Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Harti Patanjali
1. Harti de Patañjali ySTyKTva êpma*< à-vit jgtae=nekxanu¢hay,àúaI[¬eZaraiZaivR;miv;xrae=nekvKÇ> su-aegI, svR}anàsªit-uRjgpirkr> àItye ySy inTy< ,devae=hIZa> s vae=VyaiTstivmltnuyaRegdae yaegyuKt>. yastyaktva rupamadyam prabhavati jagato nekadhanugrahaya praksinaklesarasir visamavisadharo nekavaktrah subhogi sarvajñanaprasutirbhujagaparikarah pritaye yasya nityam devohisah sa vovyat sitavimalatanur yogado yogayuktah hari om Escúchalo (pulsa aquí) Nos postramos ante el señor Adisesa que se manifiesta en la tierra como Patañjali para bendecir a los humanos con salud y armonía. Saludemos al señor Adisesa, el de las innumerables cabezas y bocas de serpientes, llevando venenos peligrosos, que abandonándolas todas vino a la tierra como Patañjali con una sola cabeza para eliminar la ignorancia y el sufrimiento. Mostremos nuestros agradecimiento a este repositario de conocimientos rodeado de su sequito. Rindamos homenaje al Señor, cuya forma principal brilla con efulgencia blanca y pura, cuerpo prístino, maestros de yoga nos concede su luz yóguica para permitir a los seres humanos permanecer en la casa del alma inmortal.