Desde el encuentro con diversos actores de la Tercera Cultura, damos continuidad a nuestra obra, para abordar la comprensión de la Mediación Pedagógica, como gestora de los diversos procesos que tienen lugar en la escuela, entre ellos, la construcción de la paz, el desarrollo del pensamiento crítico, la autoorganización y las miradas emergentes, que se movilizan en la transformación de los escenarios educativos desde la primera infancia, el desarrollo de la niñez y la juventud.
Este recorrido, aborda nuevamente diversas travesias que nos permiten asumir desde territorios y contextos, temas tan interesantes como la salud, la economía y la vida misma, imbricadas en el acontecer educativo.
https://librosypubllicaciones.blogspot.com/
jferbc@gmail.com
3. 3
Contenido
UN VIAJE AL CORAZON DE LA MADRE NATURALEZA. 4
LA COGNICIÓN ESTÉTICA EN LA VIDA COTIDIANA. 11
ÉTICA, ESTÉTICA YMEDIACION EN LA COMPLEJIDAD 18
PARA EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO. 18
AUTOPOIESIS. ÉTICA Y ESTÉTICA EN DIÁLOGO PARAEL APRENDIZAJE 25
MEDIACION PEDAGÓGICA. GESTORA DE PROCESOS DE PAZ ENLA ESCUELA. 33
AUTO ORGANIZACIÓN Y MIRADAS EMERGENTES DESDE EL RIZOMA 53
TRANSFORMAR LA ESCUELA DESDE LA PRIMERA INFANCIA. 61
REFLEXIÓN EN EL ENTRAMADO DEL ÁRBOL DE LAS VENTANAS. 61
A BORDO DE LAS BIFURCACIONES DEL ÁRBOL DEL VIVIR 68
ENTRAMANDO SABERES EN LA ESCUELA 73
UNA MIRADA ALTERNATIVA FRENTE A LA SALUD, LA VIDA Y LA ECONOMÍA 75
4. 4
UN VIAJE AL CORAZON DE LA MADRE NATURALEZA.
RIZOMA SUTAGAOS El encuentro de voluntades e inteligencias entorno a la
ética, la estética y la complejidad, provocado por la
sabiduría creadora de las personas que mediaron con
nosotros estos saberes en torno al holón, propiciando un
encuentro permanente con los caminos del conocimiento
en el entramado de la vida; en palabras de Francisco
Gutiérrez, para educarnos impregnando de sentido
nuestras prácticas cotidianas promoviendo ciudadanía
ambiental y asumiendo nuestras obligaciones éticas
desde el quehacer pedagógico.
Los pasillos de la Universidad de La Salle de San José de
Costa Rica, se confabulan con una sinfonía en aguacero, de
aquellos que producían en esos días dos frentes de
corrientes frías, que complementaban la belleza Centro
Americana y que desgajaban sus cielos, bañando la tierra,
nutriéndola de esperanza y donándonos el tiempo para
permitir a la comunidad aprendiente de los Sutagaos,
planear como lo diría Mónica Cosachov, un viaje entre el
cielo y la tierra, para encontrarnos con la creatividad
5. 5
y el lenguaje de la naturaleza, así que un lugar
ritual, fue el elegido, para esta huida de lo
cotidiano, un lugar donde la vida fluyera con fuerza
y vigor sin perder la armonía estética y la ética de
la interacción, que nos acogiera como
ceremoniantes. El Cerro de San Rafael, ubicado en
la comunidad de la Aguadita, un corregimiento,
perteneciente a Fusagasugá, que alberga un
gigante verde, bañado por hilos de plata, que
nacen majestuosos a 1700 m.s.n.m, en un
entorno custodiado por otros cerros que
protegen el caserío.
Las fronteras del tiempo, se vencieron, a las cinco
de la mañana, la camioneta de Wilson, o la ,
como él la llama, estuvo frente a la casa de David,
quien en compañía de sus hijas, la abordan no sin
antes compartir con su hermano de Comunidad
aprendiente, un delicioso café colombiano, traído
de los cafetales del Quindío; acompañado también
de su hija menor, Wilson conduce la camioneta
hacia otro paraje de Fusagasugá, donde Fernando
aborda, rumbo al encuentro con la montaña.
6. 6
Nos recibe Daniel, un estudiante de Ingeniería
Electrónica, allegado a la familia de David y quien sería
nuestro amigo y puente en la aventura.
Fundidos en una oración suplicamos al Cielo y a la
Tierra, permiso para adentrarnos en sus entrañas.
Nos esperaban dos horas de caminata en ascenso. Dos
horas de fortalecimiento del miocardio, como diría San
Pedro a Valentín
Empezamos el ascenso con la alegría de las niñas y la
fortaleza de los jóvenes que nos acompañaban y con la
cautela nuestra, atentos a todo detalle. Fernando, fue
el primero en manifestar su asombro ante la imponente
montaña que se presentaba ante nosotros, vestida de
palabras, de caminos, de mapas y de puentes. Quiero
proponerles que mientras avanzamos, dialoguemos
sobre nuestro procesos de aprendizaje, nuestras
maestras y maestros que en su elocuencia nos han
lanzado un interrogante, ¿por qué este proceso de
aprendizaje ha sido una experiencia estética?; de
antemano estaremos de acuerdo en que no nos
proponemos respuestas sin embargo, nuestras percepciones,
sensaciones y emociones difieren en gran medida de otros tiempos al
encontrarnos imbricados con esta montaña majestuosa, que nos
permite hoy adentrarnos en sus venas, enfrentándonos a las
dificultades propias del camino, al cansancio, al sacrificio, a la lucha,
para alcanzar la cima. Esa cumbre que desde aquí divisamos envuelta
en la neblina que se teje a su alrededor significa la culminación de una
etapa de este proceso académico, y sin duda alguna, el inicio de una
nueva forma de ver, comprender y profesar nuestra labor de
educadores; Concluyó Fernando, mientras obturaba el zoom de su
cámara, queriendo atrapar la gigantesca montaña en la lente de sus
sentimientos.
David, apurando el paso para no perder las huellas de Wilson, se
dirigió inicialmente a Fernando, es una buena comparación la que
nos propone, caminamos hacia la cima de la montaña, y en su camino
nos vamos encontrando con nuevas miradas, con otros mundos
posibles, nos vamos asombrando, llenando a veces de temores,
aprendiendo
7. 7
en el caminar, siendo partícipes de nuestra
autopoiesis; esta montaña, esta inmensa aula
ambiental, nos recuerda el compromiso ético que
tenemos con el mundo, los pulmones que respiran en
cada árbol, en los arbustos, en el musgo, en la lluvia que
ahora nos empapa, o en el sol que nos recibió a primera
el seguir
aprendiendo, es la estética que nos abriga y nos vincula
con el cielo, con la tierra, las plantas, los animales, con
Wilson, complementa a su amigo, en el preciso instante
en que pasamos el puente que permite divisar uno de
los afluentes de Fusagasugá el Rio Barro Blanco. Los
ríos son como carreteras andantes, que nos permiten
interactuar y compenetrarnos con y en el contexto
dice el poeta, ellos son parte de la estética, los
sentimientos que genera en nosotros ;quienes hoy
tenemos la fortuna de contemplar el nacimiento de
esta fuente hídrica, la cual, llega hasta nuestros
hogares; el aprendizaje que genera cada experiencia de
vida y de saber, son la estética del mundo; lo que soy
capaz de retribuir, de conservar, de vincular, de devolver, en mis
propios actos y a través de los demás; es decir, de nuestros hijos e
hijas, vecinos y en la condición de educadores, en los aprendientes;
constituyen la ética, pues no puede existir una estética desvinculada
de la ética, no podemos plantear la primera pregunta propuesta por
los mediadores, sin considerar el segundo interrogante, es decir, que
se hace indispensable reflexionar sobre las transformaciones éticas
y estéticas a nivel personal dentro de la comunidad aprendiente.
Las cámaras se activan una y otra vez, el cansancio es vencido por la
emoción de llegar a lo más alto de la montaña. Un recinto que sirve de
espacio de reflexión ecológica a los visitantes del lugar, vinculados a
los saberes que en la cotidianidad expresan los guarda bosques,
quienes trabajan con la Corporación Ambiental de Cundinamarca,
guardiana del parque ecológico San Rafael; nos permite descargar
por un momento el equipaje y decidir el siguiente paso; el cual
definimos observando el mapa que a la luz de todos se presenta.
La cascada, donde nace el Rio Barro Blanco, es el lugar escogido, el
silencio y la cautela se vinculan al viaje, pues el descenso exige
8. 8
concentración y cuidado, el expresado por Leonardo
Boff, el cuidado de la vida, la protección de lo que nos
rodea. El camino es difícil, el trabajo colaborativo nos
permite vencer las dificultades de la entramada
naturaleza, no sin antes superar deslizadas y caídas
ante la húmeda tierra y las esquivas piedras.
La emoción se apodera de nosotros, las formas del
agua, caen sobre las rocas, dibujando diversidad de
imágenes, fractales que se estampan en esquelas de
hielo, la temperatura está ahora en niveles bajos.
Estéticamente la caída de agua llega hasta
nosotros, las notas musicales en su contacto con el
río, al que se vincula las expresada por los pájaros
que en su cantar le brindan al entorno una ética de
sentimientos, de amor por el mundo, por eso llegan a
nosotros, en forma de agua, de árbol, de selva, de
animal, de vida. Nuestra ética exige protección,
cuidado y, sobre todo, conversión de nuestras
acciones al adentrarnos en el lecho nupcial de la
existencia. En el manantial formado por la cascada
9. 9
nos fundimos como uno solo en armonía con el cuerpo
entramado del río; esa estética que nos provoca
interacciones complejas desde la reflexión, llevada a la
acción ética en el encuentro, lleno de sensaciones de
aprendientes para disfrutar las relaciones en el entorno
natural con lo humano de la vida creadora.
José Marina, desarrolla un concepto sobre la
inteligencia creadora, enmarcada en su teoría, en la
que plantea la inteligencia humana es la inteligencia
animal transformada por la libertad. La libertad es la
que nos permite constituirnos como seres estéticos,
y como seres éticos .
La comunidad aprendiente, reflexiona entorno a las
transformaciones éticas y estéticas que hemos vivido
en este caminar académico, que hoy representamos en
el ascenso y en el descenso del Cerro San Rafael.
Claro que nos hemos transformado, ya no somos los
mismos, sin duda alguna ahora somos mejores,
nuestras relaciones y acciones se generan desde los
entramados de la complejidad; hacemos parte de la apreciación de la
tercera cultura, hemos ajustado nuestro configurazoom para
comprender los cimientos de nuestras raíces, esas que hemos vuelto
a encontrar en la Cacica Gaitana, en Chairá, en el Sutagao; las que nos
unen al indio Calarcá, a la selva amazónica donde Fernando naciera y
donde Wilson y David edificaran gran parte de su vida, esa selva que
ha cautivado a los nacidos en la gran ciudad, pero que se ha
encontrado con las raíces del Zipa, Upar y Nutibara. Ahora estamos
vinculados al pensamiento complejo, de la mano de los autores, de
Morín, Varela, Maturana, comprendemos y apreciamos la
trascendencia humana, con alma de mujer, de equidad, de género.
Sabemos que otros mundos son posibles desde los multiversos
generados por el metaverso, tenemos una estética del saber,
vinculada al diálogo planteado por David Boom. Pensamos nuestra
tierra desde la decolonización propuesta por Boaventura Desousa,
quien nos recuerda que hay una estética del conocimiento producido
desde el sur, que podemos pensarnos desde las venas de nuestra
América, como lo expresa Eduardo Galeano.
El diálogo vinculado a las concepciones de los autores, que nos han
encantado con sus apreciaciones, continuó después de disfrutar del
10. 10
torrente de agua fría y vital, que regaba la montaña en
diversas formas que se dejaban atrapar por nuestras
pupilas complacidas en el espectáculo que
generosamente se nos entregaba.
Habíamos atravesado puentes, dibujado y
caminado mapas, escalado gradas, descendiendo
senderos de piedra; disfrutando de las formas
dibujadas por la lluvia.
El regreso alimentó el diálogo, sintiéndonos
transformados cada uno en su concepción estética y
ética del mundo, factores asociados a la relación de
aprendientes que se funden en una comunidad, ética
que se expande hacia el profesar de nuestro acontecer
educativo y a su vez, nos permite hacer parte de la
transformación del tejido social, estimando el placer y
la ternura en la educación, como lo señalara Hugo
Assman, viviendo, entramados con la escuela, en la
cajita mágica, con la vida para promover el aprendizaje
desde la ecopedagogía.
