La comida mexicana se originó a partir de la fusión de las comidas de los pueblos indígenas con los alimentos introducidos por los españoles durante la conquista. Los olmecas y mayas cultivaron maíz, chiles y cacao, mientras que los aztecas comían una variedad de animales domesticados e insectos. Tras la llegada de los españoles, se añadieron nuevos ingredientes como carnes de res, cerdo y pollo, dando lugar a la rica gastronomía mexicana de hoy.
2. La comida de México es una mezcla rica de las comidas de
España y los indios nativos.
La variedad de la comida de México tiene una buena
representación de la variedad de la cultura mexicana. La comida
mexicana tiene un historia muy larga y complicada que comenzó
con las primeras personas de México quienes eran los Olmecas.
Los Olmecas usaron métodos primitivos de caza y comenzaron el
cultivo de maíz. Después de los Olmecas eran los Mayas. Los
Mayas descubrieron cacao y métodos avanzados de agricultura.
Los aztecas eran el último imperio antes de la conquista. Los
aztecas comieron conejos, perros y pavos domesticados y también
animales salvajes, pájaros, pescados, anfibios, reptiles e insectos.
Cuando los españoles llegaron a México trajeron ambos cambios
en la cultura y la dieta. Los españoles introdujeron muchas
comidas nuevas de España a México. Esta fusión de comidas
indígenas y europeas es la base de lo que ahora es llamado
comida mexicana.
3. 50.000 a.C. –
Los primeros mexicanos emigraron a México.
Ellos eran nómadas, cazadores, pescadores y recolectores
del alimento. Ellos usaron herramientas de piedra
primitivas.
4. 10.000 –8.000 a. C. –
Lagos grandes cubrieron el valle de
México. Estos lagos atrajeron
bestias grandes a una región donde
vivieron los seres humanos. Los
guerreros primitivos cazaron estas
bestias para comida.
5. 7.500 a.C. –
El agua en los lagos se secó y mucha
vegetación se acabó.
Por eso las bestias llegaron a
extinguirse. Los mexicanos antiguos
tuvieron que volver a
comer insectos, lagartos, serpientes,
roedores, las semillas, las raíces, las
bayas, los huevos y los crustáceos. Los
cazadores comenzaron a cazar animales
pequeños.
6. 7.000 a.C –
En el sur de México, especialmente
en Tehuacán, la gente comenzó a
experimentar con agricultura.
7. 3.000 a.C –
Los granjeros cultivaron maíz con éxito.
2.000 a. C –
Maíz, los frijoles domesticados, chiles y calabaza se
convirtieron en una fuente extensa del alimento.
La invención del metate los permitió a moler el maíz
y agua
para hacer harina de maíz.
8. 200 d. C. –
La agricultura avanzó por
la invención de las
chinampas que eran
jardines flotantes.
500 d.C –
Los Mayas descubrieron un
árbol de cacao en la selva
tropical. Ellos adoraron el
árbol y usaron el cacao para
hacer una bebida agridulce
y amargo.
9. 1492 d. C. –
Los primeros españoles vinieron al nuevo mundo.
10. La historia de la gastronomía mexicana
se remonta aproximadamente 10,000
años, a la época en que se estima fue
domesticado el maíz para convertirse en
el cultivo que después fue la base
alimentaria de las culturas
mesoamericanas. Este remoto origen da
a la gastronomía mexicana una carta de
presentación singular en el concurso de
las naciones, que ciertamente la
distingue de otros acervos culinarios.
11. Los pueblos indígenas que habitaron el territorio tuvieron
una dieta basada principalmente en vegetales. De ellos hay
que señalar que hay una especie de dualidad que fue común
a muchos de ellos desde por lo menos el año 3000 a.c., se
trata del maíz y el chile. Las grandes culturas
mesoamericanas, fueron alimentadas materialmente con
estos dos frutos de la tierra. Al chile y maíz se asociaban
otras especies de no menor importancia, algunas de las
cuales han trascendido su nativo nicho ecológico para
convertirse en insumos de las más variadas cocinas. Cabe
mencionar al jitomate, el cacao, el aguacate, la calabaza, el
nopal, la vainilla, divinizados todos ellos en la figura de
Chicomecóatl, nombre náhuatl de la diosa mesoamericana
de los alimentos.
12.
13. Para complementar su
alimentación, los antiguos
pobladores de México acudieron a
dos estrategias, por un lado, la
crianza (en Mesoamérica) de
guajolotes (pavos) y xoloitzcuintles
(perros); o bien, la caza de todo
tipo de animales, y esto vale para
todos los pueblos de América
Septentrional. Por ello, en aquellos
tiempos cabe buscar los orígenes de
ciertos hábitos alimenticios que
perduran en la actualidad.
14. Tal es el caso del consumo de insectos y sus larvas
(chinicuiles, chapulines, escamoles, jumiles...); reptiles
(iguanas, serpientes...); batracios (ranas, axolotes...); peces
(boquerones, charales, pescado blanco...); mamíferos
(ardillas, tejones, venados...) y aves (chichicuilotas, patos,
codornices y otras).
15. La cocina prehispánica disponía de
pocas técnicas de elaboración. Sin
embargo, una técnica muy
importante es la nixtamalización
del maíz, que aglutina los
carbohidratos del almidón de maíz,
lo que permite convertirlo en masa.
Esta técnica era desconocida en
todo el mundo, salvo en México y
en algunos países de América
Central.
16. Otra técnica era la cocción a vapor —empleada, por ejemplo, en la confección
del tamal—, o el horno de tierra, cuya fuente de calor se da por piedras
calentadas durante horas a la leña —con la que se preparan, por ejemplo, la
barbacoa y el zacahuil. Muchas de las recetas mexicanas tienen, pues, al menos
algún antecedente precolombino, que es fácil identificar en la medida en que
muchos conservan su nombre en lenguas indígenas, aunque castellanizado. Es el
caso del mole, el atole, el tesgüino, el papadzul, el uchepo y toda una
constelación de alimentos.
17. A partir de la Conquista de México, se añadieron a la cocina
mexicana nuevos ingredientes como los distintos tipos de
carnes de los animales provenientes de Europa. Fue
precisamente por esa fusión por lo que la gastronomía
mexicana es considerada hoy en día una de las más ricas a
nivel mundial, extendiéndose su influencia a muchas partes
del mundo, pues conquistadores, colonizadores y visitantes
llevaron a su vez a Europa ingredientes mexicanos que hoy
matizan la gastronomía de otros lugares. Sobran ejemplos,
pero hay que mencionar sobre todo el chile americano que
luego de un largo rodeo se convirtió en paprika, y el jitomate,
ingrediente básico de la comida mexicana. manzana de oro o
manzana del amor.
18. De los productos importados sobresale tal
vez la contribución del cerdo a la
gastronomía mexicana: todas las partes del
animal son utilizables. La manteca de
cerdo, por ejemplo, fue durante mucho
tiempo en muchas regiones de México (y
lo sigue siendo en algunas) la grasa
preferida para cocinar las comidas. La
carne del porcino se consume hoy en
México bajo innumerables formas, y
destacan entre ellas la carne por
antonomasia, las carnitas. La piel del
mismo animal se convierte en chicharrón,
y sus vísceras se pueden preparar de
diversas formas. Ni sus pezuñas ni su
cerebro tienen desperdicio, las primeras se
convierten en «manitas» y se consumen a
la vinagreta, y el segundo sirve de relleno
para unas crujientes quesadillas de sesos,
fritas en la manteca del propio puerco,
desde luego.