John Dewey nació en 1859 en Vermont, Estados Unidos. Estudió filosofía en la Universidad de Vermont y la Universidad Johns Hopkins, donde se especializó en 1884. Enseñó filosofía en las universidades de Michigan y Minesota, donde enseñó la filosofía hegeliana que dominaba el pensamiento del siglo XIX. En 1894, Dewey aceptó un puesto en la Universidad de Chicago con la condición de que pudiera enseñar pedagogía. Dirigió el estudio de la educación de Chicago durante 10 años antes de trasladarse
1. 4. JOHN DEWEY
Biografía
John Dewey (1859-1952) nació en la ciudad de Burlington, Estado de Vermont, en la región rural de Nueva
Inglaterra, en Estados Unidos, el mismo año en que Carlos Darwin publicó su Origen de las especies y Carlos
Marx la Crítica de la Economía Política. Vermont hace un siglo era aún en buena parte una sociedad de tipo
fronterizo, cuya relativamente poca población se dedicaba en lo básico a la agricultura. Incluso en las
pequeñas ciudades provincianas había una estrecha conexión con la campiña, y las tareas cotidianas de la
mayor parte de la gente la ponía en íntima relación con los procesos de producción basados en las
actividades caseras; vida que contrastaba fuertemente con la de los grandes complejos urbanos que iban
apareciendo en las regiones industriales del país. Este marco de sociedad hogareña ejercería siempre fuerte
influencia en Dewey, aunque quizá inconscientemente. A su tiempo, Dewey pasó de la escuela a la
Universidad de Vhmont, que estaba a media manzana de su casa, donde estudió filosofía con el fin de
obtener el grado de licenciado en Letras. Una vez graduado en Vermont trabajó brevemente en diversas
cosas, de manera principal en la enseñanza, y luego se matriculó en la Universidad Johns Hopkins, de
Baltimore, en el Estado de Maryland. Se trataba de un aspecto del todo nuevo en la educación
norteamericana, porque la Universidad Johns Hopkins, fundada en 1874 a petición de un quákero del lugar,
era del todo una escuela de postgrado, cuyo fin era sustituirse en foco de cultura superior en el propio
Estados Unidos, en vez de que lo fuera Alemania, a donde debían acudir los americanos que buscaban
grados y títulos más avanzados. La intención expresa del presidente de la fundación, Daniel Coit Gilman, fue
incluir una “Facultad de Filosofía”; y hasta en este empleó el término alemán, que contrastaba con el usual
en Norteamérica de Facultad de Artes. Tras su especialización en 1884, Dewey fue de las primeras personas
que obtuvo el título del doctorado completamente en Norteamérica. También aquí sus estudios fueron de
filosofía, que durante todo ese periodo estaba dominada por la escuela alemana de pensamiento.
En el siglo XIX hubo intensísimo interés por la antigüedad clásica —fue la época de las grandes expediciones
arqueológicas a Grecia, Italia y el antiguo Oriente (lo que es hoy Medio Oriente— comparable a la ola de
entusiasmo por todo lo clásico que quedó plasmada en mucho de la arquitectura del siglo, y por lo mismo
también en la educación. Hubo además otro resurgimiento de los estudios clásicos (tras los del
Renacimiento y de la Reforma): el griego y el latín dominaban los planes de estudio, hasta el grado de que la
mayor parte de las universidades europeas y norteamericanas los exigían como requisito de ingreso y con
frecuencia constituían asignaturas obligatorias para obtener el título de bachiller, grado que a la vez era
prerrequisito para otros títulos. Fue también este clima intelectual el que condujo, por otra parte, a un
resurgimiento en Alemania de la filosofía griega, con una modalidad platónica e idealista, que recibió su
exposición más principal en las enseñanzas de George Wilhelm Friedrich Hegel (1770—1831), de manera
importante en la Universidad de Berlín, entre 1818 y la muerte de éste. Es una filosofía difícil de explicar en
breve espacio, pero sus principios generales se derivan de la tesis metafísica de la prioridad del Ser puro
(donde se manifiesta la afinidad con la idea del Bien de Platón) sobre la existencia física; pero con la nueva
noción de que ese Ser no es algo estático sino que continuamente se va desenvolviendo, mediante un
proceso dialéctico, hasta alcanzar estadios siempre superiores. Esa filosofía servía de explicación del
progreso de la civilización por la unidad del Estado, y sostenía que el apogeo y decadencia de los Estados se
debía a la operación de una dialéctica histórica inevitable. Esta filosofía hegeliana conocida como idealismo
2. absoluto y que se fundaba en la obra monumental anterior de Ernmanuel Kant, dominó el pensamiento
decimonónico, de manera particular en religión. En Inglaterra fue propugnada principalmente por F. H.
Bradley, y en Norteamérica por cierto número de pensadores, entre los que resaltó especialmente Josiah
Royce. Uno de los resultados de mayor influencia que tuvo esta teoría fue la asimilación de la misma a la
visión histórica en Carlos Marx.
El propio Dewey tuvo que estudiar esta filosofía para su doctorado, e influyó profundamente en su
pensamiento, aunque luego intentó erradicarla. En efecto, durante sus primeros años de docencia, entre
1884 y 1994, primero en la Universidad de Michigan y luego en la de Minesota, tal fue el contenido general
de los cursos que daba. En 1894 aceptó una invitación para enseñar como profesor de filosofía en la
Universidad de Chicago, cargo que aceptó a condición de que pudiera disertar también sobre pedagogía: el
arte y ciencia de la enseñanza. Durante los diez años siguientes dirigió el estudio de la educación de Chicago,
y en 1904 pasó al Teachers College, de la Universidad de Columbia, de Nueva York, donde permaneció hasta
su jubilación en 1930. Durante los siguientes veintidós años continuó activo en la educación y ejerció
profunda influencia hasta su muerte.