11. 11
LA COGNICIÓN ESTÉTICA EN LA VIDA COTIDIANA.
JOSE FERNANDO BRAVO CISNEROS
UN VIAJE A LA MONTAÑA EN BUSCA DE LA COGNICIÓN ESTÉTICA.
Como Sutagao en busca de la transformación de la
escuela, desde el ámbito de la infancia, donde se ve a la
"Cajita mágica", desde el pensamiento complejo, de una
manera holística, integradora; donde el diálogo, la ética, la
creatividad, el amor, la ternura, el cuidado y la estética de
la cognición estén presentes en una configurazoon de la
escuela. Emprendo en compañía de mi comunidad
aprendiente, el recorrido por el mapa de saberes que se ha
diseñado a lo largo de este aprendizaje; en el encuentro
con los diversos autores que desde el abordaje de la física
Cuántica y de las otras nuevas ciencias, propician la visión
vinculada del mundo a nuestra existencia.
El caminar, simbolizado en el ascenso al Cerro San Rafael;
ubicado en el poblado de la Aguadita, ierra bendita por
su fertilidad y riqueza acuífera, muestra el andar que
significa la vida como aprendiente de alguien que profesa la
educación y, por lo tanto, está a su vez rodeado de
aprendientes, con quien se hace uno y muchos en la
comprensión del universo.
12. 12
Los pasos dados hacia la cumbre de la montaña, siguen las huellas de quienes acompañan mi marcha, mediadores de los saberes que hoy
me permiten ver el mundo con otros ojos; ser observador y observado en el entramado de experiencias que propicia la vida misma. Junto
a ellos mi comunidad aprendiente, nuestras familias, que, bajo el nombre de los Sutagaos, “Hijos del Sol”, estamos seguros de otros
mundos son posibles.
En los primeros pasos comprendimos la importancia de nuestras raíces, aquellas que nos unen a un cáliz y a una espada, la
trascendencia de comprendernos como hombres y mujeres, que se complementan en la diversidad de culturas y en la inmensidad del
universo. En estas consideraciones, las líneas iníciales de elaboración de nuestras mediaciones, se ocuparon de Chairá; un niño indígena
de la Selva Amazónica Colombiana, más precisamente de la tierra de promisión, del nfierno Verde”, como llamara al Caquetá el poeta
José Eustasio Rivera. Chairá, representa a la niñez colombiana, surgida en una época de guerras, violencia, y el desconocimiento de los
Derechos Humanos; encarna también a niñez que ha sabido superar las dificultades para continuar el camino de la vida.
Así es como mi mediación obedece al sentido de una ética y una estética de la complejidad, para asegurar desde la primera infancia un
entorno de desarrollo humano, en coherencia con la dinámica del universo. Para que dicho proceso, sea posible entre nosotros, es
urgente animar nuestros aportes con una visión nueva del desarrollo, y por consiguiente de la educación.
Con una visión del desarrollo humano sostenible como visión articuladora y totalizante de las relaciones del hombre y la mujer con sus
semejantes y con su medio, que hace perdurable el progreso para nosotros y las generaciones futuras, que desarrolla la capacidad
humana de realizarnos como una potencialidad abierta y coordinada con el flujo de todas las formas de vida como sistema.
13. 13
Debo confesar que antes de realizar este viaje por algunos
momentos me he sentido perdido de lo que (Cosachov,
2000), llama alquimia, entendida como la transformación
que requiere el alma. Entonces mi mente, espíritu y cuerpo;
ha sentido un mal estar que ha evitado la transformación.
El viaje realizado hacia el parque san Rafael; un lugar que se
encuentra a 15 minutos del centro urbano de Fusagasugá,
para luego emprender una caminata que toma cerca de dos
horas de ascenso, permitiéndome reconocer el amor como
pilar para llegar a la transformación de mí mismo, y ya que el
amor es materia prima para encontrar la alquimia; también,
debe ser materia prima para la educación en la primera
infancia, donde a la profesión docente debe introducirse el
amor y el arte. Una educación mediada con el aprendiente,
propiciando experiencias, averiguaciones, instrucciones e
interrogantes; en las cuales, no se privilegiala exigencia, sino
el bienestar. Pienso entonces en una educación capaz de
hacer realidad las posibilidades intelectuales, espirituales,
afectivas, éticas y estéticas de los colombianos y
colombianas; que garantice el progreso de su condición
humana, que promueva un nuevo tipo de ser consciente y
capaz de ejercer el derecho al desarrollo justo y equitativo, que
interactúe en convivencia con sus semejantes y con el mundo y que
participe activamente en la preservación de los recursos; aquellos
que hoy contemplo en el ascenso a este parque regalo de Dios y la
naturaleza para el poblado de la Aguadita.
Continuando la marcha, observo cómo se iluminaban los cerros
vecinos con el sol naciente; dando la sensación de que el mundo
nacía en ese instante llegan a mi mente historias mitológicas, y
leyendas llenas de magia y amor; sucedidos a los habitantes de
Fusagasugá hace muchos años y que exponían valores como el
amor, la amistad y también hechos de intolerancia que terminaron
en las muertes ocasionadas por las diferencias sociales y la
discriminación que en todos los tiempos han estado presentes en
el corazón humano.
Había caminado un largo trecho; cansado me recosté sobre el tapiz
de musgo que cubría los alrededores del Río Barro Blanco. En cierto
momento creí escuchar una leve risa producida por el ruido del agua,
en la que los pájaros acudían a enterrar sus cabecitas para beber.
Todo parecía tan vivo y, al mismo tiempo, la quietud era tan
profunda... la montaña estaba aparentemente inmóvil. Continué
14. 14
silencioso mi ascenso a la cumbre de la gran montaña, observé el
alegre corretear de Merinés, la hija menor de Wilson, quien la
observaba con sus ojos protectores de amor y ternura,
correteando por los escenarios de los diversos entramados de la
naturaleza, aunque era la primera vez que los visitaba, los
transitaba como si ya hubiese tenido información del contexto
que amorosamente nos recibía vestida de una dimensión
holística, como nos lo expresan los maestros Cruz Prado y
Francisco Gutiérrez en su obra Eco pedagogía y Ciudadanía
planetaria.
Muy agotado detuve mi andar para tomar un respiro y buscando
ansioso el monumental cerro del Kininí, pude observar las
cordilleras que se alineaban en las terminales del cielo para
difuminarse del pálido al más pálido azul y después a nada en
absoluto y como lo expresa Mónica Cosachov, en su obra Entre
el cielo y la tierra"; "Los viajes sirven para descubrir", y es
precisamente un viaje en busca de potenciar nuestra
creatividad, capacidad de asombro, y sensibilidad; factores
esenciales también en la vida de la escuela. En la realización de
este propósito, el docente mediador en la Educación para la
Primera Infancia, adquiere una importancia muy especial, por su
misión de introducir a los niños y niñas al mundo escolar y
crear ambientes propicios para nuevos aprendizajes y el logro
de su desarrollo integral.
Es el educador, mediador quien guía a sus aprendientes en el
cómo realizar su trabajo, cómo investigar y cómo plantearse
diversos problemas sobre lo investigado, a partir de las
situaciones que se están presentando; es él quien explora
todas las posibilidades y aprende con ellos, mediante el
desarrollo de una pedagogía que se sustenta en el juego,
como actividad esencial que potencia el desarrollo en esta
edad y que como predica y aplica Assman, dota de placer y
ternura la educación. Es a través de esta actividad como el
niño aprende, construye el conocimiento sobre sí mismo, y
sobre su mundo físico y social, haciendo propias las formas
de relación entre las personas y los avances culturales de la
humanidad; en síntesis, es el maestro mediador, quien
orienta, anima y facilita la acción del niño y del grupo, y la
participación de la familia y la comunidad en procesos
educativos complejos y vinculados, que requieren del cuidado
como eje esencial de amor a la vida y por la vida, esta es la
ética y la estética.
15. 15
Me atrevo a afirmar que los integrantes del rizoma y en
especial yo (Fernando), estaba buscando realizar un ritual
para coadyuvar a un cambio de estado; una modificación
de mi entorno y de mí mismo, en donde mi sensibilidad,
creatividad y cada uno de mis sentidos se desplegarán
enormemente, y fuéramos uno con la naturaleza, uno con
el universo. Y el agua presente de manera generosa en
este lugar ha mejorado nuestra oxigenación, ayudando a
la construcción de puentes entre los integrantes del
rizoma y familiares, y sin lugar a duda en mí mismo.
Estando en contacto con el agua helada que cae de la gran
cascada afluente del Río Barro Blanco, se manifiesta mi o
ocurrente como lo afirma José Antonio Marina en su obra
"Teoría de la inteligencia creadora en esta influye muchos
sistemas autónomos de producción de significados como son
la memoria, la alegría, la timidez, el miedo, la cólera, la envidia,
el estilo, el estado de ánimo, las actitudes. Esta autonomía
puede darse fácilmente por ejemplos través del juego, el cual
fomenta la creatividad y la libertad, y mediante el yo
ocurrente creamos significados, sin nuestra propia
autorización en donde por ejemplo para las niñas y niño
16. 16
Un toque mágico con el dedo y te vuelves invisible.
Un palo es un caballo o una escopeta.
Una caja es una nave espacial.
Al ponerse una capa, se vuela.
Los dedos sirven para disparar balas.
Las sombras son monstruos.
Un pañuelo en tu rostro y te conviertes en un superhéroe.
Un paraguas es un paracaídas o una cueva para esconderse.
Una muñeca de trapo es la madre.
Una tuza es tu hermana.
Toda esta construcción de significados se presenta fuera del
control del o ejecutivo encargado de dirigir o suscitar la
producción de ocurrencia.
Descendimos con la generosa y cantarina agua del cerro, y
dentro del refugio que proporciona estas montañas, viene a
mis pensamiento lo expresado por (Marina, 1993), en relación
a la inteligencia, que la define como la capacidad de orientar el
comportamiento apoyado en la información que elabora y
capta ella misma en un lugar como el parque san Rafael, tan
enriquecido de olores, colores, sonidos, y formas, fomenta una
inteligencia creadora que revela posibilidades nuevas en la
realidad, en un ejercicio de libertad creativa. En cada día de
nuestras vidas estamos obligados a elegir y no tenemos la
certeza de hacerlo adecuadamente; por esto es importante
discernir las posibilidades teniendo la ética como el salvavidas
de la inteligencia, en el abanico de posibilidades que ella misma
concibió.
Habiendo estado en un lugar tan majestuoso como el parque
san Rafael, viene a mi mente lo expresado por (Cerdas, 2006),
en la estética y tejido de la vida, en donde referenciando
algunos autores como Capra, el cual, afirma que el cerebro no
es necesario para que exista mente, ya que al encontrarme
frete a una de las cascada de agua helada del parque, me doy
cuenta como las plantas y las bacterias poseen mente, aunque
carezcan de cerebro, ya que son capaces de percibir los
cambios generados en su entorno a pesar que no los vean; y así
también, lo perciben mis manos, piel, pelo, pulmones ,corazón y
en general todas las células de mi cuerpo al estar presente en
este lugar, realizan un proceso cognitivo y complejo
17. 17
De acuerdo a lo anterior, la escuela para las niñas y niños, debe poseer la ética y cognición estética, que fomente la creatividad, la
imaginación, la sensibilidad y la libertad, para propiciar la autodeterminación. Una escuela poseedora de escenarios de amor, y ternura
donde lo emocional y lo afectivo tienden a ser básicos en los procesos cognitivos.
Una escuela vista desde la complejidad, integradora y holística, que haga parte de la tercera cultura, privilegiando la cooperación por
encima de la competitividad, sin fragmentar e el conocimiento, eliminando las relaciones de poder que determinan quién es el poseedor de
la única verdad y privilegiando la homogenización como sucede en la ética del control.
Termino tomando la sentencia de José Martí, a Escuela debe ser sabrosa
18. 18
ÉTICA, ESTÉTICA YMEDIACION EN LA COMPLEJIDAD
PARA EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO.
