta, el 3 de
septiembre, revisando las placas que había
apartado, observa sus características como
hacía siempre y encuentra el famoso hongo
contaminante inhibidor de los estafilococos
35. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
Frente a la antibioterapia y siguiendo la
estela de Ehrlich, emerge en 1935, también
en Alemania, la quimioterapia, de la mano
de Gerhard Domagk.
36. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
El principio de esta “pequeña gran historia”
se inició bastantes años atrás.
P. Gelmo había sintetizado la sulfanilamida
un par de años antes de que Paul Ehrlich
anunciara el descubrimiento del salvarsán,
aunque durante más de dos décadas esta
sustancia sólo se empleó en técnicas de
tinción, sin conocer sus propiedades
antibacterianas
37. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
Varios años después, se estableció en
Alemania un programa de detección de
colorantes con esta aplicación, valorando la
eficacia in vitro y posteriormente in vivo.
En el I. G. Farben Industrie de Wupperthal-
Elberfeld se llevó a cabo una larga
investigación, que se inició en 1913 con la
crisoidina.
38. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
A G. Domagk, director de este Instituto, se le
ocurrió modificar la crisoidina con diferentes
radicales, entre otros la para-aminobenceno-
sulfonamida, y se inició en 1932 un estudio
en ratas, infectadas con un estreptococo
hemolítico.
Este fármaco fue ensayado por dos químicos
del centro: F. Mietszche y J. Klarer y se
patentó con el nombre de “prontosil”.
39. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
Por aquellas fechas ocurrió un hecho insólito:
la hija de Domagk enfermó gravemente, con
una infección estreptocócica.
Ante la desesperación, por la inutilidad de
otros tratamientos, Domagk empleó el
prontosil, consiguiendo una rápida
recuperación.
40. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
Un año más tarde, se publicaba el primer
trabajo (Foerster, 1933) sobre la eficacia
clínica de este fármaco en un niño de 10
meses con una septicemia estafilocócica
grave.
41. ¿ANTIBIÓTICOS O QUIMIOTERÁPICOS?
En 1935, Domagk presentó su famoso
artículo Ein Beitreg zur Chemotherapie der
Bakterice Infectionen.
El prontosil fue la primera sulfonamida.
Domagk obtuvo en 1939 el Premio Nobel.
42. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
El hecho crucial que abrió la nueva era de los
antibióticos en medicina fue la decisión de H.
Florey y E. Chain, en 1938, de investigar
sistemáticamente la actividad antibacteriana
de una serie de sustancias producidas por
microorganismos, eligiendo en primer lugar
la lisozima –obtenida por Chain el año
anterior–, la piocianina y, afortunadamente,
la penicilina.
43. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
En 1940 Chain había logrado almacenar un
verdadero tesoro de 100 mg de penicilina
estable y se inician los estudios de
farmacocinética en animales tras la
administración oral, intramuscular e
intravenosa observándose que se destruye
en el estómago cuando se usa la vía oral.
44. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
Fletcher inicia los estudios en voluntarios
sanos, siendo la señora Akers quien, afectada
de un cáncer terminal, accede a someterse al
tratamiento con penicilina. La
administración intravenosa le provoca
escalofríos.
45. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
El 12 de febrero de 1941 se administra
penicilina a un guardia que sufría una
septicemia por estafilococos y, aunque en
principio mejoró, la falta de penicilina le llevó
a la muerte semanas después.
46. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
La sucesión de éxitos terapéuticos, lleva a la
concesión en 1945 del Premio Nobel a
Fleming, Florey y Chain.
47. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
Injustamente sólo se ha popularizado el
nombre de Fleming y es improbable que la
historia les reconozca ya superiores méritos
a Florey y Chain. Lamentablemente,
quedaron fuera del Nobel, Heatley, Fletcher
y otros investigadores decisivos en el
desarrollo de la antibioterapia.
48. LA CULMINACIÓN DEL ESFUERZO Y EL
INGENIO DE MUCHOS
En 1942, Waksman propone el término
antibiótico para definir aquellas sustancias
químicas producidas por microorganismos
que, a bajas concentraciones, inhiben el
desarrollo o destruyen la vida de otros
microorganismos.
50. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
La colaboración surgida entre los gobiernos
y las industrias británica y norteamericana
para producir penicilina también se extendió
a la obtención de su síntesis química.
51. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
A finales de los años cincuenta, se consiguió
identificar, por medio de F.R. Batchelor, G.N.
Rolinson y cols., la estructura básica sobre la
que trabajar: el ácido 6-aminopenicilínico
(6-APA).
52. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
En 1940, E. Abraham y E. Chain descubrieron
una enzima de Escherichia coli que destruía la
penicilina.
Un poco más tarde, Kirby también explicó
las resistencias de S. aureus por la capacidad
de este microorganismo de sintetizar
penicilinasa.
53. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
En 1961 apareció la ampicilina. Era un buen
antibiótico, pero carecía de actividad frente
a Pseudomonas y algún otro bacilo
gramnegativo oportunista.
54. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
Carbenicilina, surgida en 1967, resolvió
alguno de estos problemas.
Amoxicilina, descubierta por Nayler y Smith,
registrada en 1964 y comercializada en 1972,
aportaba ventajas farmacocinéticas y pronto
se convirtió en el antibiótico más popular
55. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
En 1973, G. Brown detectó un potente efecto
inhibidor en un caldo de Streptomyces
clavuligerus, aislando el ácido clavulánico.
De los muchos compuestos investigados se
dispone, además del ácido clavulánico, de
sulbactam y tazobactam.
56. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
A principios de los 80 se descubrieron los
monobactámicos (MONOcyclic BACterially
producted betalacTAM). Su hallazgo se debió
a R. Sykes y cols. Este tipo de antibióticos
derivan de fermentaciones de eubacterias,
aunque la obtención del ácido 3-
aminobactámico (3-AMA) facilitó la
preparación de un gran número de
derivados.
57. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
El aztreonam, obtenido por síntesis, es por el
momento el mejor antimicrobiano del
grupo, con una potente acción frente a
bacilos gramnegativos, incluyendo
Pseudomonas.
58. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
A partir de 1976 se abrió un nuevo capítulo
en la historia de los antibióticos
betalactámicos con el descubrimiento, en
varios laboratorios farmacéuticos, de que
ciertos Streptomyces producían sustancias
con un anillo betalactámico diferente.
59. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
A partir del Streptomyces cattleya, una
especie denominada así por la semejanza que
poseía en cultivo con una orquídea, se
obtuvo por Kahan y cols., a finales de los
años 70, un nuevo antimicrobiano: la
tienamicina.
60. LA HISTORIA DE LOS BETALACTÁMICOS
CONTINÚA
Un nuevo paso adelante en esta familia se ha
producido con un fármaco que, conservando
la acción antibacteriana, no es dañado por la
enzima renal. Se trata de meropenem,
carbapenémico surgido a finales de los años
80.
61. LAS CEFALOSPORINAS
Del aire llegó el Penicillium y de la tierra se
aisló el Streptomyces; sería del mar de donde
surgiría el Cephalosporium.
Estamos en 1945 y Giuseppe Brotzu rector
de la Universidad de Cagliari, en Cerdeña
(Italia), ha identificado un hongo de las
aguas próximas a la desembocadura de las
alcantarillas.
62. LAS CEFALOSPORINAS
Después de tres años de investigación,
identificó el hongo como una cepa de
Cephalosporium, lo aisló y preparó extractos
que, junto con el líquido de cultivo,
formaban caldos, que presentaban in vitro
una acción clara frente a microorganismos
grampositivos y gramnegativos
63. LAS CEFALOSPORINAS
N. Heatley, H. Burton, G. Newton y E.
Abraham, identificaron rápidamente tres
sustancias distintas con propiedades
antimicrobianas: la cefalosporina P, así llamada
por su única acción frente a grampositivos, y
cuya estructura era un esteroide, la
cefalosporina N, que era una penicilina, con
actividad sobre gramnegativos, aunque
también sobre grampositivos y, finalmente, la
cefalosporina C.
64. LAS CEFALOSPORINAS
Conforme se avanzaba, y coincidiendo casi con
décadas, las cefalosporinas se clasificaron en
generaciones, desde la 1ª y hasta la 4ª. La
cefuroxima y el cefonicid representan a la 2ª
generación. La ceftizoxima, la cefotaxima y la
ceftriaxona se incluyen en la 3ª generación;
ceftazidima también, aunque se distingue por
su acción frente a Pseudomonas.
