BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
AUTORES DEL ROMANTICISMO EN LATINOAMERICA
1. {
Esteban Echeverría
Nació en Buenos Aires el 2 de septiembre de 1805. Hijo de español
y criolla, quedó huérfano de padre a temprana edad. Confesó luego
haber llevado una vida disipada entre los quince y los dieciocho
años, pero fue buen alumno en el estricto Colegio de Ciencias
Morales hasta 1823, cuando lo abandonó para dedicarse al
comercio. Entre los años 1826 y 1830, el joven Echeverría, becado
por el gobierno de Rivadavia para formarse profesionalmente en
París, tuvo la oportunidad de observar de cerca el auge del
movimiento romántico francés, llegado de Alemania a principios del
siglo XIX de la mano del vizconde de Chateaubriand y de Madame
de Staël. No era ajeno a esta nueva tendencia artística y literaria un
sesgo utópico, de carácter socialista y liberal, que se enriquecía con
el aporte de pensadores como Saint-Simon y Gastón Leroux
2. A pesar de que la mía es historia, no la empezaré por el arca de
Noé y la genealogía de sus ascendientes como acostumbraban
hacerlo los antiguos historiadores españoles de América, que
deben ser nuestros prototipos. Tengo muchas razones para no
seguir ese ejemplo, las que callo por no ser difuso. Diré
solamente que los sucesos de mi narración, pasaban por los
años de Cristo del 183... Estábamos, a más, en cuaresma,
época en que escasea la carne en Buenos Aires, porque la
Iglesia, adoptando el precepto de Epicteto,sustine,
abstine (sufre, abstente), ordena vigilia y abstinencia a los
estómagos de los fieles, a causa de que la carne es
pecaminosa, y, como dice el proverbio, busca a la carne. Y como
la Iglesia tiene ab initio y por delegación directa de Dios, el
imperio inmaterial sobre las conciencias y estómagos, que en
manera alguna pertenecen al individuo, nada más justo y
racional que vede lo malo.
Obra. El Matadero
3. Andrés de Jesús María y José Bello López (Caracas, 29 de
noviembre de 1781 - Santiago, 15 de octubre de 1865) fue un
filósofo, poeta, traductor, filólogo, ensayista, educador, político, diplo
mático, y jurista venezolano, nacido en la época pre republicana de
la Capitanía General de Venezuela, y nacionalizado chileno.
Considerado como uno de los humanistas más importantes
de América, contribuyó en innumerables campos del conocimiento.
De una profunda educación autodidacta, nació en la ciudad
de Caracas, Venezuela, donde vivió hasta 1810. Fue maestro del
Libertador Simón Bolívar y participó en el proceso que llevaría a
la independencia venezolana. Como parte del bando revolucionario,
integró la primera misión diplomática a Londres conjuntamente
con Luis López Méndez y Simón Bolívar, lugar donde residiría por
casi veinte años. En 1829 embarca junto a su familia hacia Chile,
contratado por su gobierno, desarrollando grandes obras en el
campo del derecho y las humanidades. Como reconocimiento a su
mérito y contribuciones al país, el Congreso Nacional de Chile le
otorgó la nacionalidad por gracia en 1832.
Andrés Bello
4. Divina poesía,
tú, de la soledad habitadora,
a consultar tus cantos enseñada
con el silencio de la selva umbría;
tú, a quien la verde gruta fue morada,
y el eco de los montes compañía;
tiempo es que dejes ya la culta Europa,
que tu nativa rustiquez desama,
y dirijas el vuelo adonde te abre
el mundo de Colón su grande escena.
También propicio allí respeta el cielo
la simple verde rama
con que al valor coronas;
Obra. Poema América
5. La obra de Fernández de Lizardi es, al mismo tiempo, política,
literaria, periodística, sociológica, historiográfica y lingüística. Este
hombre fue el primer novelista de América al crear en 1816 la
encantadora e instructiva obra El Periquillo Sarniento. Para el
estudioso de la lingüística, de la dialectología, de la sociolingüística,
de la pedagogía, de la paisología es de interés el considerar la
habilidad de este autor para describir la vida y las costumbres
pintorescas de la Nueva España en sus postrimerías, al mismo
tiempo que incurría en sus afanes moralizantes y educativos.
Fernández de Lizardi recrea el lenguaje peculiar, la jerga
estudiantil, el habla de los abogados y los médicos, la jerigonza de
los jugadores, de los ladrones, del bajo mundo en general, el
dialecto de los indígenas, la variedad léxica de las comidas, las
bebidas y la indumentaria. Las leyendas, las supersticiones, los
tabúes y el habla popular por él presentados son de valiosísima
ayuda para los que se interesan por el folclor.