JOSE DAVID TEJADA ROJAS
Al descender del majestuoso Cerro de
San Rafael, en el que emprendí junto con
mis hermanos de la comunidad
Aprendiente, un encuentro entre El Cielo
y la Tierra , movidos por el deseo de
untarnos de montaña para hallar
respuesta a los cuestionamientos
entorno a la ética y la estética, en la
complejidad, desde las transformaciones
que el aprendizaje ha gestado en
nosotros como experiencia vital de
conocimiento, y aun sintiendo en mis
oídos y en todos mis sentidos la melodía
que nos regalara la cascada que da origen
al Río Barro Blanco, en su complemento
con el trinar de los pájaros y el silbido de
19. 19
los árboles, siento una presencia de energía cósmica,
ya familiar para mí y para los demás aprendientes, sin
embargo, el miedo y la sorpresa se apoderan de mi
sentir, pero la voz tranquila del payé, atenúa el miedo
Desciendes silencioso y pensativo en la forma en
que abordarás las reflexiones académicas que motivan
la visita a estas montañas, en este ceremonial cerro,
donde el ritual cotidiano de los árboles, los arbustos, el
musgo y los animales, vinculados a la belleza del agua y
a la pureza del aire, les invitan constantemente a
aprender a amar y cuidar lo que se les ha dado gratis; la
belleza de la madre naturaleza, la majestuosidad del
universo.
Sí, respondí aún sorprendido, desde nuestro último
encuentro en la Cajita Mágica y el viaje galáctico
propuesto por Laslo, el Payé, parecía ausente.
Busco entender el sentido de la ética y la estética
desde la complejidad, en mi reflexión orientada hacia el
desarrollo del pensamiento crítico a través de la
mediación pedagógica, le dije.
El viejo payé, se agachó sobre el piso y entregándome
un códice y una especie de lápiz logrado con tintas
naturales, me invitó a escribir. ¿Qué quieres que escriba? un
viaje, un mapa, un ritual; vamos a emprender un viaje, yo le voy a dar
algunas pistas y tu irás escribiendo, luego interpretaremos lo que
escribas y verás las respuestas que buscas. Acepté el reto, sin poder
ocultar mis temores e incertidumbres frente a la propuesta de mi
espiritual visitante.
Bien, dijo el anciano, tu primera pista es el camino voy de viaje,
me acompañan mi comunidad aprendiente; el camino se encuentra en
un entorno verde, con muchos árboles, y varios puentes, uno de ellos
es de piedra, otro es de madera y uno más, es colgante, parece tejido
por la propia naturaleza, los recorro, maravillado de tanta belleza que
forma una infinidad de fractales, feliz de estar allí y en especial de
contar con la compañía de nuestras familias; el camino se ondula,
luego tiene pendientes que se superan con dificultad, seguido
posteriormente por tramos planos que nos permiten recuperar la
energía; recuerdo al poeta Machado y digo aminante no hay camino,
se hace camino al andar”.
Tu segunda clave, me indica el payé, es que ese camino ahora te
lleva a un jardín. Entro al jardín, es inmenso, encuentro
20. 20
muchas flores de diversos colores; hay pajaritos que vienen a
alimentarse en este jardín, también hay una fuente que le
embellece, hay espacios que me invitan a jugar; siento curiosidad
por todo cuanto veo. Trato de tomar una flor, pero una espina
pincha mi mano. Al jardín se entra por un bello arco, formado por
enredaderas, que se entraman con otras plantas y su salida,
otro arco, en el que las flores puestas como diadema simbolizan
a la mujer, bella, inteligente, luchadora.
Ahora, dice el payé, te doy una tercera clave, encuentras un baúl.
Salgo del jardín y unos metros más allá, tropiezo con un baúl, es
muy antiguo, está elaborado en madera, lo abro con cierta
dificultad y en su interior un gran tesoro, un mapa estelar, un
atlas de la tierra, una brújula, y muchos libros, identifico a
grandes autores y diversos temas, libros de Decolonialidad, de
Biopedagógia, de Física Cuántica, el Mito de Higinio y otros
escritos y conferencias de Leonardo Boff; un hermoso ejemplar
de Placer y Ternura en la Educación, el Método de Edgar Morín,
una colección completa del pensamiento de Maturana, un
tratado de vida escrito por El Dalai Lama, y uno que capta mi
atención, Las Siete Claves de la Mediación, de Francisco
Gutiérrez y Cruz Prado. Un álbum se tropieza con mis dedos,
retiro un grueso papel que lo cubre y escrito en letras
doradas, un título,
leo algunos nombres; Andrés Bello, Simón Rodríguez,
Humberto Maturana, Francisco Gutiérrez, Daniel Prieto,
Dora, Cecilia, María, Tony, Cruz, Varela y una foto inmensa
con un escrito “Con gratitud Holón, curso 14 . Quiero seguir
buscando, pero la mano curtida del Payé, toca mi hombro,
para decirme, es hora de la otra clave, llegas a un árbol.
Arribo a un árbol, es frondoso, realmente bello; su sombra
se proyecta hacia todos los puntos cardinales, sus raíces
son fuertes, parecen brazos atados a la tierra; sus ramas
inmensas extendidas hacia el sol, sirven de nido a
diversidad de aves, y de juego a las ardillas; una inmensa
iguana se alimenta de sus hojas, hermosos frutos
formados en ramilletes sirven de alimento a niños y niñas
que pasan, saludan toman una fruta, hacen un poema y se
van. Observo a mis compañeros, disfrutando de la sombra
del árbol.
21. 21
Una vez más, el payé, reclama mi atención, tu nueva
clave, es una vasija.
Unos metros más allá del árbol, queriendo seguir mi
camino, atormentado por la sed, busco agua, y allí de la
nada, una vez más mis compañeros de aventura, salen
en mi ayuda; me alcanzan un cántaro, una vasija
adornada con figuras indígenas, deliciosa agua hay en
su interior, la recibo y la bebo agradecido. El payé se
acerca de nuevo, sigue, ya encontrarás la última clave.
Emprendo de nuevo el camino, un ritual propuesto por
Mónica Cosachov, iniciado por una bella pieza musical,
me permitió abordar un puente, hasta llegar a un
inmenso muro, el más grande que he visto en mi vida, lo
contemplo maravillado, es majestuoso, parece no
tener fin, el muro es la última clave, dada por el Payé, lo
escalo, es arduo, alcanzo la cúspide y al llegar a ella, un
hermoso paisaje, de armonía, amor, cuidado, gratitud y
de satisfacción se descubre ante mi mente, ante mis
ojos y mi espíritu, lleg
22. 22
El sabio paye retira de mis manos el códice, ¡ya está!, dice, el viaje, el ritual, la ceremonia se ha vivido; no entiendo, le digo, ¡tienes mi
códice!, es mi viaje, No, ¡no es tuyo!, es del mundo, me dice; pertenece
El camino que has indicado, significa tu nacimiento, tus primeros meses, en brazos de tu madre y bajo el cuidado de tu familia, allí has
recibido amor, protección, has sido entregado a la vida, para que la camines, el nacimiento es un ritual, una ceremonia existencial.
Debes tener en cuenta que la educación inicia desde el vientre materno, que desde el mismo momento de la concepción hay un nuevo
ser, un nuevo aprendiente; en este escenario es indispensable desarrollar la cátedra del afecto, del amor, desde esta etapa se cultiva
la inteligencia emocional.
Luego estuviste en un jardín, es tu infancia, allí encontraste a tus primeros amigos, tu ámbito social es más amplio, hablaste de la lúdica,
porque el juego es un puente para el aprendizaje, es importante en esta etapa de la vida propiciar y estimular la creatividad; el diálogo, el
conversar de conversaciones como diría David Bohm o el maestro Gutiérrez; quizá fue una época bella, pero recuerda que te pinchaste al
tomar una flor; tal vez hubo dolor en tu infancia, ten en cuenta la vida, la infancia de tus aprendientes para mediar con afecto, para
ayudarlos a vincular sus emociones y sus sentimientos en su acontecer; permíteles caminar en una estética de vida, de reconocimiento
del otro y de sí mismos.
Llegaste a un baúl, dijiste que habías encontrado un tesoro, pero no hablaste de joyas, ni de oro ni de plata, sino de libros, de tu formación
y de los autores y maestros y maestras que te han transformado junto a tus compañeros de Comunidad Aprendiente. El baúl, es la
23. 23
formación, es el aprendizaje que decidimos tomar en el camino
de la vida, está marcado por el auto aprendizaje; te has fijado
en las Claves de la Mediación, porque especialmente allí tienes
un sustento para pensar tu aprendizaje, junto con el cuidado,
el placer y la ternura en la educación. En tu sueño de hacer de
la mediación pedagógica un puente para el desarrollo del
pensamiento crítico, recuerda a José Marina, quien ha dicho
que “apoyándose sobre un mínimo poder de
autodeterminación, el hombre ha conseguido construir su
inteligencia creadora y su libertad, todo al tiempo, en un
proceso de causalidades múltiples y recíprocas”.
Te mueve una ética que exige lo mejor de ti, en consideración a
la estética del mundo que te ha dado la vinculación con todo
cuanto te rodea. Profesas la educación, así como Cosachov,
profesa la música, tú profesas la mediación para transformar
el mundo y lo debes hacer en la mente, en el pensamiento, en el
cerebro de tus aprendientes; recuerda las triadas propuestas
por Morín, articula la cultura, la mente, el corazón, con quienes
también tú te haces aprendiente. Ten en cuenta que en los
anaqueles de las ciencias que has digerido, te recuerdan que
“el proceso de vivir es un proceso de cognición y el conocer es
uno de los elementos esenciales que hace posible la
autoconstrucción de los seres vivos Maturana y Varela,
llaman a este proceso autopoiesis; y a lo que Assman, afirma
“el conocimiento se construye, por medio de una red de
interacciones neuronales extremadamente complejas y
dinámicas, es decir, que el aprendizaje significativo tiene que
ver siempre con el proceso creativo del ser vivo que se auto
organiza y se autoconstruye .
Como mediador, activa el configurazoom de los aprendientes,
para ampliar su mirada del mundo, ten en cuenta para este
propósito el rico sentir de las nuevas ciencias, como la
Biopedagogía, la Neurolingüística, la Física Cuántica, la Eco
pedagogía; pues todas ellas se entraman en una política del
amor al universo y la comprensión de mujeres y hombres con la
dinámica del mundo, por lo tanto, son esenciales para la
formación del pensamiento crítico, que nos comprometa con el
cuidado de la vida, del universo.
Llegaste a un árbol, él representa los frutos que has dado, a
quienes has beneficiado o beneficiaras con tu formación, con
tu ética, y con la estética de tu vida, con la vinculación que
24. 24
tienes con el universo, con las formas, con los rituales. Las
raíces, son la fuerza que te permiten amar la tierra de la que te
nutres, las ramas que sirven de reposo a las aves, a las ardillas
y las iguanas, son aquellos seres de la naturaleza, humanos,
animales y vegetales, la energía, los sonidos, los kuantos, que
se vinculan contigo en la danza de la existencia. La estética
está en el encuentro con el universo, en la relación que
estableces con él y la ética en la forma en que propicias tu
relación con el cosmos, en lo que tú donas, y en el cuidado que
brindas a las formas, los seres, las culturas con las que te
vinculas, en el orden implicado.
En otra de las claves cuando tenías sed, encontraste de la
mano de personas que son importantes para ti, un cuenco, una
vasija, llena de agua, saciaste tu sed, sed de saber, de
amor, compañía, aprendizaje. Recibes mucho del mundo, del
universo, de tus seres queridos, de los autores que lees y
disfrutas; hay maestros y maestros que se han donado a tu
vida, están tus hijas, tu esposa, tu familia, tu comunidad
aprendiente, tus estudiantes, está la naturaleza, el universo
vinculado contigo, hay seres, personas
Luego pasaste un puente para llegar a la última clave, te
encontraste con un gran muro, inmenso, como nunca lo habías
visto, lo escalaste y encontraste mucha belleza después de él,
amigo mío, el muro es la muerte, porque en este estado en el
que te encuentras ahora estamos de paso, ya que el universo
es un entramado con todos, es un principio, un fin, un motivo;
un encuentro vinculante que se abre con un ritual y se cierra
con un ritual, en ella somos ceremoniantes y debemos
vivimos para aprender y para servir, esa es la práctica del buen
vivir.
