El documento describe la pasión y la cultura gitana en Andalucía a través de varios símbolos, incluyendo naranjos en flor, tardes de toros, aroma a hierba buena, palmas que nunca descansan, albahaca, romero y menta, olivares y ojos gitanos. Resalta la pasión gitana y la sangre española que impregnan a Andalucía y la convierten en una tierra única capaz de enamorar a quien la conoce.