1. La Cadena-Quevedo-La
Maná
Investigaciones arqueológicas en la cuenca norte del río Guayas, Ecuador. Estudio de
un sitio monticulado con modelo regular.
Nicolás Guillaume-Gentil y Katherine Ramirez Camacho de Guillaume-Gentil.
2. Introducción
Financiada por la fundación suiza Liechtenstein para investigaciones arqueológicas
en el Exterior en 1998, apoyada por la Escuela Politécnica del Litoral.
Se llevó a cabo en la hacienda San Juan en La Maná, provincia del Cotopaxi.
Determinar una secuencia monticular del “modelo irregular”
Sondeos para precisar el tipo de ocupaciones y la extensión de la ocupación del
sitio.
Se pudo acrecentar la comprensión sobre las tolas en cuanto a su función y
antigüedad. Así se entiende la aparición y dispersión de montículos.
3. Antecedentes
• Pocas investigaciones en la zona.
• Se encontraron 1219 tolas repartidas en 111
sitios.
• Tres sistemas distintos de gestión del espacio.
Formas, alturas y posiciones al interior del
yacimiento, obedecen a criterios de
construcción previamente definidos.
• Dichas estructuras evocan la presencia de
sociedades que gestionaban el espacio vital de
acuerdo a una planificación preconcebida.
• Su repartición espacial es aleatoria.
• Pueden medir hasta 15m de alto y su diámetro
puede ser superior a los 70m.
• A diferencia de estudios anteriores, la
investigación “actual” se refiere al período de
integración (500 – 700 DC a 1500 DC)
4. Un primer estudio de los hallazgos, permitió identificar numerosos estilos
cerámicos.
Estratos anteriores a la construcción de las tolas contienen materiales del
Formativo Temprano (Valdivia 3500 – 1800 A.C) y Tardío (Chorrera 1200 – 1500
A.C)
La base de los montículos y sus niveles de ocupación tienen cerámica de estilos
afines al Desarrollo regional (Guangala 300-100 AC – 500 -700 DC). En estos
materiales se observa una mezcla de distintos contemporáneos (Jambelí, Daule,
Jama-Coaque, Bahía, etc)
Hallazgos atribuídos al período de integración (Milagro-Quevedo 500-1500 DC)
proviene de intrusiones desde las superficie del los montículos en épocas
anteriores.
5. La función de las tolas hasta antes del estudio era
funeraria. El estudio develó que el uso era mas bien
ceremonial, doméstico, artesanal.
La aseveración funeraria se debió a fallas
inherentes a los métodos de excavación usados
antes del informe.
Las bases de las tolas arrojaron materiales con
rasgos estilísticos Guangala. Después de esta
ocupación no se detectó ninguna otra ocupación
intermediaria entre los rellenos de la estructura.
Para 1997 el sondeo de tolas demostró que el
complejo se había construido sobre una terraza
natural donde se asentaron pobladores de épocas
antiguas.
La edificación también demostró que el inicio de
las tolas se sitúa entre el período Formativo y el
Desarrollo Regional Temprano.
Son testimonio de una sociedad comunitaria
estructurada que apunta hacia el reagrupamiento
de los individuos de la comunidad.
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8. Resultados
La estratigrafía reveló 36 estratos correspondientes a 25 capas donde se visibilizó
fuertes deposiciones de cenizas volcánicas
Algunas tolas tuvieron forma rectangular cuyas capas van desde la sucesión de
rellenos con sedimento, homogeneidad y textura.
Aparecieron cambios en las plataformas de los montículos donde se encontraron
postes que daban cuenta de edificaciones de casas ovaladas construidas a ras del
suelo.
Se encontró que los restos arqueológicos constan de obsidiana, alfarería, platos,
trípodes, etc.
Entre los sedimentos del suelo, se encontró también evidencia de tierra
compactada y quemada.
9. Consideraciones cronológicas
Las tefras dan cuenta del ritmo
relativo de construcción de las
tolas (entre 1489 y 1133 AC
Los fechamientos también sitúan
la actividad de las tolas entre 2267
y 1415 AC
Dichas fechas son poco antes de
la conquista en el período de
integración
Las comparaciones cronológicas
son relativas entre si, debido a los
rasgos globales de la
investigación.
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11. Conclusiones
Los tipos de asentamiento de las tolas eran determinados por necesidades
especificas de sus habitantes.
Según las erupciones, las ocupaciones pierden su intensidad y temporalidad.
Las distintas intrusiones evidencian la reutilización de las edificaciones en el
período de integración.
Con materiales arqueológicos es posible diferenciar las distribuciones de las
actividades a nivel de distintos modelos y de los montículos entre ellos.
La elaboración de la tipocronología de la cerámica otorgan argumentos para
formular hipótesis precisas.