El viejo payé, desapareció, mientras recitaba las
palabras de Confucio a educación alimenta la
confianza. La confianza alimenta la esperanza. La
esperanza alimenta la paz
El códice quedó en mis manos, listo para compartirlo con mi
comunidad aprendiente, caminando con ellos, para decir con
Neruda do"
25. 25
AUTOPOIESIS. ÉTICA Y ESTÉTICA EN DIÁLOGO PARAEL APRENDIZAJE
WILSON TRUJILLO POSADA
Los caminos de la vida no son como yo pensaba, como los
menos así lo estoy experimentando desde
el día que David, mi amigo y compañero de actividades
docentes tuvo la gentileza de compartir e invitarme a
realizar un proceso de aprendizaje en la universidad de la
Salle en Costa Rica. Desde entonces las perspectivas de
aprendizaje y relaciones con mi entorno han
experimentado un giro de ciento ochenta grados, desde la
complejidad. Allí encontré diversos contextos desde los
cuales se puede concebir el aprendizaje en otros
laberintos de pensamientos; diferentes percepciones se
han ido revelando al deseo de conocimiento derribando las
verdades rígidas de paradigmas preestablecidos para
abrir espacios a entramados contextos de redes
aprendientes dinamizadas por la energía de la
comunicación en las conversaciones, los encuentros
holónicos y rizomáticos donde lo complejo del
pensamiento se entrelaza
26. 26
con los contextos de la tercera cultura, en el punto crucial del
orden implicado para construir mapas que nos faciliten caminar
por la eco pedagogía propuesta desde las mentes creativas y
dinámicas de las personas, que se han atrevido a descubrir y
proponer otras posibilidades de aprender y relacionarnos de
forma ética y estética en nuestra vinculación con el universo.
En estas disertaciones me encontraba, cuando mi ser, se vio
sacudido por un ligero mareo que acompañado de una extraña
sensación recorría mi cuerpo de pies a cabeza; luego sentí que
me tendían un puente y ante mis ojos aparecía un mapa
complejo en el cual, se reflejaban tres palabras como pistas
para incentivar mi pasión por la aventura del conocimiento y
el deseo de aprender. Aquellas palabras reveladas eran: ética,
estética, complejidad; y como una luz tras ellas se reflejaba la
palabra aprendizaje . Palabras que en ningún modo eran
nuevas o desconocidas para mí, sin embargo, el contexto en
que se me revelaban por primera vez provocaba sensaciones
diversas y apasionantes; lo que más me emocionó fue
descubrir los rostros de mis acompañantes y de los autores
leídos, entramados en sus letras. ¿Será el sika que ha
afectado de tal forma mi cerebro, no habré seguido bien las
prescripciones médicas
una voz conocida murmuró a mi lado el sika, si le ha afectado
y no solo su cerebro, sino todo su cuerpo; no olvide que el ser
humano es una red entramada dinámica de comunicación en
potencia, pero no es para alarmarse. Sin embargo, la
responsabilidad que tiene ante esta nueva experiencia debe
ser asumida por usted sin vacilaciones, pues la ocasión
amerita su corresponsabilidad desde la ética y estética,
como posibilidades de interactuar con la vida. Quien así me
increpaba era mi compañero y guía en anteriores travesías el
Sutagao.
Honorable hijo del sol, por favor en este complejo proceso he
sufrido cambios y diversas conversiones en mi pensamiento, le
dije, pero ahora me encuentro en un laberinto que desborda mis
capacidades para descifrar el mapa y las incógnitas de esas
palabras. El Sutagao se expresó en los siguientes términos;
los aprendizajes como la vida misma se deben hacer en
comunidades aprendientes, pero exige responsabilidades
individuales o en singular como lo propone José Marina
27. 27
en su teoría de la inteligencia creadora
Un sentimiento de asombro y temor me invadió; el
desconcierto fue notado por mi guía espiritual quien prosiguió
tratando de darme ánimo. En nuestro anterior encuentro
recorrimos los senderos de la vida entramada en los cerros del
Kininí, lugar donde se desarrolló las últimas experiencias de
nuestras comunidades ante el acoso de la colonización, centro
ceremonial, donde celebrábamos la trama de la vida humana;
pero este no ha sido nuestro único territorio, hay otros
lugares donde fluye la posibilidad de percibir la estética y
convivir de manera ética con los diversos contextos del
quehacer humano en armonía con la madre naturaleza, y sin
más conversaciones me invitó a disfrutar de aquella
experiencia.
-Venciendo las barreras del tiempo físico iniciamos nuestra
travesía que lugar es este? le pregunté para las gentes
contemporáneas es conocido como la reserva natural de San
Rafael, para nosotros un lugar ceremonial del cual fluye la vida,
del vientre de la madre tierra convertida en el agua,
vegetación, animales y oxígeno, es decir, la vida misma en sus
diversas manifestaciones. El Sutagao guardo silencio
mientras caminábamos fui yo quien le interrumpí, y bien
respetado hijo del sol, de que me sirve a mi conocer lo que dice
Marina “la idea que tengamos de lo que es la inteligencia
humana va a determinar la idea que tengamos de nosotros
mismos, y esta idea determina lo que realmente somos” ¿ y
qué tiene que ver con lo que necesito saber de estética y ética
desde la complejidad?.
Hermano Wilson me respondió el Sutagao, ―la idea que
tenemos de lo que es la inteligencia humana, va a determinar la
idea que tenemos de nosotros mismos; en nuestros pueblos
ancestrales significa la capacidad de autopercepción que
vamos desarrollando en aprendizajes, para dar sentido a la
coexistencia con todo lo que nos rodea, es lo que llamamos
estética, y la siguiente frase “esta idea determina lo que
realmente somos”, hace alusión a nuestra entidad e identidad
como seres humanos pensantes y reflexivos, responsables de
nuestras acciones en la interrelación con los demás que
equivale a la ética.
28. 28
Es decir le respondí, que la estética es la
percepción desarrollada desde la
sensibilidad humana ante las diversas,
complejas y entramadas relaciones con el
medio que nos rodea. Metafóricamente se
puede comparar la estética con nuestra piel
y nuestros diversos sentidos que nos
aportan lo que perciben, y la ética con la
forma en que expresamos a través de
nuestras acciones las experiencias o
fenómenos percibidos; lo que nos
identificaría como personas, allí se vería
contextualizada nuestra identidad
planetaria.
Mientras terminaba aquella disertación, al
fijarme en el sendero me percaté que desde
un buen trayecto las plantas a nuestro
alrededor se encontraban marchitas al igual
que algunos frutos; mi acompañante pareció
notarlo también y aprovechó para incentivar
mis emociones sobre el tema.
29. 29
-Se ha fijado en las plantas marchitas a ambos lados del
sendero, sí le respondí, bien me dijo, para darle una idea
de lo que significa la estética y la ética en contexto de la
complejidad, los sutagaos percibimos y convivimos con esas
plantas como elementos fundamentales e integrales para
nuestra existencia; es más, son vitales para guardar el
equilibrio y la armonía en nuestras relaciones ecológicas con
nuestra naturaleza, y ha de notar que en modo alguno
obstaculizan nuestro paso o significan alguna amenaza para
nosotros; sin embargo, quien las ha fumigado con venenos, se
relaciona desde otros contextos de la ética y la estética, muy
seguramente por no comprender las dinámicas de la
naturaleza las percibe como una amenaza para su existencia,
un estorbo a sus intereses particulares o colectivos; por ello,
su relación con esas plantas, es de destrucción y muerte sin
comprender que al envenenarlas a su vez, contamina también el
agua de esta fuente que proporciona el líquido vital a más de
doscientas mil personas y con sus acciones afecta la vida
incluso de sus seres que más ama (su familia).
Y esa cerca de alambre que significa o qué papel
desempeña?, le interrumpí mirando cuatro cuerdas de alambre
que nos obstaculizaban el paso del sendero. El hijo del sol
enmudeció, por un momento sus ojos expresaron cierto aire de
desagrado y tristeza, yo diría que incluso su mirar se tornó en
llanto, sin embargo, recobró su compostura respondiendo.
Es otro ejemplo de cómo vive las experiencias éticas y
estéticas el ser humano; mientas que el pueblo sutagao
percibimos y nos relacionamos con estas tierras y senderos
portadores de vida, aprendizajes, conocimientos, emociones,
sentimientos y experiencias vitales para nuestro crecimiento
y formación como seres humanos; para la sociedad civilizada”
y consumista, son sinónimo de propiedad privada y riqueza.
Como lo puede ver mi querido Wilson, son otras estéticas y
éticas las que mueven sus intereses. Pero no se preocupe
mientras nuestra estética y ética pueda ser experimentada
en la complejidad de este territorio, trazaremos mapas y la
misma naturaleza nos proveerá los puentes y laberintos para
seguir adelante en la búsqueda de nuevos aprendizajes.
30. 30
Una súbita emoción se apoderó de mi
ser, quiero saltar esa cerca, vencer esos
obstáculos que nos colocan la modernidad y
la contemporaneidad, le expresé con
alegría; vamos me respondió el Sutagao,
pero no olvide que “entre el cielo y la tierra”
encontramos lugares ceremoniales en los
cuales debemos estar hábidos para percibir
y ser percibidos.
Descendimos rápidamente a pesar de los
entramados senderos hasta llegar al lecho
del Río Barro Blanco; una espléndida e
imponente cascada de aguas cristalinas
nos dio la bienvenida, nos fundimos en un
abrazo fraternal con sus heladas caricias, y
a través de ellas con la naturaleza en todo
su esplendor. Al sumergirme en el profundo
manantial, en medio de las rocas que
entonaban hermosas melodías al contacto
con los chorros de agua, por un momento
sentí que el miedo se
31. 31
apoderaba de mis sentidos, mi ser se estremeció ante lo
desconocido, pues las gotas de agua que al chocar contra las
rocas murmuraban armónicas melodías y destellos de luz, en
instantes formaban una inmensidad oscura bajo mis pies. Mi
cuerpo se entumeció perdiendo el control de mis acciones,
cuando estaba a punto de perder el sentido y mi humanidad no
me respondía, el sutagao me señaló hacia lo más alto para
decirme escucha hay alguien que quiere compartir contigo,
una voz dinámica pero llena de convicción llegó a mi cerebro.
En la roca que da origen y reparte las aguas de la cascada
para mi asombro descubrí la presencia en energía de don José
Marina; Wilson me dijo, si quieres percibir la estética y la
ética desde la complejidad en estos contextos, debes concebir
o al menos darse la oportunidad de experimentar la
inteligencia como "la capacidad de dirigir el comportamiento
utilizando la información que capta y que elabora ella misma”, y
que “percibir es asimilar los estímulos dándole significado”
Maravilloso me dije a mi mismo esta experiencia va
generando mi autopoiesis ética y estética, generando
cambios de hábitos en mis aprendizajes y quehacer
pedagógico dentro del contexto escolar.
La energía del Sutagao, permaneció vinculada al contexto en el
que me encontraba, mientras su imagen regresaba al lugar
entramado al que corresponde después de su tránsito por el
ritual de la vida; en mi mente, permanecen la cerca de alambre y
las huellas de la fumigación que han profanado esta sagrada
aula de la eco pedagogía, entendiendo así que los problemas
que tiene el proceso educacional actual, obedecen a un
movimiento de tensiones dadas por las necesidades sociales y
los obstáculos de las micro y macro relaciones de poder,
sustentadas en paradigmas clásicos, los cuales debemos
transformar de la mano de las Nuevas Ciencias, de la Tercera
Cultura.
32. 32
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ASSMAN, H. Placer y ternura en la educación. Hacia una sociedad aprendiente. Narcea Edic. 2001. Madrid
Casachov, Mónica. Entre el cielo y la tierra; Un viaje por el mapa del conocimiento. 1ª. Ed., Editorial Biblos, Buenos Aires, 2000.
Cerdas Albertazzi, Juan Fernando. Estética y tejido de la vida, Universidad de la Salle, Costa Rica, 2006.
Fajardo Fajardo, Carlos. Estéticas del siglo XX. Ediciones desde abajo, 2012.
GUTIERREZ, Francisco y PRIETO Daniel. Mediación Pedagógica. Universidad de San Carlos de Guatemala. Instituto de Investigación y
Mejoramiento Educativo.
GUTIERREZ, Francisco y Prado Cruz. Las Siete Claves de la Mediación. Universidad de la Salle. Costa Rica.
Laszlo, Ervin. Tú puedes cambiar el mundo; Manual del ciudadano global, para lograr un mundo sostenible y sin violencia. Ediciones
Nowtilus S.L., Madrid, 2004.
Najmanovich, Denise (s.f. ). Epistemología y nuevos paradigmas en educación.
Disponible en http://www.rizoma-freireano.org/index.php/epistemologia-y-nuevos-paradigmas-en-educacion-educar-y-aprender-en-la-
sociedad-red--dra-denise-najmanovich
33. 33
MEDIACION PEDAGÓGICA. GESTORA DE PROCESOS DE PAZ ENLA ESCUELA.
Rizoma Sutagaos
La puesta en común de un núcleo que naciera desde
el entramado de las diversas comunidades
aprendientes en aquella majestuosa creación en
holón, implicaría un proceso conjunto de
investigación, desde una mirada dirigida hacia la
escuela, motivada por un detonante indispensable
para provocar la reflexión frente a la paz. Ese sería
el insumo, dado por la relevancia de la historia, del
presente y del futuro de nuestro país Colombia.