José Joaquín Fernández
6. Postrado en una cama muchos meses hace, batallando con los
médicos y enfermedades, y esperando con resignación el día en que,
cumplido el orden de la divina Providencia, hayáis de cerrar mis
ojos, queridos hijos míos, he pensado dejaros escritos los nada
raros sucesos de mi vida, para que os sepáis guardar y precaver de
muchos de los peligros que amenazan y aún lastiman al hombre en
el discurso de sus días.
No creáis que la lectura de mi vida os será demasiado fastidiosa,
pues como yo sé bien que la variedad deleita el entendimiento,
procuraré evitar aquella monotonía o igualdad de estilo, que
regularmente enfada a los lectores.
Ya leeréis en mis discursos retazos de erudición y rasgos de
elocuencia; y ya veréis seguido un estilo popular mezclado con los
refranes y paparruchadas del vulgo.
También os prometo que todo esto será sin afectación ni
pedantismo, sino según me ocurra a la memoria, de donde pasará
luego al papel, cuyo método me parece el más análogo con nuestra
natural veleidad.
Obra. El Periquillo Sarniento
7. Nació el 15 de febrero de 1811 en una casa del barrio Carrascal, uno de los más
humildes de la ciudad de San Juan, capital de la actual provincia homónima, hijo
de José Clemente Cecilio Quiroga Sarmiento y Paula Zoila Albarracín Irrazábal.
Su nombre de bautismo era Faustino Valentín Quiroga Sarmiento. Según
algunas fuentes, el nombre Domingo se le adjudicó posteriormente, aunque no
figuraba en su partida de nacimiento. Existen además testimonios de que ni sus
familiares ni amigos lo llamaban "Valentín", nombre que le fue dado por ese
Santo. El nombre de "Faustino" le fue dado por el Santo del día de su nacimiento
Los primeros maestros de Domingo fueron su padre y su tío José Eufrasio
Quiroga Sarmiento, quienes comenzaron a enseñarle lectura a los cuatro años.
En 1816, ingresó a una de las llamadas "Escuelas de la Patria", fundadas por los
gobiernos de la Revolución, donde tuvo como educadores a los hermanos
Ignacio y José Rodríguez, maestros profesionales. Finalizados estos estudios
en 1821 su madre sugirió que cursara el seminario en Córdoba, pero Sarmiento
se negó, tramitando una beca para ingresar al Colegio de Ciencias Morales en
Buenos Aires que no le fue concedida. Las becas se daban por sorteo o por
contactos
Domingo Faustino Sarmiento
8. Estadista, literato, periodista, educador y soldado,
don Domingo Faustino Sarmiento nació en la ciudad de San
Juan el 15 de febrero de 1811. Fueron sus padres don José
Clemente Sarmiento y doña Paula Albarracín. Cursa sus únicos
estudios regulares en la Escuela de la Patria que dirigía Don
Ignacio F. Rodríguez. Dedicado en un principio a las labores
comerciales, abandonó esas tareas para alistarse en las tropas
que combatían a Quiroga participando en varias de las acciones
contra el Tigre de los Llanos y sus seguidores. El 10 de junio de
1828 es nombrado Subteniente de la Segunda Compañía del
Batallón de Infantería Provincial de San Juan creado por el
Gobernador Cnl. Manuel Gregorio Quiroga y Carril. Al negarse a
cubrir una guardia, es encarcelado y puesto en libertad por
mediación de sus parientes.
Obra. Colegio Militar de la Nación
9. Estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires, pero no terminó
sus estudios y se entregó a la política. En 1839 fue detenido seis
días, por el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Temiendo por su
vida, poco después partió como secretario del ministro
plenipotenciario ante el Imperio del Brasil, general Tomás Guido.
Una infidencia por documentos que envió al ministro inglés en Río
de Janeiro, causó la separación de su cargo de secretario. Se
instaló en Montevideo, donde se reencontró con varios miembros de
la Asociación de Mayo, como Juan Bautista Alberdi, Florencio
Varela, Esteban Echeverría, Juan María Gutiérrez y Miguel Cané.
Dado que todos estos habían sido perseguidos por el gobierno
de Juan Manuel de Rosas, decidió dar a conocer sus sufrimientos —
reales o supuestos— durante los días que había estado en la
comandancia de policía, publicando un poema dedicado a Rosas,
que incluía la dramática frase que habría escrito con carbón en las
paredes de su celda
José Mármol
10. El hilo conductor del relato es el romance entre Amalia –una
viuda residente en Buenos Aires- y Eduardo Belgrano, un joven
unitario que es herido al tratar de salir de Buenos Aires para
incorporarse a las tropas que luchan contra Rosas. Eduardo es
salvado por su amigo Daniel Bello, quien lo conduce a la casa de
su prima Amalia, una viuda tucumana de apenas veinte años que
tiene una quinta en Barracas, en las afueras de Buenos Aires.