65. LAS CEFALOSPORINAS
Finalmente, aparece, prácticamente como
fármacos de diseño, la 4ª generación:
cefpiroma o cefepima, con actividad ante
grampositivos y gramnegativos.
Y la historia de esta familia continúa con
nuevos derivados, e incluso complejas
moléculas mixtas de quinolona con
cefalosporina.
66. LOS AMINOGLUCÓSIDOS: LA SALUD
ESTÁ EN LA TIERRA
En 1942, Waksman, en colaboración con H.
Woodruff, aisló la estreptotricina del
Streptomyces levendulae.
Era el primer compuesto de la familia, aunque su
toxicidad impidió la aplicación en humanos.
67. LOS AMINOGLUCÓSIDOS: LA SALUD
ESTÁ EN LA TIERRA
El trabajo les llevó a probar miles de cultivos;
de ellos, seleccionaron cien sustancias, más
tarde tan sólo diez y, de ellas, únicamente una
probó ser un excelente agente.
Había sido descubierta la Estreptomicina.
A. Schatz, E. Bugie, fuero participes del
descubrimiento
68. LOS AMINOGLUCÓSIDOS: LA SALUD
ESTÁ EN LA TIERRA
La actividad de este antibiótico sobre
Mycobacterium tuberculosis abrió una etapa
extraordinaria en el control de esta enfermedad
y por ello Waksman recibió en 1952 el Premio
Nobel de Medicina.
69. LOS AMINOGLUCÓSIDOS: LA SALUD
ESTÁ EN LA TIERRA
La historia continuó y, en 1949, S. Waksman y
H. Lechevalier aislaron la neomicina a partir de
una cepa de Streptomyces fradiae.
70. LOS AMINOGLUCÓSIDOS: LA SALUD
ESTÁ EN LA TIERRA
La línea de investigación en aminoglucósidos
tuvo otra gran figura en H. Umezawa. Este
autor y sus colaboradores aislaron la
kanamicina en 1957, en Japón, a partir de
Streptomyces kanamyceticus.
Y a partir de esta a la dibekacina y la amikacina.
71. LOS AMINOGLUCÓSIDOS: LA SALUD
ESTÁ EN LA TIERRA
Hoy, al inicio del siglo XXI, los aminoglucósidos
todavía figuran entre los antibióticos más
utilizados en el medio hospitalario, destacando,
sobre todo, el papel terapéutico de
gentamicina, tobramicina, netilmicina o
amikacina.
72. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
La investigación de los microorganismos del
suelo continuaba. Pronto una gran variedad de
antibióticos iba a surgir a partir de los
habitantes de la tierra.
El mundo de la terapia antiinfecciosa se
enriquecería con substancias como el
cloranfenicol, las tetraciclinas, los macrólidos,
la fosfomicina, la rifampicina, la novobiocina,
etc.
73. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
De nuevo una profunda búsqueda de muestras
obtenidas de la tierra llevó en 1947 al
descubrimiento del cloranfenicol. En esta
ocasión fueron dos grupos de investigadores
norteamericanos. Uno, dirigido por J. Ehrlich y
P. Burkholder; el otro, por D. Gottlieb. La
obtención de este antibiótico se llevó a cabo a
partir de un actinomiceto:
el Streptomyces venezuelae.
74. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
Por las mismas fechas en que se descubría el
cloranfenicol se desarrollaron programas de
investigación meticulosos que permitieron el
desarrollo de nuevas premisas de amplitud
de espectro, en el que se incorporaran las
rickettsias
75. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
La primera de las tetraciclinas descrita fue la
clorotetraciclina (aureomicina). B. M. Duggar,
con más de 70 años de edad, la obtuvo en el
año 1945, después de analizar más de 7.500
cepas de actinomicetos a partir de una especie
de Streptomyces no conocida hasta entonces, y,
dado que producía un pigmento dorado, la
llamó Streptomyces aureofaciens
76. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
En 1950, A.C. Finlay y colaboradores
encontraron la oxitetraciclina
(terramicina), a partir de una cepa de
Streptomyces rimosus.
77. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
El resto de tetraciclinas, ideadas
posteriormente, como la rolitetracicina,
metaciclina, doxiciclina y minociclina, fueron
desarrolladas para mejorar las propiedades
farmacocinéticas.
78. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
En 1942, A. Gardner y E. Chain describen la
picromicina, el primero de un grupo de
antibióticos caracterizados por poseer
una estructura macrolactónica, a la que se unen
uno o más azúcares. La eritromicina,
considerada como el prototipo de esta familia,
fue descubierta por J.M. McGuire y cols.
en 1952, a partir un cultivo de Streptomyces
erythreus
79. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
Luego vinieron otros fármacos, con mayor
absorción y más larga semivida, como la
roxitromicina o la diritromicina, un profármaco
de la diritromicilamina, ambos derivados
semisintéticos de la eritromicina.
Claritromicina, con su metabolito
14-hidroxi-claritromicina, es efectiva en
infecciones por Haemophilus.
80. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
Azitromicina es el único poseedor de una
lactona con 15 átomos, a expensas de
incorporar un nitrógeno a una estructura
de 14, con lo que inaugura un nuevo subgrupo:
los azálidos.
81. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
La lincomicina se aisló en 1962, por D. Mason y
cols., de una cepa de Streptomyces lincolnensis,
procedente de una muestra de tierras cercanas a
Lincoln, en Nebraska. En el año 1966,
Magerlein y cols. modificaron la estructura y
obtuvieron la clindamicina,
82. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
En 1957, P. Sensi y cols. comprobaron que los
caldos del cultivo de Streptomyces mediterranei,
procedentes de una muestra de tierra del sur de
Francia, poseían una actividad antimicrobiana.
Las sustancias que se obtuvieron se
denominaron rifamicinas y se clasificaron como
A, B, C, D y E,
83. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
De esta sustancia, y por la incorporación de
diversos radicales, se consiguieron las
rifamicinas semisintéticas, como la rifamicina
SV, la rifampicina y la rifamida.
84. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
En un principio llamada catomicina, fue aislada
en 1952 por H. Wallick y cols., del Streptomyces
spheroides, En 1955, L. Smith y colaboradores
describieron un antibiótico al que llamaron
estreptonivicina o albamicina, obtenido del
Streptomyces niveus. Cuando se supo que ambos
eran el mismo preparado (M. Finland, 1956) se
eligió el nombre común de novobiocina.
85. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
La fosfomicina, es un antibiótico natural
obtenido en 1966 en U.S.A. de una cepa de
Streptomyces fradiae, procedente de una
muestra del suelo de Alicante. Posteriormente,
se ha aislado de S. viridochromogenes y de S.
wedmorensis.
86. LA TIERRA OFRECE SUS FRUTOS: UN
CÁNTICO A LA NATURALEZA
Otros antibióticos aislados de microorganismos
presentes en la naturaleza son:
• Metronidazol y derivados.
• Acido fusídico.
• Polimixina y derivados
• Polipéptidos
87. LOS GLUCOPÉPTIDOS VINIERON A
SALVARNOS: SU VICTORIA ERA
SEGURA
En los años cincuenta se observó, que aun
contando con la penicilina, las infecciones
estafilocócicas volvían a tener un gran
predominio. Las cepas que antes habían sido
sensibles desarrollaron rápidamente una
enzima hidrolizante: la penicilinasa.
La alarma fue considerable al no disponerse de
ningún antimicrobiano eficaz.
88. LOS GLUCOPÉPTIDOS VINIERON A
SALVARNOS: SU VICTORIA ERA
SEGURA
Los investigadores buscaron
desesperadamente un nuevo antimicrobiano y
pronto se inició una campaña de identificación
de muestras. En una de ellas, procedente de
tierras del interior de Borneo, M.H. McLormick
y cols. Consiguieron aislar el Streptomyces
orientalis (ahora Nocardia orientalis).
89. LOS GLUCOPÉPTIDOS VINIERON A
SALVARNOS: SU VICTORIA ERA
SEGURA
En los caldos del cultivo de estos
microorganismos, se comprobó una actividad
bactericida frente a todas las cepas de
estafilococos, así como de otros grampositivos.
La sustancia hallada se llamó vancomicina.
90. LOS GLUCOPÉPTIDOS VINIERON A
SALVARNOS: SU VICTORIA ERA
SEGURA
Dentro de esta familia surgió a finales de los
años 70 un nuevo miembro: la teicoplanina. En
esta ocasión, se trataba de un complejo de
cinco antibióticos glucopeptídicos producidos
por un actinomiceto, el Actinoplanes
teichomyceticus.