Fieles a nuestro proceso de aprendizaje, ricamente
abonado por la mediación de las diversas
experiencias académicas, pensamos en un sitio que
nos moviera el corazón, la mente y el alma; es decir,
nuestro ser para dar rienda suelta a la mediación
pedagógica.
¡La escuela!, ese es el escenario apuntó Fernando,
34. 34
con el entusiasmo que le caracteriza. Si, sin duda
ese es el sitio, pero hace parte de nuestra
cotidianidad apuntó Wilson; es indispensable,
darnos la oportunidad de mirar la escuela desde
otros contextos, donde como observadores y
observados podamos reflexionar en torno a
nuestra zona de confort, quizá con otras miradas.
Vamos a visitar el parque Jaime Duque, propuso
David, o Maloka, mencionó Fernando. Ambos sitios
parecen adecuados, argumentó Wilson, están
vinculados a la escuela, son escenarios de
aprendizaje que cuentan con espacios como los
que quisiéramos lograr en las escuelas de
Colombia. La historia de Jaime Duque, el aviador
35. 35
colombiano, está ligada a la paz de la nación, ese es el lugar.
El sueño de Jaime Duque, fue regalarle al pueblo colombiano
un espacio formativo, donde se conjugarán diferentes
aspectos del mundo y de su historia; pues comprendió que en
un lugar como este parque se pueden generar diversos
escenarios formativos, donde los tableros y los pupitres son
anacrónicos al igual que las lecciones sin sentido; es en la
experiencia de quien camina y goza, como se generan los
aprendizajes.
EL ENCUENTRO CON EL AVIADOR.
El día del encuentro con el aviador había llegado, Jaime Duque,
el filántropo colombiano nos esperaba en la magnitud de su
obra, la cita con nuestras familias después del arduo viaje, en
el que Fernando había añorado un mapa para seguir la
entramada ruta de viaje hacia la población de Briceño, tuvo
lugar en el salón del magnífico parque; los saludos, los
abrazos muestra de la fraternidad de siempre, de una
comunidad aprendiente que se ha extendido a nuestras
esposas e hijas.
La escultura del osado piloto (1917 -2007), tomó vida ante
nosotros, producto de lo que hemos venido estudiando
frente al campo akásico para invitarnos a pasar al tren
panorámico, el cual compartimos con un centenar de
visitantes de diversas latitudes, que venían atraídos por las
numerosas posibilidades del parque.
Allí estaba él, el flamante aviador, con un mapa en sus
manos, el temor y la sorpresa se apoderó de nosotros, pero
sus palabras tranquilizadoras nos llevaron a la calma.
―Siempre pensé en colocar a la entrada del parque en
letras de oro un letrero que dijera olo entre aquí quien
esté ansioso de cultura, recreación y aprendizajes de la
vida y para la vida”; pues el propósito de este parque es
posibilitar un espacio de esparcimiento en torno a la
historia aún reciente de nuestro país, pero también a
universalizar los saberes, de la mano de las más milenarias
culturas de la historia de la humanidad; deseo que la gente
36. 36
viva esta experiencia con sensibilidad desde una actitud
ética y estética para que valore las letras, la música, la
naturaleza, la grandeza y majestuosidad de la naturaleza; por
eso he creado este parque, como homenaje y tributo a
Colombia, mi patria a la que deseo saber en paz.
Señor aviador, se atrevió Wilson a romper nuestro silencio, -
estamos en este lugar porque lo consideramos una escuela,
como usted lo ha dicho, este es un escenario de cultura, de
aprendizajes y de armonía con la naturaleza. Nos
encontramos sumergidos en la presencia de la escuela
colombiana como territorio de paz, y hemos venido a este
lugar a buscar la inspiración que nos permita establecer
puentes dialógicos, procesos de mediación en coherencia
con nuestro holón frente al tema que ya le hemos
expresado.
- Se perfectamente a que han venido y me siento orgulloso de
su elección; esto quiere decir, que mi objetivo inicial cuando
concebí en mi mente y luego logré materializar este parque,
se ha alcanzado. Siempre quise que este lugar fuese un
aporte a la paz de Colombia, pues sin duda alguna, es a través
de la educación, la cultura, la ética, la estética y el diálogo
guiado por el amor al territorio, como se construye una paz
estable y sustentable; que se fundamente en los valores, en
el respeto y en la consideración de una concepción de
ciudadanos, en los contextos en que aprehendemos y
compartimos nuestros saberes. Esto debe ser posible en
toda escuela colombiana, urbanas, rurales y en las
tristemente llamadas marginales; pues la educación no tiene
fronteras, las barreras se superan en la grandeza de la mente
y la hermandad, acto natural en la especie humana.
La educación solo consigue buenos resultados cuando se
preocupa de generar sensibilidad por experiencias de
aprendizaje, creatividad, encuentro con el otro y los demás
o como lo expresa Francisco Gutiérrez conversar de
conversaciones para generar conocimientos y habilidades
que den acceso a fuentes de información sobre los más
diversos asuntos este es el principio pedagógico del
parque.
37. 37
Fuimos invitados a abordar el tren
panorámico, que, desde la altura de su vía,
nos permitía apreciar la inmensidad del
lugar. Tan pronto el tren inició su lento
caminar, permitiendo que los
observadores se compenetraran con lo
observado, la voz del piloto llegó a todos
los pasajeros, expresando la bienvenida y
explicando cada entramado de saberes
que se extendían en el vasto parque, desde
laberintos y puentes para acceder al
conocimiento.
El maravilloso entorno de naturaleza y
majestuosas estructuras, implicaba en el
recorrido, la vista del zoológico, un gran
lago, una réplica maravillosa del Taj Majaj,
como tributo a la India, tierra admirada
por el creador de este paraíso de cultura y
saberes. Un parque infantil, unas
atracciones mecánicas para jóvenes y
adultos, engalanan el lugar con la expresión
38. 38
lúdica de grandes y chicos. Desde el tren divisamos el
Museo del hombre en la historia, un stand de exposición de
vestidos, un recorrido por las Mil y Una noche, que permitía
a los visitantes abordar unos pequeños botes para llevarlos
a través de caminos de agua hacia el encuentro con esta
milenaria pieza de la literatura universal y contigua a ella, se
recreaba en una dinámica similar la monumental obra de
Dante, “La Divina Comedia , escenificada entre cavernas a
las cuales se accede por vía fluvial. Nuestros
acompañantes, obturaban sus cámaras y el configurazoom
de sus emociones, dispuestos a regalarnos sus
experiencias en esta aventura del saber.
Al descender, nuestras familias se dispersaron hábidas del
disfrute al que invitaba el lugar. Atrapados por la magia de
nuestro anfitrión, quien nos propuso caminar hacia el
encuentro de una colosal estructura, que rinde homenaje a la
cultura muisca; una réplica de un hombre indígena nos
esperaba, siendo Wilson el primero en identificar a un viejo
conocido, que en todos nuestros encuentros nos sorprendía
y hasta nos asustaba, - Es el payé, mencionó en su acento
paisa nuestro amigo. Recuperados de la impresión, nos
preguntábamos si nuestro anfitrión había también notado la
presencia del indio, del hombre de barro y de maíz; las dudas
se disiparon cuando Jaime Duque Grisales, intuyendo
nuestra preocupación nos dijo. Como les mencioné
anteriormente, se a que vienen, y por eso he pedido permiso a
la naturaleza para contar con la presencia del payé, quien ha
interactuado en diversas ocasiones con ustedes. Me
agrada su ocupación por la escuela y más aún en esta
dinámica que han asumido de pensarla como un entramado
territorio de paz. Es importante valorar la historia,
reconocerla y comprenderla para proyectar el presente y
visionar el futuro.
- Cuando volaba sobre los cielos de Colombia, alrededor de los
años 40 y 50, conocí las selvas de mi patria, habitadas por
nuestros hermanos indígenas, supe de su sabiduría, de sus
modos de organización basados en el respeto por la madre
naturaleza Gaia y por el cuidado de la inmensa anaconda
que haciendo caminos de agua les permitía convivir con los
pájaros y las fieras. A bordo de mi avión, viajaron personas a
las que dejábamos en improvisadas pistas y quienes llegaban
con un mandato gubernamental de colonizar territorios
para expresar soberanía nacional. El comentario del aviador
fue interrumpido
39. 39
por el payé; - así fue, llegaron de todas partes, nos
sometieron a trabajos forzados, pero también nos
forzaron a pensar como ellos, a aprender como ellos, y lo
que ustedes ya saben cuándo les contamos la historia de
la escuela, a la que llamábamos a cajita mágica . Nos
cambiaron el mundo porque nos cambiaron la mente.
De ser una comunidad solidaria, pasamos a entornos de
conflictos ajenos a nuestra cultura, vivimos situaciones
de violencia, los niños y las niñas, olvidaron sus valores y
nos dimos cuenta que era y sigue siendo necesario
transformar la escuela. Concluyó con nostalgia el payé.
Dirigiéndonos al aviador, le preguntamos. Capitán, ¿cómo
era la educación de su época?, ¿qué influyó para que usted
tuviera sueños y los hiciera realidad?
-Yo nací en Santa María Caldas (1917), allí en una
pequeña escuela hice mis primeros estudios, aprendí a
leer y a escribir y las nociones matemáticas que se
enseñaban en nuestra época; ya en el colegio, en Bogotá,
donde no todos llegábamos, sentí una alta curiosidad por
la aviación, me parecía increíble que el sueño de volar del
hombre se hubiese hecho realidad, yo quería compartir
ese sueño, surcar los cielos del mundo, viajar, conocer. Así que
estudié aviación en los Estados Unidos, y luego regresé a mi país;
agradecido de las oportunidades que había tenido. Fui piloto
hasta completar once mil millas de vuelo, realicé proezas de
aeronavegación cuando aún no había ayudas satelitales. El
recorrido aéreo por los aires de Colombia y del mundo, generaron
en mí, otro sueño; el de dejar huella, el de servir a la humanidad,
ese era el objetivo real que había perseguido a través de la
educación y encontré en esta idea de parque temático, el
primero de Latinoamérica, la creatividad para hacerlo realidad.
Por eso este legado, es un templo de saber, es un culto a la
educación, siempre quise que este territorio fuese visitado por
personas de diversas edades, pero en especial, por estudiantes
de escuelas y colegios, pues comprendí, que aquí encontrarán
otros escenarios de aprendizaje, en la literatura, la historia, la
geografía, detonando diversas formas de aprehender. Y aún más,
quise que este parque fuese un aporte a la paz; por eso sus
ingresos se dedican al sostenimiento de obras en beneficio de la
niñez y de la ancianidad; la niñez, porque requieren todo nuestro
mejor esfuerzo para permitirles soñar y vivir sus sueños, y los
ancianos, porque ya han dejado huella, han rendido sus fuerzas a
la vida y necesitan de nuestro reconocimiento y protección.
40. 40
El filántropo hombre, permaneció en
silencio, permitiendo que nuestra
sensibilidad se dejara llenar de orgullo por
la huella dejada de este compatriota y que
su legado se interiorizara en nuestros
seres, para continuar el conversar de
conversaciones.
Entonces Fernando, lanzó una pregunta más.
Don Jaime, ¿qué consideraciones tiene frente a
la paz de Colombia en relación con el papel de la
educación?
41. 41
- Esta es su época, ustedes están en las aulas de clase, de
niños, niñas, jóvenes y aún de adultos; en la escuela, está la
llave de la paz. Ya lo decía el payé, es necesario transformar
los poderes de la escuela. Por eso les propongo algo, vayan, a
la atracción de las Mil y Una Noche, tomen ustedes los botes
impares, y nos reuniremos al final del recorrido.
Haciendo caso a la invitación, nos dirigimos al escenario de
contenido literario; tuvimos cuidado de abordar los botes
impares como se nos había pedido, la corriente del agua, nos
fue llevando por el mágico mundo de las Mil y Una Noche, la
secuencia de los sucesos de Aladino y Alí Baba y los Cuarenta
Ladrones, se mostraba ante los visitantes; en un recodo,
vimos como nuestros botes eran separados por otra
corriente, del lado de los demás visitantes. Ingresamos en
una cascada, una fuente maravillosa de agua, que cortó
nuestra respiración, dado el temor que nos embargaba y
atónitos ante el maravilloso espectáculo, podíamos divisar la
historia del hombre, las diversas épocas que, desde la
existencia de los grandes mamíferos, las cavernas, la
conquista de los metales, el nomadismo y el sedentarismo,
hasta nuestra época pasó por nuestros sentidos.