Nace un romance entre Amalia y Eduardo, mientras se suceden
muchas peripecias en la ciudad y sus alrededores, lo cual da
oportunidad al autor para presentar el accionar de distintas
figuras históricas como el gobernador Rosas, su hija Manuelita,
su hermana Agustina Rosas, su cuñada Josefa Ezcurra, el
representante inglés míster Mandeville, funcionarios, personeros
y bufones del régimen de Rosas. Belgrano y Amalia deciden
casarse para, una vez repuesto él de sus heridas, huir los dos a
Montevideo. Sin embargo, esbirros de la Mazorca —fuerza de
choque del gobierno rosista— irrumpen en la quinta y los matan a
los dos.
Obra. Amalia
11. Nació en Montevideo el 28 de diciembre de 1855, hijo del español
Juan Manuel Zorrilla de San Martín y de la uruguaya Alejandrina del
Pozo y Aragón, familia muy católica. Su madre falleció cuando el
poeta tenía apenas un año y medio de vida. Fue criado con cariño y
dedicación por su tía Juliana del Pozo y Aragón, esposa de Martín
García de Zúñiga.
Junto a su hermano Alejandro, en 1865 fue llevado por su padre a
cursar sus estudios en el Colegio de la Inmaculada Concepción
de Santa Fe, República Argentina. Entre 1867 y 1872 estudió en el
Colegio de los Padres Bayoneses, en Montevideo, lugar en el que
comenzó sus estudios universitarios. Se recibió
de bachiller en Santa Fe, en 1872. Entre 1874 y 1877 estudió en el
Colegio de los Padres Jesuitas de Santiago de Chile hasta
completar sus estudios como Licenciado en Letras y Ciencias
Políticas. En ese período colaboró en la redacción de “La estrella
de Chile” y publicó “Notas de un Himno”. En Chile recibió la
influencia de las lecturas románticas de José Zorrilla, José de
Espronceda y sobre todo, Gustavo Adolfo Bécquer
Juan Zorrilla de San Martin
12.
Levantaré la losa de una tumba;
E internándome en ella,
Encenderé en el fondo el pensamiento
Que alumbrará la soledad inmensa.
Dadme la lira, y vamos: la de hierro,
La más pesada y negra;
Esa, la de apoyarse en las rodillas,
Y sostenerse con la mano trémula,
Mientras azota el viento temeroso
Que silba en las tormentas,
Y, al golpe del granizo restallando,
Sus acordes difunde en las tinieblas;
La de cantar sentado entre las ruinas
Como el ave agorera;
Obra. Tabaré
13. Se sabe poco de su infancia. Se dice que estudió primero en Cali,
luego en Popayán, y por último en Bogotá, entre 1848 y 1852, durante
el gobierno de José Hilario López.
En su poesía, Isaacs evoca el Valle del Cauca como el espacio idílico
en que transcurrió su infancia, y la marcha a Bogotá debió suponer
para él un paso difícil. Regresó a Cali en 1852, sin haber terminado el
Bachillerato.
En 1854, luchó en las campañas del Cauca contra la dictadura del
general José María Melo, por 7 meses. Su familia atravesó por
entonces una difícil situación económica a causa de la guerra civil.
En 1856 se casó con Felisa González Umaña, que contaba por
entonces catorce años, y que le daría abundante descendencia y
perseverancia para que se escudara de ellos fue un famosísimo
escritor que atravesó Europa, Asia y África.
Intentó dedicarse al comercio, sin mucho éxito, y probó suerte con la
literatura. Sus primeros poemas datan de los años 1859-1860; en la
misma época, emprende la escritura de varios dramas históricos.
Jorge Isaacs
14. Era yo niño aún cuando me alejaron de la casa paterna para que
diera principio a mis estudios en el colegio del doctor Lorenzo María
Lleras, establecido en Bogotá hacía pocos años, y famoso en toda
la República por aquel tiempo.
En la noche víspera de mi viaje, después de la velada, entró a mi
cuarto una de mis hermanas, y sin decirme una sola palabra
cariñosa, porque los sollozos le embargaban la voz, cortó de mi
cabeza unos cabellos: cuando salió, habían rodado por mi cuello
algunas lágrimas suyas.
Me dormí llorando y experimenté como un vago presentimiento de
muchos pesares que debía sufrir después. Esos cabellos quitados a
una cabeza infantil; aquella precaución del amor contra la muerte
delante de tanta vida, hicieron que durante el sueño vagase mi alma
por todos los sitios donde había pasado, sin comprenderlo, las horas
más felices de mi existencia.
Obra. María