91. ¿LAS QUINOLONAS TAMBIÉN SON
ANTIBIÓTICOS?
Las quinolonas no se obtuvieron a partir de
bacterias o de hongos, sino que se lograron
mediante síntesis química, situación ésta que
nos hace recordar la aparición del salvarsán
o de las sulfamidas.
92. ¿LAS QUINOLONAS TAMBIÉN SON
ANTIBIÓTICOS?
En la historia de las quinolonas se pueden
establecer varias etapas. Una va desde 1962 a
1969, en la que se conocen el ácido nalidíxico,
el oxolínico y el piromídico, siendo
contemporáneos de la ampicilina, la
gentamicina o la cefalotina.
93. ¿LAS QUINOLONAS TAMBIÉN SON
ANTIBIÓTICOS?
La siguiente se extiende desde 1970 a 1977 y
corresponde al cinoxacino, al rosoxacino, al
flumequino y al ácido pipemídico, en relación
con la cefazolina o la piperacilina.
94. ¿LAS QUINOLONAS TAMBIÉN SON
ANTIBIÓTICOS?
A continuación, entre 1978 y 1985 aparecen las
quinolonas fluoradas, como norfloxacino,
enoxacino, ofloxacino, pefloxacino,
ciprofloxacino o lomefloxacino, junto a la
cefotaxima, el imipenem, el aztreonam o la
claritromicina.
95. ¿LAS QUINOLONAS TAMBIÉN SON
ANTIBIÓTICOS?
Desde 1986 y hasta el presente se han
desarrollado fármacos como fleroxacino, con
mejor farmacocinética y mayor amplitud de
espectro, algunos desechados totalmente
como temafloxacino, otros con algunos
problemas de tolerancia como tosufloxacino
o esparfloxacino y los más recientes, como
trovafloxacino o clinafloxacino, con un futuro
de extraordinarias esperanzas.
96. ¿LAS QUINOLONAS TAMBIÉN SON
ANTIBIÓTICOS?
Desde 1986 y hasta el presente se han
desarrollado fármacos como fleroxacino, con
mejor farmacocinética y mayor amplitud de
espectro, algunos desechados totalmente
como temafloxacino, otros con algunos
problemas de tolerancia como tosufloxacino
o esparfloxacino y los más recientes, como
trovafloxacino o clinafloxacino, con un futuro
de extraordinarias esperanzas.
98. DE LA EXPLOSIÓN ANTIBIÓTICA AL
APOCALIPSIS DE LAS RESISTENCIAS
Durante el periodo de los años 40-70 se vivió
una auténtica “época dorada” de los
antimicrobianos en la que se desarrollaron un
gran número de compuestos altamente
eficaces frente a los patógenos habituales.
Sin embargo, en el momento actual la situación
es muy diferente debido a:
99. DE LA EXPLOSIÓN ANTIBIÓTICA AL
APOCALIPSIS DE LAS RESISTENCIAS
Las mayores tasas de resistencia en los “patógenos
clásicos”, hasta el punto de encontrarnos sin recursos
en el tratamiento de algunos cuadros (Staphylococcus
aureus resistentes a meticilina, vancomicina y otros
antimicrobianos, Enterococcus spp. multirresistentes,
Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter spp.,
Mycobacterium tuberculosis, etc.).
100. DE LA EXPLOSIÓN ANTIBIÓTICA AL
APOCALIPSIS DE LAS RESISTENCIAS
La aparición de un gran número de infecciones
oportunistas debidas al aumento de pacientes
proclives a ellas tanto por su situación de base
(envejecimiento, inmunosupresión, cáncer,
politraumatizados graves, prematuros, etc.) como
por los propios avances de la medicina (tratamientos
inmunosupresores, catéteres, sondas, ventiladores
mecánicos, etc.).