Aferrados a los cinturones de los botes descendimos hasta
un lugar, donde la inmensidad del cosmos se podía
contemplar. Allí, de la nada surgió el benefactor de este
parque y el viejo indígena, nuestro amigo el payé. Una señal
del aviador, nos mostró un paquete de rompecabezas,
invitándonos a descubrirlos; llenos de curiosidad, nos
abalanzamos sobre las desordenadas piezas, y los tres
tableros que esperaban el orden implicado de las mismas. Las
palabras no nos eran ajenas, obedecían a frutos de nuestro
proceso de aprendizaje, y los tres tableros indicaban tres
escenarios de la escuela que deben ser incididos para generar
transformaciones, que permitan vivenciarla como territorio
de paz.
Abordamos los tableros, acordando resolver primero el
identificado con la palabra CONVIVENCIA, luego nos
dedicaríamos a uno que captó nuestra atención, titulado
INCLUSIÓN y por último completaríamos nuestra tarea, con
el de MEDIACIÓN. ¡Manos a la obra!, gritamos
entusiasmados, apasionados.
42. 42
CONVIVENCIA. Las piezas se presentaban ante nuestros ojos,
siguiendo la imagen que se formaba al entramar
cada una de las fichas, que constituían a su vez
una o más palabras, para dar forma a un cuadro,
en el que niños y niñas comparten en armonía con
la naturaleza, relacionándose a través de sus
sentidos; disfrutando de la diversidad de sus
razas, culturas y pensamientos. La palabra
mágica surgía de una de las piezas que unía a dos
niños en un apretón de manos, “PERDÓN”, ¡esto
es esencial en la escuela, en la sociedad de
Colombia, en el conflicto, perdonar!, que bella
palabra y que gran acción, expresamos.
En uno de los extremos del cuadro, se
expresaba la ECOPEDAGOGÍA, como el estar
en paz con todo el contexto en que vivimos y
en el centro un niño y una niña, rodeados por
la palabra PARTICIPACIÓN. Estos insumos
enriquecen la escuela, la que soñamos, la que
queremos, laque es territorio de PAZ,
43. 43
adelantaba Fernando, mientras
citaba a Rubem Alves, quién, suele
decir; educar tiene que ver con la
seducción, el educador es quien
consigue deshacer los obstáculos al
placer del conocimiento. ¿Seducir
para qué? Para un saber/sabor, por lo
tanto, para el conocimiento como
fruición. Pero es importante resaltar
igualmente el para qué, porque
pedagogía es encantarse y seducirse
recíprocamente con experiencias de
aprendizaje, de convivencia. En los
docentes se debe hacer visible el
gozo de estar implicado con algo tan
estupendo como hacer posible e
incrementar en el ámbito
sociocultural, que se refleja
directamente en el biológico, la unión
profunda entre procesos vitales y de
conocimiento”.
INCLUSIÓN.
44. 44
Enfrentados al tablero identificado con la INCLUSIÓN, ubicamos en
el centro una escuela, y a su alrededor niños y niñas unidos de las
manos con las palabras; CUIDADO, GÉNERO, DIFERENCIA,
DERECHOS, CONFLICTO, TERRITORIO; gestaban la reflexión sobre
una escuela, una sociedad abierta para todos, sin distingos de
razas, pensamientos, vulnerabilidades. Una escuela a la que todos y
todas tenemos derecho de saborear y gozarnos.
Las dos tablas fueron ubicadas con el debido cuidado sobre una
amplia baldosa. Nos apresuramos sobre el tercer tablero, aquel que
tanto nos cautiva.
Wilson hace alusión a un comentario que habíamos leído hace poco,
cuando Fernando, nos invitara a compartir en medio del diálogo
pedagógico, unas cervezas y un delicioso asado. El nuevo encanto y
el nuevo placer de la educación, requiere la unión entre sensibilidad
social y eficiencia pedagógica vinculadas a la ética y estética del
aprendizaje. Por lo tanto, el compromiso ético-político del
educador, debe manifestarse de manera primordial en la excelencia
pedagógica y en su mediación para crear un clima esperanzador en
el propio contexto escolar, en el que todos tienen un lugar.
LA MEDIACIÓN.
45. 45
Este es el gran insumo de la transformación, decimos, acoplando las piezas en comunidad aprendiente. Un niño, leyendo constituía el
centro del tablero y otros alrededor, trepando, imaginando, jugando, saltando, siendo lúdicos. La primera palabra CEREBRO, esta es
la herramienta esencial del aprendizaje, pero no debe ir sola, se complementa con las palabras CUERPO y MENTE, seguidas de
COMPLEJIDAD, SIGNIFICACIÓN, DIÁLOGO, RECONOCIMIENTO, PEDAGOGÍA.
El tablero fue armado, en medio de comentarios de uno y otro de los aprendientes. Una educación para la paz, se cimenta en la
comprensión de la pedagogía del amor, de la ternura y la pasión de los educadores por su labor, que debe ser un disfrute tanto para
ellos como para sus aprehendientes. El diálogo, debe ser el detonante del compartir de saberes que enriquecen a las comunidades
aprendizaje. Reconocer al niño, a la niña, al joven como sujetos vivos estéticos, éticos, sensibles, inteligentes, propositivos; capaces
de aprender de las experiencias, que permiten a la persona apropiarse de la ciencia y del mundo, como lo manifiestan Francisco
Gutiérrez y Cruz Prado, en las Claves de la mediación.
Mientras colocamos la palabra PEDAGOGÍA, alguno de nosotros, trae a colación una vez más la mente brillante de Francisco
Gutiérrez, “la pedagogía no es sino la promoción del aprendizaje, a través de los recursos puestos en juego, en el acto de la enseñanza,
que por lo mismo se convierte en un acto educativo”; y luego, siguiendo con nuestro predilecto autor, complementamos “lo pedagógico
es saber integrar el desarrollo de la expresión con la aprobación y profundización de los conocimientos, los cuales requieren de formas
de expresión”.
46. 46
Maravillados contemplábamos el tercer tablero ya
armado; solo entonces, la voz del aviador nos rescató de
la absorta construcción. Me interrogaban al comienzo
de nuestra charla sobre las consideraciones que pudiera
darles en relación con la paz desde la educación. Yo les
digo, el camino para lograr la paz de nuestra sociedad,
está en la educación; por eso, es indispensable hacer de la
mediación pedagógica un encuentro con el perdón, como
un derecho y un don; un encuentro en el abrazo de la
reconciliación. Anhelosamente las víctimas y los
victimarios quieren la paz, porque han sufrido la violencia;
sus estudiantes e incluso ustedes, son desplazados,
vieron morir a sus padres, a sus hermanos; contaron con
seres queridos que, por una u otra razón, encauzaron las
filas de los grupos armados; por eso, la escuela debe ser
territorio de paz, allí hay víctimas, y la tarea de la
educación es transformar, y los corazones son
transformables. La lucha diaria de cada comunidad
educativa consiste en aprender a convivir, resolver los
conflictos por la vía del diálogo, trabajar en comunidad,
reconocer al otro y valorar la diversidad como riqueza y
posibilidad de engrandecer la vida.
48. 48
Felices, comprendimos la intención de nuestros
amigos, cuyos cuerpos se manifestaban, se
diluían, se divertían en el espacio, complacidos de
ser energía cósmica, irradiando sabiduría, laque
captaban de todas partes del universo.
- Ahora, con estos escenarios que les hemos dado,
queremos que observen las diversas posibilidades
de vida gestados desde el Metaverso, desde esta
fuente, allí verán el entramado de la vida con la
escuela. Una vez más, fuimos atraídos por una
corriente; esta vez de aire, que nos acercó al
majestuoso museo del hombre y la mujer; un mapa
celeste, se abrió ante nosotros, con un vistoso
letrero en el que se leía “PASIÓN POR LA
EDUCACIÓN” y alrededor de él, diversas palabras,
unas vistas en los rompecabezas y otras, que hacen
parte de la riqueza de la educación, se fueron
acomodando en el mapa de nuestro mundo conocido
con diversos rostros y manifestaciones humanas de
aprendizaje, perdón, apreciación, ética y estética,
49. 49
entramadas e implicadas por la mediación, dando
forma a una escuela planetaria, que daba
respuesta a nuestras inquietudes, una escuela
de la humanidad implicada y entramada con las
demás expresiones de vida en todas sus
dimensiones, hecha para la paz; ese sueño
inmenso de Colombia nuestra patria, es posible
en la escuela.
Asombrados contemplamos al aviador abordar
una antigua nave; un Hércules de carga y con él el
payé, que sin duda no había podido resistirse a la
tentación de disfrutar de uno de los avances de
la humanidad, los vimos partir, dándonos cuenta
que nuevamente estábamos contemplando las
Mil y Una Noche, con nuestras familias,
disfrutando del Parque Jaime Duque, mientras
por un alta voz, escuchábamos un cautivante
mensaje del fundador del parque temático.
―En un tejido de voces, enunciados, discursos,
hechos y experiencias vamos siendo, se va
50. 50
construyendo nuestra existencia. En el devenir de esa
construcción se abren y se dejan entreabiertas posibilidades
para ser y estar en el mundo, tanto de manera individual
como colectiva. Es preciso sustituir la pedagogía de las
certezas y de los saberes prefijados por una pedagogía de la
pregunta, de la mejora de las preguntas y del acceso a las
informaciones. En suma, por una pedagogía de la complejidad
que trabaje con conceptos, saberes transversales, abiertos
a la sorpresa y a lo imprevisto en y desde la incertidumbre,
que no se funda en paradigmas estáticos, sino que por el
contrario sea dinámica y contextual.
A la salida del parque, David contó a sus amigos un par de
testimonios de niñas de su comunidad aprendiente, víctimas
de la violencia, que consideraba son situaciones que nos llevan
a pensar una escuela para la paz, pues ellos y ellas, han vivido
la violencia. Fernando, expresó, - En nuestro último encuentro
en Costa Rica, se propuso como núcleo común del Holón, las
comunidades aprendientes y la paz, y sobre esto emprender
un ejercicio investigativo, creemos que las experiencias aquí
recogidas, y la experiencia nuestra en la escuela, nos
posibilita identificar que la paz es el resultado de múltiples
eventos y consecuencias no solamente de un cese al fuego;
esto es más profundo, por eso consideramos importante lo
discutido por nosotros como equipo, y las reflexiones de
aquella tarde de comida y diálogo donde proponíamos que el
primer territorio para la paz es nuestro cuerpo, territorio
sagrado engendrado por el universo y parido por Gaia, ¿qué
pasaría si la gente se desnuda para hablar de paz, no con la
intención de despojarse la ropa, sino que se despoje de la
rabia, rencor y retaliación?, propusimos crear dos dumis del
cuerpo desnudos, para que de manera voluntaria cada quien
ponga su rostro experimente su corporeidad y desnudez, y se
disponga a dialogar sobre la paz.
Una de las cuestiones clave a la hora de manifestar la
importancia del cuerpo en la cultura, es su condición
mediadora, el cuerpo puede ser asumido como ente
simbólico que nos permite expresar, asentir, percibir. Claro
desprendiéndonos de esas posturas dualistas de antaño
donde se proponía mente y cuerpo como elementos
independientes, el cuerpo es una mediación que permite
dialogar, favorece el encuentro con el otro, los otros y el
universo; el interior y el exterior, lo individual y lo colectivo, el
yo y el otro, y por supuesto entre las diferentes
temporalidades, lo presente y lo ausente.
51. 51
Nuestra investigación debe tener una
visión compleja sin pretensiones de
objetivación o validez desde métodos
dominantes, que velan la realidad;
acogemos la propuesta de indagar
primero en nosotros, si nuestros
cuerpos están dispuestos para
hablar de paz, pues la palabra lo puede
todo, pero no olvidemos que un gesto,
una postura o una actitud, pueden ser
más contundentes que las palabras.
El cuerpo es un intermediario capaz
de dialogar entre la interioridad y la
exterioridad, entre el pensamiento,
los sentimientos, las emociones,
acciones y profundidades de la
conciencia.
El cuerpo es una mediación crucial en
los procesos de construcción de
identidades, clave en la interacción
entre los sujetos y los colectivos; en
este sentido, la
52. 52
imagen corporal construida y proyectada, el
cuerpo individual y social son imprescindibles en la
construcción de sentido, y es mediante nuestros
cuerpos que se construyen el perdón terreno
fértil, donde se cultiva la paz.
