1. CEFALEA La cefalea o dolor de cabeza es una de las molestias más frecuentes que padecen las personas. Debe ser considerada desde el inicio como un síntoma, con el fin de abordar un correcto enfoque bio-psico-social que nos facilitará el manejo del paciente. Clasificaremos las cefaleas en dos grupos.<br />Cefaleas primarias. Suponen en torno al 95% de las cefaleas, tienden a no ser graves pero sí muy molestas. Entre ellas, cabe destacar:<br />Cefalea tensional. Es la más frecuente. El dolor se presenta en toda la cabeza de manera regular. La sensación es que algo aprieta el perímetro de la cabeza. Suele producirse por malas posturas, contracturas musculares o estrés. Mejora mucho con la actividad física y la relajación. <br />Migraña Es un dolor de cabeza pulsátil de un solo lado del cráneo. Suele afectar la visión o el ojo del mismo lado con lagrimeo, enrojecimiento o moscas volantes. Pueden molestar la luz (fotofobia) y el ruido (fonofobia). Puede presentar aura. Suele acompañarse de vómitos. Interfiere mucho en las actividades laborales o estudiantiles habituales. El tratamiento puede requerir medicación preventiva constante si los ataques son muy frecuentes, además del tratamiento del dolor durante los ataques. <br />Cefalea en racimos. <br />Hemicránea paroxística nocturna. <br />Cefaleas secundarias La mayoría de este tipo son las generadas por ruidos agudos Pueden deberse a patologías muy diversas. Algunos ejemplos son:<br />Traumatismo craneoencefálico. <br />Alteraciones vasculares estructurales: enfermedad de Horton, disección arterial intracraneal, malformaciones... <br />Trastornos intracraneales no vasculares. <br />Ingesta de fármacos o drogas; síndrome de abstinencia. <br />infecciones. <br />Trastornos metabólicos: insuficiencia renal, hipoglucemia, cetoacidosis diabética, hipercolesterolemia... <br />Dolor facial por otras alteraciones craneofaciales, tales como otitis o sinusitis. <br />Cefaleas idiopáticas.<br />Sólo un muy pequeño porcentaje de cefaleas entran en esta categoría<br />Hay múltiples mecanismos que pueden producir dolor de cabeza:<br />Distensión, tracción o dilatación de arterias intra o extracraneales. Producen un dolor de tipo pulsátil. <br />Tracción o desplazamiento de venas corticales (del córtex) o senos venosos. <br />Inflamación, compresión o tracción de nervios sensitivos. <br />Espasmo o inflamación de músculos craneales (masetero, temporal o trapecio) o cervicales. <br />Irritación de las meninges o hipertensión intracraneal. <br />Alteración de proyecciones serotonérgicas intracerebrales. <br />Ruidos agudos tales como desentonacion de micrófonos y otros <br />PARESIA <br />La paresia es, en medicina, la ausencia parcial de movimiento voluntario, la parálisis parcial o suave, descrito generalmente como debilidad del músculo. Es un síntoma común de la esclerosis múltiple. Aunque la esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso central y no de los músculos, las lesiones a lo largo de los caminos de los nervios motores dan lugar a la debilidad eficaz del músculo. La carencia del uso de músculos en un periodo extendido conduce a menudo a una atrofia muscular. La terapia física (fisioterapia) y el ejercicio apropiado pueden ayudar a protegerse contra esto. La paresia en una pierna se conoce como monoparesis, en ambas piernas como paraparesis, en la mitad del cuerpo como hemiparesis y como quadraparesis cuando afecta los cuatro miembros. La paresis se puede compensar a menudo con frenos apropiados, bastones, caminadores, scooters, sillas de ruedas u otros dispositivos de asistencia. La paresis se puede causar por lesiones cerebelosas, espinales o de la raíz cerebral que dan lugar a una pérdida de fuerza muscular durante la contracción voluntaria del músculo o al llevar a cabo una postura. La paresis no se debe confundir con la ataxia que es la inhabilidad de coordinar correctamente los músculos, aunque ambas pueden afectar el caminar y otras actividades. La paresis es causada por el daño a los caminos del nervio motor mientras que la ataxia es causada por problemas en la coordinación de señales sensoriales con señales motoras.<br />PARESTESIA<br />La parestesia se define como la sensación anormal de los sentidos o de la sensibilidad general que se traduce por una sensación de hormigueo, adormecimiento, acorchamiento, etc., producido por una patología en cualquier sector de las estructuras del sistema nervioso central o periférico.<br />El entumecimiento y hormigueo son sensaciones anormales que se pueden producir en cualquier parte del cuerpo, pero son más usuales en las manos, pies, brazos y piernas.<br />TIPOS DE PARESTESIAS<br />Parestesia de Berger: parestesia de piel [ICD-10: R20.2] <br />Parestesia de Bernhardt: también llamada meralgia parestésica o síndrome de Roth-Bernhardt. Es una afección caracterizada por trastornos sensitivos en la región inervada por el nervio femorocutáneo, consecutiva a una enfermedad infecciosa, intoxicación por alcohol, diabetes y traumatismos. <br />CAUSAS COMUNES <br />El entumecimiento y el hormigueo tienen muchas causas posibles, entre las que se encuentran:<br />Fibromialgia. <br />Permanecer en la misma posición sentado o parado por un tiempo prolongado. <br />Ataque de pánico. <br />Lesión del nervio particular que alimenta la parte del cuerpo en donde se experimenta dicha sensación. Si una persona tiene, por ejemplo, una lesión en el cuello puede experimentar la sensación en cualquier sitio a lo largo del brazo o la mano. De modo similar, una lesión en la parte baja de la espalda puede causar ciática: una sensación de entumecimiento u hormigueo en la parte posterior inferior de la pierna. <br />Falta de irrigación sanguínea en el área. Por ejemplo, la acumulación de placa a causa de aterosclerosis en las piernas puede causar dolor, entumecimiento y hormigueo al caminar (se denomina claudicación). <br />Presión sobre los nervios espinales, como la que causa un disco herniado. <br />El síndrome del túnel carpiano puede causar entumecimiento u hormigueo en las muñecas, dedos, manos o antebrazos. <br />Ciertas enfermedades, incluyendo diabetes, hipotiroidismo (bajo nivel de actividad de la glándula tiroides), esclerosis múltiple, convulsiones o dolores de cabeza de tipo migraña. <br />Cambios en los electrolitos, como niveles anormales de calcio, potasio o sodio en el cuerpo. <br />Deficiencia de vitamina B12. <br />Ataque isquémico transitorio (AIT) o accidente cerebro vascular. <br />Ciertos medicamentos. <br />Acción tóxica sobre los nervios, como la del plomo, el alcohol o el tabaco. <br />Radioterapia. <br />Consumo de drogas psicotrópicas (LSD) <br />Estados de ansiedad <br />La parestesia también suele aparecer cuando está dañada la Mielina (células de glía que forman vainas alrededor de los axones neuronales y permiten el aislamiento y el paso del impulso nervioso)<br />