101. DE LA EXPLOSIÓN ANTIBIÓTICA AL
APOCALIPSIS DE LAS RESISTENCIAS
El cambio en el espectro de la infección con un
aumento progresivo y significativo de infecciones por
grampositivos, hasta el punto de igualar e incluso
superar a los gramnegativos, preponderantes en los
años 60-70, debido fundamentalmente a la presión
selectiva ejercida por la amplia utilización, con fines
profilácticos y terapéuticos, de antibióticos con
actividad frente a gramnegativos pero escasa frente a
grampositivos (cefalosporinas de 3ª generación,
fluoroquinolonas).
102. DE LA EXPLOSIÓN ANTIBIÓTICA AL
APOCALIPSIS DE LAS RESISTENCIAS
El descubrimiento de nuevos patógenos emergentes
con resistencias intrínsecas a muchos
antimicrobianos.
Diversos factores económicos, sociales, ambientales
y humanos que favorecen la difusión de patógenos y
de resistencias.
103. DE LA EXPLOSIÓN ANTIBIÓTICA AL
APOCALIPSIS DE LAS RESISTENCIAS
La falta de alternativas debido a la existencia de
carencias en la previsión, tanto de la evolución de la
resistencia como de la emergencia de nuevas
enfermedades y reemergencia de enfermedades
clásicas en la era preantibiótica, condicionada por el
optimismo reinante en la población y en el ámbito
sanitario, consecuencia de la creencia de que las
enfermedades infecciosas estaban dominadas y
en vías de erradicación.
104. ¿QUÉ PUEDE SUCEDER?
Los antimicrobianos actuales pueden quedar
obsoletos y ser insuficientes para hacer frente a esta
nueva situación si no se “toman cartas en el asunto” y
se potencia la búsqueda de pautas terapéuticas
válidas y adecuadas a la nueva orientación
de la patología infecciosa. Además, es necesaria una
intervención encaminada a reducir o estabilizar las
tasas de resistencia actuales, minimizar la difusión de
cepas resistentes y, lógicamente, prevenir la
infección.
105. ¿QUÉ HACER?
Los frentes de actuación son múltiples y a diferentes
niveles. En primer lugar es necesario promover la
educación, tanto de los sanitarios como de la
población general, en un intento de favorecer el uso
racional y responsable de los antimicrobianos y vigilar
de forma constante, a nivel local, nacional y global, la
evolución de la resistencia tanto de patógenos
humanos como animales.
106. ¿QUÉ HACER?
También es imprescindible la intervención sobre los
reservorios de resistencia: el medio hospitalario –a
través de un control exhaustivo de los tratamientos
con antimicrobianos–, la flora habitual y los animales
de granja –limitando el consumo de antibióticos en
animales, sobre todo si existe resistencia cruzada con
agentes utilizados en medicina humana apramicina)–
107. ¿QUÉ HACER?
Por otra parte, es necesario desarrollar técnicas
diagnósticas rápidas, sensibles y específicas con dos
finalidades fundamentales: impedir, o por lo menos
dificultar, la difusión y permitir el uso de
antimicrobianos de espectro reducido.
108. ¿QUÉ HACER?
Asimismo, son necesarios la creación y el desarrollo
de una política de antibióticos a nivel de la atención
primaria de salud y la intervención positiva sobre dos
fenómenos frecuentes en la antibioticoterapia actual:
el incumplimiento terapéutico y la automedicación.
109. ¿QUÉ HACER?
Además, es imprescindible impulsar la búsqueda de
agentes antiinfecciosos que puedan solventar los
problemas de resistencia existentes. Para ello es
necesario promover la síntesis de nuevas moléculas
antimicrobianas pertenecientes a familias de
antimicrobianos conocidas, reevaluar moléculas
descubiertas en los años anteriores.
110. ¿QUÉ HACER?
El desarrollo de un nuevo antimicrobiano o estrategia
terapéutica es un proceso largo que se inicia con una
fase O de evaluación preclínica en la que se valora la
actividad in vitro y se realizan estudios de toxicidad,
carcinogénesis, mutagénesis y teratogénesis y
características farmacocinéticas.
Los datos obtenidos en esta fase, en ocasiones, son
difíciles de extrapolar a su eficacia real en humanos
por la dificultad de encontrar modelos animales
ajustados.
112. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
Los “nuevos” antimicrobianos de familias conocidas
son análogos estructurales de los antimicrobianos
existentes, en general, de mayor espectro o más
adaptados a las necesidades de la etiología
imperante y que soslayan los mecanismos
de resistencia habituales, obviamente con
características farmacocinéticas y de tolerancia
adecuadas.
113. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
El método clásico de obtención, y que
mejores resultados ha dado hasta la
fecha, es la modificación química de la
estructura
114. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
La síntesis de análogos estables a la degradación
enzimática es un tema clásico en la investigación.
Esta vía ha sido y es ampliamente explotada en los
betalactámicos desde la introducción de las
isoxazolpenicilinas hasta los modernos
carbapenémicos. La aparición y difusión de las
carbapenemasas ha demostrado la capacidad de
“defensa” de los microorganismos pero también deja
una puerta abierta a la investigación.
115. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
Las enzimas degradantes de antibióticos constituyen
en sí mismas dianas sobre las que actuar mediante la
síntesis de moléculas inhibidoras –sin acción
antibacteriana per se– que se asocian con los
“auténticos antimicrobianos” a los que protegen de la
inactivación enzimática. El ácido clavulánico
fue el prototipo de molécula con esta función y de
alguna forma “validó” la eficacia de esta estrategia.
116. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
Actualmente se encuentran en fase avanzada de
experimentación nuevos inhibidores de
betalactamasas, con una capacidad inhibitoria frente
a las betalactamasas plasmídicas y cromosómicas de
tipo I superior a la del ácido clavulánico, sulbactam y
tazobactam y recientemente se han descrito dos
productos naturales que inhiben metaloenzimas
hidrolizantes de carbapenémicos y cefamicinas
(betalactamasas de clase B)
117. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
La síntesis de potenciadores “globales” de diversos
antimicrobianos obtenidos mediante la inhibición
“multivalente” de las bombas de eflujo (se han
descrito bombas de eflujo multivalentes, con
actividad para muchos antimicrobianos en
S. aureus y P. aeruginosa) es otra de las estrategias
ensayadas.
El compuesto final debería estar formado por un
antimicrobiano y un inhibidor de la bomba de eflujo.
118. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
Últimamente se han sintetizado moléculas análogas
a las de los antimicrobianos existentes con capacidad
de actuar sobre las dianas modificadas por la
aparición de resistencias o que muestran una mayor
afinidad por ellas.
119. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
Destacan las glicilciclinas, que, aparte de inhibir las
bombas de eflujo, inhiben la síntesis de proteínas en
los ribosomas que expresan resistencia a las viejas
tetraciclinas por protección ribosómica, así como los
nuevos glucopéptidos (N-alquil-glucopéptidos), con
actividad frente a cepas resistentes a vancomicina y
teicoplanina debido a la capacidad de reconocer y
unirse a las estructuras modificadas del
peptidoglicano.
120. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
Otras moléculas, como los nuevos carbapenémicos
y diversos análogos de la eritromicina, muestran una
mayor afinidad por sus dianas.
121. ANTIMICROBIANOS PARA EL FUTURO
NUEVOS ANTIBIÓTICOS ANÁLOGOS A LOS
CLÁSICOS
• N-alquil glucopeptidos
• Gliciciclinas
• 2-piridonas
• Ketolidos
• Tiopenems, oxipenems, amimopenems, alquilpenems
• Tribactamicos
• Quinalactámicos
122. NUEVAS ESTRATEGIAS DE BÚSQUEDA
DE ANTIBIÓTICOS
•Rastreo de sustancias naturales.
•Rastreo de bancos de datos químicos
•Reevaluación y desarrollo de antibióticos “menores”
•“Redescubrimiento” de antibióticos
123. NUEVAS DIANAS
• Dianas implicadas en el metabolismo y crecimiento
bacteriano
Inhibiendo los procesos metabólicos y de crecimiento bacteriano en
lugares distinto a los mecanismos de acción clásicos de los agentes
actualmente utilizados:
• Inhibición de la isoleucil-tARN sintetasa
• Translocación del peptidil-tARN
• Sintesis de la lipoproteina A
124. NUEVAS DIANAS
• Dianas implicadas en la propia infección
La inhibición de la adherencia puede lograrse bloqueando los
receptores de las células eucariotas generalmente con proteínas
similares a las adhesinas bacterianas o utilizando formas solubles de
oligosacáridos humanos con menor capacidad inmunógena y de
menor tamaño.
Al ser “idénticos” a los oligosacáridos de las células no existen
problemas de toxicidad.