El cuerpo como entramado territorio para la
mediación y la paz, debe ser asumido por nuestra
educación y la escuela desde una nueva visión de la
corporeidad que rompa las exigencias y normativas
de la sociedad en que vivimos. Es aquí donde
debemos gestar la noción de corporeidad como
elemento esencial en cualquier estudio sobre las
mediaciones sociales, puesto que el valor simbólico
del cuerpo influye directamente en el significado y
el desarrollo de nuestra realidad y de los
intercambios comunicativos que son
determinantes en el desarrollo de escenarios para
la paz.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Assmann. H. Placer y ternura en la educación. Hacia una sociedad
aprendiente. Narcea Edic. 2001. Madrid
Casachov, Mónica. Entre el cielo y la tierra; Un viaje por el mapa del
conocimiento. 1ª. Ed., Editorial Biblos, Buenos Aires, 2000.
Cerdas Albertazzi, Juan Fernando. Estética y tejido de la vida, Universidad
de la Salle, Costa Rica, 2006.
Fajardo Fajardo, Carlos. Estéticas del siglo XX. Ediciones desde abajo, 2012.
GUTIERREZ, Francisco. La Educación como Praxis Política. Red Diálogos. Paulo
Freire.
GUTIERREZ, Francisco y PRIETO Daniel. Mediación Pedagógica. Universidad
de San Carlos de Guatemala. Instituto de Investigación y Mejoramiento
Educativo.
GUTIERREZ, Francisco y Prado Cruz. Las Siete Claves de la Mediación.
Universidad de la Salle. Costa Rica.
Laszlo, Ervin. Tú puedes cambiar el mundo; Manual del ciudadano global, para
lograr un mundo sostenible y sin violencia. Ediciones Nowtilus S.L., Madrid,
2004.
Najmanovich, Denise (s.f.). Epistemología y nuevos paradigmas en
educación. Disponible en http://www.rizoma-
freireano.org/index.php/epistemologia-y-nuevos-paradigmas-en-
educacion-educar-y-aprender-en-la-sociedad-red--dra-denise-
najmanovich
53. 53
AUTO ORGANIZACIÓN Y MIRADAS EMERGENTES DESDE EL RIZOMA
Rizoma Sutagaos
La invitación a la autovaloración y reflexión a
pensarnos desde estos procesos académicos y
sus contribuciones a la autorregulación y la
emergencia en el aprendizaje de nuestro Rizoma,
nos lleva a un orden implicado que nos entrama con
el Universo, en el encuentro con los autores, en el
disfrute de volver sobre lo leído y seguir
aprendiendo de lo escrito por los sentidos de
aquellos que nos mostraban que nuevos mundos
son posibles.
Amparados por los guardianes y energías que
orientan este proceso, el grupo Sutagaos ha
generado su Auto- organización para el desarrollo e
interiorización de los aprendizajes, que con el
tiempo se ha configurado más que en un equipo, en
una comunidad-sistema, donde la reacomodación
de nuestras energías, pensamientos y acciones
54. 54
se encaminan en la comprensión del conocimiento que se
genera en la cotidianidad o en cualquier lugar inhóspito del
mundo, con la intención de favorecer el crecimiento de
nuestras vidas en comunión con la majestuosidad del
Universo.
Esta comunidad como todo ente vivo ha tenido una serie de
variaciones a lo largo de su existencia, en un comienzo como
una suma de pensamientos y voluntades que se encuentran
en el espacio académico, lugar propicio para la lectura del
campo akásico donde los egos y pretensiones tienden a
desvanecerse, pues es escenario donde crece y desarrolla el
conocimiento. Fue en este lugar y momento crucial, donde el
universo con sus extrañas fuerzas posibilita nuestra unión,
en una sinfonía armoniosa donde los cuatro hijos de Gaia y del
Cacique Sutagao, pactan una alianza en sincronía de mente y
espíritu, en la búsqueda de un fin común; mejorar como
personas para sus familias, escuelas y comunidades, para ser
mejores ciudadanos de la Patria Tierra y del Universo.
Como no rendir un homenaje en esta reflexión, a la mente
preclara que, en complicidad con el Universo, gestara este
otro mundo, otra forma de ver, observar y de ser observados.
Francisco Gutiérrez, fuente inagotable de saber, que con su
lucidez había sembrado vida desde sus entramados
pensamientos, su capacidad de auto organización, que lo unía
a la maravilla del Cosmos. Partía al encuentro con el universo,
a su abrazo con Dios; al que consideró fuente de amor y de
realización. Nos sorprendió que toda la vida alistó sus
maletas, cargándolas de sabiduría, pero no para viajar con
ellas, sino para donarlas generosamente a la humanidad, para
que el viaje de los demás encontrase sentido en lo emergente,
en la mediación, su gran tesoro, en la educación, su gran
pasión, en el lenguaje expresión de sus sentidos para la
liberación desde la pedagogía; en la vida, su realización.
Como comunidad aprendiente de los Sutagaos, en nuestro
proceso de auto- organización para el desarrollo de los
aprendizajes, hoy más que nunca cobra gran valor el legado
del maestro Francisco Gutiérrez Pérez, cuando nos regala de
su sapiencia ese conversar de conversar, es allí donde se
encuentra el goce de nuestro proceso; los Sutagaos
comprendimos que nuestro conocimiento y transformación
se ha dado en ese conversar del conversar, pues son esos
actos de comunicación que emergen, los que nos han
55. 55
permitido desplegar nuestras capacidades y creatividad,
para desarrollar alternativas de acción para el alcance de
las realizaciones propuestas, vestidas con el traje de la
mediación, a lo largo de este maravilloso y permanente
viaje de aprendizaje. En ese conversar de conversar
aprendimos, que para la comunidad Sutagao no era
imperante el reconocimiento de líderes o de un control
central; pues esto nos llevaría a generar dependencias y
subordinaciones y quizás la aparición de egos, para lo cual
se acordó que nuestras actividades se desarrollarían
primero con un alto sentido de flexibilidad, benevolencia y
respeto por el otro; por tal motivo en la realización de
nuestras mediaciones se orientarían hacia el
fortalecimiento de la comunidad aprendiente.
Gracias maestro, por su legado, por su saber vivir, por su
pensamiento. Francisco, Vives en el aprendizaje, vives en
cada aprendiente, eres la luz de toda comunidad que
56. 56
aprende. Allí, en el encuentro del Gran Maestro inspirador de estos procesos, con
la majestuosidad de los otros mundos que fue capaz de visualizar, comprender y
disfrutar, buscamos las respuestas. Francisco nunca escribió solo, sus manos
artesanas de la palabra, supieron tejer sus pensamientos con otros autores, con
Daniel Prieto, con su amada Cruz Prado, y sus obras, bordaron una creación
entramada con otras letras, que en sincronía con las suyas, muestran otros
mundos posibles, tejiendo aprendizajes, que desde la Física Quántica, el maravilloso
encuentro con La Partícula Divina; desde la capacidad de mostrar el mundo en un
solo átomo, conversaciones y diálogos; la eco pedagogía, en la autopoiesis, en las
travesías; en el Placer y Ternura en la Educación, en el Grito de la Tierra, en el
Cambiar la Educación para Cambiar el Mundo. Nunca estuvo solo, su obra es y
seguirá siendo una sincronía, un encuentro con la sabiduría, con la pasión por la
educación, que permite a nuestro holón y en particular a esta comunidad
aprendiente; crecer y atrevernos a ver el mundo con distintas miradas, con nuevos
ojos, atendiendo el llamado a la creatividad, a ser auto - organizados para propiciar
el encantamiento con lo leído; siendo capaces de comprender el sentido en espiral
de nuestro Rizoma, confluyendo en él, caminándolo con nuestras familias,
viviéndolo creando vínculos con diversos escenarios que nos han permitido
degustar a los autores, en configuraciones que nos conectan sapiencialmente con
las personas que nos han animado al orden, desorden y caos; buscando de la mano
de Maturana, en una configuración sensorial-operacional relacional
multidimensional que nos permiten vivir, convivir en la certeza de que no hay
certezas, sino una inmensidad de flujos
de nuestro existir y compartir que
implica continuos cambios culturales,
éticos y sociales.
Desde esta riqueza que se configura
para nosotros en el legado de
Francisco y su encuentro dinámico con
Capra, Maturana, Morín, Denise
Nojmanovich, con Prigogini y sus
estructuras disipativas; David Boom,
Assmann, Leonardo Boff, Paulo Freire
y tantos otros autores y autoras, que
desde la Decolonialidad, la comprensión
de género, la bioética, la ética y la
estética, la mediación; por su puesto la
investigación, la política la economía, la
salud, el pensamiento latinoamericano,
encarnado en el mismo Francisco,
porque su origen europeo, le permitió
proponer un pensamiento propio de
nuestra América, unido desde luego a
Boaventura y a
57. 57
Quijano, quienes buscan generar la validación y el
reconocimiento del mundo frente al pensamiento
emergente, que se labra con letras, sangre, selva y
epistemología de América; toda ella cantando y
gritando una pedagogía de la liberación. El
encuentro con el otro, con nosotros mismos, con el
holón, etc., constituyen un caminar que de acuerdo
nosotros mismos los generadores de las alegrías,
los dolores y los sufrimientos que vivimos en los
; porque
también con Neruda, podemos confesar que hemos
vivido el disfrute del aprender, que hemos
aprendido en cada puerto que se nos ha propuesto,
porque los puertos son como los puentes que unen
caminos, enlazan, arropan, abrigan y abrazan.
Desde un principio los Sutagaos comprendimos que
nuestra unión se desarrollaría no el campo de la
conveniencia por la emergencia suscitada en la
propuesta de trabajo académico, sino en el ámbito
del encuentro con el otro y con los otros, por tal
razón de manera sincera y despreocupada
58. 58
nuestros primeros encuentros se generaron con la intención de abrir las puertas de nuestras casas, para conocer a las personas con
las que compartimos en familia; y que a la postre configuran nuestras redes y nos configuran universos particulares, quizás estas
primeras acciones un tanto ingenuas, serian la base para la creación de una comunidad aprendiente donde nosotros como
aprendientes nos configuramos como mediaciones pedagógicas, para todos aquellos que tienen alguna relación con esta comunidad
de aprendizaje.
Pero como todo sistema en configuración necesita de ajustes, pues la unión convenida de los participantes no garantiza su armonía y
eficiencia, se hizo necesario generar acuerdos que más que cambios en la acción, se convirtieron en aprendizajes; pues la herencia de
una cultura hegemónica donde impera formas ¨legitimadas de conocimiento que se asumen como verdades absolutas en ocasiones
generaron perturbaciones o disrupciones en nuestra comunidad, a manera de atractores, que en ocasiones generaron la permuta del
flujo de nuestra energía encaminando a egos y sentimientos que nos alejaron momentáneamente de nuestro camino. Pero tener
conciencia de este tipo de eventos nos permitió distinguir como nuestra comunidad transitaba de un aparente orden al caos,
situación de aprendizaje, pues nos posibilitaba comprender como ajustarnos a los requerimientos de cambio propios de lo humano y de
su entorno, de las certezas a la incertidumbre, lo que reflejó la capacidad de adaptación de cada uno de nosotros.
59. 59
NUESTRO FUTURO SURGE DEL PRESENTE QUE
VIVIMOS.
Así subtitula Maturana una de sus reflexiones en
su obra EL ÁRBOL DEL VIVIR y más
específicamente cuando aborda LA
TRANSFORMACIÓN CULTURAL:
TRANSFORMACIÓN PSÍQUICA. Reflexión, que el
insigne biólogo, nos adelanta, cuando expresa
que
en el mito griego de la Caja de Pandora queda
como la única esperanza de recuperar el bien
estar en el vivir y convivir humano, después que
han surgido de ella todos los males que lo
; c
esperanza es la conciencia de la posibilidad de
liberarse de esos males y de recuperar la
armonía de lo humano y lo divino al recuperar la
armonía de la antroposfera y la biosfera en la
armonía del bien-estar, en nuestra convivencia,
en el flujo de nuestro existir en continuo cambio
con profunda gratitud, esta invitación, cuya
60. 60
tarjeta no solo la firma Maturana, sino que sus letras han sido labradas en el legado de Francisco Gutiérrez Pérez y todo el inmenso
universo de seres humanos que él implicó para generar esta voz alternativa. Este encuentro con nuestra hermana patria de Costa
Rica, en la vía láctea de la educación que no tiene fronteras, nos ha puesto a pensar desde los sentidos en la escuela de Colombia.
Hoy la comunidad Sutagao, tiene plena conciencia que el ejercicio de auto-organización, no solo vivirá en la emergencia del desarrollo de
esta experiencia académica; sino que prevalecerá en nuestros corazones, sobre todo en el tiempo y en nuestra realización como
perpetuos aprendientes.
61. 61
TRANSFORMAR LA ESCUELA DESDE LA PRIMERA INFANCIA.
REFLEXIÓN EN EL ENTRAMADO DEL ÁRBOL DE LAS VENTANAS.
JOSÉ FERNANDO BRAVO CISNEROS
Los caminos que posee el cerro de Fusacatán,
son ahora el destino de nosotros los Sutagaos
y del joven y alegre amigo Chairá, en busca del
Árbol de las Ventanas; después de un tiempo
caminando por la ladera de la gran montaña,
siente mi corazón una gran euforia que produce
el gran festín de oxígeno y el baile de
endorfinas, que tal vez ayuden a agudizar la
percepción y la sensibilidad y que me hace
disfrutar de la simple contemplación de un bello
paisaje, sentir el viento en el rostro, el olor de la
tierra húmeda, de las plantas en floración,
procurando no forzar el paso ya que me
encuentro un poco agitado, giro mi cuerpo para
descansar y desde las alturas contemplar el
paisaje circundante y de nuestro pueblo que a
medida que ascendemos empieza a aparecer.
62. 62
El camino fue extenuante, nos encontramos con el ojo de
agua, morada de los guardianes de los espíritus del bosque;
luego de mucho caminar, llegamos a la finca La Cimitarra,
lugar donde se encuentra el Árbol de las Ventanas. El gigante
de 20 metros de altura, se presenta imponente ante
nuestros ojos; sorprendidos y maravillados, agradecemos al
Creador, esta imagen de vida que se compenetra con la madre
Tierra.
Las ventanas son orificios, formados a lo largo del tallo; el
cual es un entramado, un sistema complejo que se ha tejido
del encuentro con otros árboles. Su raíz, constituye la puerta
de acceso a la escalera espiral entramada con la carne y
vértebras de esta maravilla de la naturaleza. Todos vimos a
David iniciar el ascenso y luego darle paso a Wilson, quien con
más agilidad alcanzó la cima, pero solo yo vi a Chairá, el niño
indígena, compenetrarse con el árbol al que hábilmente subía
y bajaba una y otra vez, meciéndose en sus ramas, riendo
pletórico de alegría.
Chaira, ven acá, le digo al niño quien presuroso se desprende
desde lo más alto del árbol y entablo con él, un diálogo
pedagógico. ¿Cómo fue tu aprendizaje en comunidad?.
, los colonos llegados
de muchas partes de Colombia; ellos trajeron armas y cruces;
recuerdo que cazaban los animales de la selva, extraían la
leche de los árboles, así como este caucho, por eso me he
alegrado tanto de verlo; yo crecí en las ramas de los cauchos
y este árbol es uno de ellos. Mis taitas y abuelos eran
sometidos al trabajo de caucheros, debían herir los árboles y
recoger la leche que manaba de sus llagas para entregarlas a
las
jóvenes se perdían en sus casas. En la escuela a la que íbamos
obligados, la autoridad de los maestros y maestras se
imponía bajo el terror del regaño y del castigo.
Chairá, aprendió algo en la escuela? yo recitaba lecciones,
en ocasiones sin comprenderlas, eran cosas para otros
mundos, no para el mío. Con mi abuelo y con mi taita aprendí a
cazar, remar mi canoa y pescar.
También aprendí a reconocer las plantas e identificar los
animales. A convivir con mis hermanos; obedecer a los
ancianos y ayudar en las labores de mi comunidad. Cuando fui
a la escuela muchas de estas cosas se escaparon de mí ser.
63. 63
Las palabras del niño retumbaban en el espiral constituido
por los entramados del interior del árbol. Sus palabras se
silenciaron y mis pensamientos se hicieron más reflexivos. Me
imaginé la escuela de Chairá; no podía concebir un tablero y un
pupitre escolar en un entorno donde la naturaleza es la
fuente de aprendizaje. Entonces recordé que mi corazón,
mente y pasión por la educación, reclaman desde los inicios
de este recorrido, el hallar respuesta a una educación que se
cimente en la primera infancia. Los niños y las niñas son la
semilla de la escuela; son el presente y el futuro. He ahí mi
reflexión. Una escuela, una caja mágica que desde la primera
infancia constituya las vertientes del aprendizaje, la ética y
la
UNA ESCUELA PARA CHAIRÁ.
Pensé en este árbol, a quien David se refería como el
venerable anciano de los bosques, hasta que decidió llamarlo
el payé del Cerro Fusacatán, sin duda rindiendo homenaje a
los ancestros que han hecho parte de anteriores
mediaciones, en las que un anciano indígena ha sido su
confidente y maestro. Pensé entonces que este árbol, hoy de
150 años aproximadamente; algún día fue pequeño, y había
logrado sobrevivir, nutriéndose de la madre naturaleza,
siendo parte de ella, entramándose con otros árboles y en su
juventud fue tan fuerte que abrigó a otros para perpetuar la
vida. Se tejió en espiral abrazado a otras realidades, se hizo
un ser en la complejidad. Debía recurrir a su creatividad y
crecer con ella; ser curioso para abrir sus brazos y arroparse
en otros y con los otros; no se hizo solo, creció en el trabajo
colaborativo teniendo un gran objetivo; mirar hacia arriba sin
olvidar la tierra que lo nutre; extenderse hospedando a miles
de especies animales y vegetales que se entramaron con su
vida.
Y fui más allá, algún día, este árbol fue semilla, y debió
germinar, morir para vivir. Pensé en todos los nutrientes que
requirió y alabé a la tierra que se los prodigó.
Miro a Chairá y en él a todos los niños y las niñas de mi país y
de América. Pienso entonces desde la alternatividad
pedagógica, ¿qué educación debemos prodigarles a los que
hoy son semilla
64. 64
La Escuela desde el vientre materno.
Recuerdo un escrito que llegó a mis manos de parte de mi
comunidad aprendiente, era un ensayo de un neuro
científico colombiano, Carlos Alberto Giménez, quien en
sus páginas pedía una educación desde el vientre
materno, afirmando que el niño y la niña son aprendientes
desde el vientre materno; siendo así, el vientre de la
madre el primer entorno de aprendizaje y la madre la
primera maestra, la cual debe especialmente brindar
afecto, amor, ternura, para que esa semillita se
fortalezca con estos nutrientes que le brindan
seguridad.
Pienso en la importancia de las políticas de Estado, como
ellas deben ser garante del compromiso de las naciones
con las gestantes y con las nuevas vidas que se forman
en su vientre. Y después cuando ya esa semilla está
entre nosotros, es necesario prodigarle un entorno de
aprendizaje; traigo a colación las palabras del propio
aprendemos con mucha facilidad aquello que nos produce
goce y disfrute, utilizando herramientas
65. 65
lúdicas de aprendizaje, ojalá acompañado por el cariño, el
afecto y la comprensión que necesita el ser humano.
La Educación debe ser interpretada como un proceso de
cooperación y solidaridad, especialmente en el desarrollo de
actitudes compasivas y altruistas y no de procesos
relacionados con la instrucción o con la comunicación dentro
de modelos unidireccionales (Emisor - Receptor); que tanto
daño han hecho a nivel pedagógico y que infortunadamente
son los paradigmas que actualmente se convalidan en la
MIRAR LA NIÑEZ DESDE LA COMPLEJIDAD.
Edgar Morín el gran educador francés, que ha incidido en el
mundo con sus profundas reflexiones pedagógicas, menciona
hay complejidad cuando son inseparables los elementos
diferentes que constituyen un todo (como el económico,
político, sociológico, psicológico, afectivo y el mitológico); y
que existe un tejido interdependiente, interactivo e Inter
retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto,
las partes y el todo, el todo y las partes, las partes entre
(Morín, 1999, p. 37).
Las apreciaciones del excepcional educador encuentran eco
en las afirmaciones de Ultria, quien menciona que la atención
integral en primera infancia concebida desde una episteme
compleja, conlleva una mirada integral y holística que
trascienda lo biológico e integre las interrelaciones del
individuo con el ambiente.
Pensar el desarrollo integral de la primera infancia, implica
estudiar la relación que existe entre el desarrollo humano y la
forma cómo se llevan a cabo los procesos que lo determinan.
Las condiciones en las que ocurra el desarrollo serán
resultado de las prácticas de cuidado en su familia y entorno,
emprendidas desde sus saberes y experiencias cotidianas,
que pueden ser potencializadas en la búsqueda de mejores
opciones de crecimiento de los niños y niñas. (Utria, 2015)
La obra de Morín necesariamente está implicada en mi
concepción de chifladura. Vuelvo al árbol donde Chairá visible
solo a mis ojos, salta de rama en rama, disfrutando de la vida;
entonces lo entiendo y percibo como un ser biológico; en aquel
momento recuerdo una página leída, en la que un autor se
66. 66
encuentra con el pensamiento de Maturana y lo entrega así:
Nos seduce el pensamiento de Humberto Maturana en sus
implicancias para la educación en general y la educación
preescolar en particular. La comprensión de lo humano
requiere la comprensión de la dinámica biológica que lo origina.
Tenemos que entender los fundamentos biológicos del saber
y el aprender para expandir nuestra comprensión de lo que
ocurre en el proceso educativo y las consecuencias que tiene
ese proceso para la vida humana. (Tejeda, 2009)
Esta cita, me lleva a ampliar mi inventario de lecturas y
autores; Maturana, el gran biólogo chileno será fundamental
en esta aventura del conocimiento.
CHAIRÁ Y SUS COMPAÑEROS APRENDIENTES.
No puedo alejarme de mi formación académica para pensar la
escuela desde las redes, la apropiación de la tecnología y del
llamado a hacer uso racional de los recursos generados por la
creatividad humana; aquella que sigue estando en deuda
desde los escenarios educativos. Es así vinculo a este
proceso a Villasante, quien expresa en relación con las
estrategias para la atención de la primera infancia:
Estrategias orientadas al desarrollo de un pensamiento
complejo más allá del pensamiento lineal, esto implica la
articulación de diferencias técnicas y herramientas para
potencializar el conocimiento pragmático, la creación, el
conocimiento intuitivo y la reflexión. Énfasis en las
experiencias, la multidisciplinar edad, el análisis sistémico, a
partir de una relación mediación -aprendizaje desde la lógica
de la interacción intermediada, por las tecnologías de la
comunicación y la información; en esta vía es fundamental en
los procesos de atención integral en primera infancia la
implementación de técnicas interactivas en centros
infantiles, entornos familiares y comunitarios que faciliten la
expresión, narración y comprensión contextual de los
fenómenos, procesos y entornos de desarrollo de los niños y
las niñas.
Una perspectiva compleja en el desarrollo de las políticas
públicas en primera infancia, facilita el desarrollo de
comunidades protectoras, el fortalecimiento de las redes
sociales de apoyo, la construcción de territorios solidarios y
la potenciación de la creatividad social como pilar del
67. 67
desarrollo social. Emergen lo dialógico y la solidaridad como instrumento para la acción y las estrategias de transformación de
realidades problemáticas y potenciación del desarrollo (Villasante, 2006).
En este entramado de autores y autoras, que permitan propiciar el desarrollo de una educación que se cimente desde la Primera
Infancia, confluyen otros factores sociales, culturales y económicos, por lo tanto, los autores que se entraman en ella son diversos,
Assmann, Capra, Boff, y sin duda alguna el excelso pensamiento de Francisco Gutiérrez, con sus posturas desde el lenguaje y la
mediación.
Wilson ha descendido del árbol y observó en mi mente a Chairá, diciendo adiós con su mano y una sonrisa que expresa su esperanza en
una escuela transformada, que le brinde todas las posibilidades en especial las humanas para educarse en un entorno escolar que se
abrigue en la sociedad, con su selva, sus ríos y también con sus ciudades; con la cultura, generando más y mejores procesos mentales,
corporales y afectivos de mediación y aprendizaje.
68. 68
A BORDO DE LAS BIFURCACIONES DEL ÁRBOL DEL VIVIR
JOSÉ DAVID TEJADA ROJA
En nuestro Rizoma habíamos
construido con las manos de todos, las
reflexiones en torno a las preguntas
generadoras desde la emergencia y la
autorregulación en el crecimiento de
nuestra célula aprendiente.
Fruto de la reflexión colectiva,
comprendimos que las miradas
emergentes y la auto organización nos
han sincronizado con otros espacios,
lugares que nos vinculan a los autores
para poder expresar lo que nuestras
mentes y sentidos quieren comunicar.