2. Origenes de la InmunologíaOrigenes de la Inmunología
El primer acercamiento a la inmunización con criterios racionales fue
realizado por el médico inglés Edward Jenner (1749-1823) en la imagen
superior, tras su constatación de que las tamberas que habían adquirido la
viruela de la vaca o vacuna (una forma benigna de enfermedad que sólo
producía pústulas en las manos) no eran atacadas por la grave y deformante
viruela humana.
En 1796 inoculó a un niño, fluido procedente de las pústulas vacunales de
Sarah Nelmes; semanas después el niño fue inyectado con pus de una pústula
de un enfermo de viruela, comprobando que no quedaba afectado por la
enfermedad.
El primer abordaje se debió a Louis Pasteur (imagen inferior). Estudiando la
bacteria responsable del cólera aviar (Pasteurella aviseptica), observó (1880)
que la inoculación en gallinas de cultivos viejos y poco virulentos de esa
bacteria, las protegía de contraer la enfermedad cuando posteriormente eran
inyectadas con cultivos normales virulentos. De esta forma se obtuvo la
primera vacuna a base de microorganismos atenuados.
El médico británico Edward Jenner realizó la primera inmunización
moderna en 1796, inoculando el virus de la Viruela Vacuna para
obtener respuesta inmune frente a la viruela.
En 1885 el científico francés Louis Pasteur fue el primero en
utilizar un virus atenuado, el de la rabia, para lograr la
inmunización frente a la infección natural.
3. •La inmunidad es un mecanismo de defensa de los seres
vivos que en sus formas natural o adquirida, pasiva o
activa permite mantenerse en un estado saludable a pesar
de convivir con grandes cantidades de agentes patógenos.
•La inmunidad se adquiere al nacer, y va madurando y
consolidándose durante los primeros años de vida.
•La Inmunidad implica un conjunto de respuestas
mediante las cuales el organismo se opone a determinadas
sustancias reconocidas como extrañas llamadas
antígenos.
•La respuesta inmunitaria es la resistencia que opone un
organismo ante la invasión de cualquier sustancia que el
organismo reconoce como extraña, consistiendo la
autotolerancia en evitar que la respuesta inmunitaria
ataque a sus propios tejidos (autoinmunidad).
•La Inmunología es la rama de la biología que estudia
todos los mecanismos fisiológicos de defensa de la
integridad biológica del organismo. Dichos mecanismos
consisten esencialmente en la identificación de lo extraño
y su destrucción.
Inmunidad
4. Los Antígenos
Antígeno es toda sustancia que introducida en un organismo inmunocompetente da lugar a una
respuesta inmunológica.
Una sustancia, para poder ser antigénica, necesita reunir una serie de condiciones:
1. tener un origen genéticamente extraño al organismo receptor, es decir que en el huésped no exista
una sustancia propia con similitud estructural al antígeno en cuestión.
2. No es necesario que toda la molécula sea químicamente distinta; es suficiente que sólo parte de la
superficie molecular sea distinta para que no sea reconocida como propia y se desencadene en
consecuencia la respuesta inmune. Esta es una condición necesaria pero no suficiente, ya que no
todas las sustancias, por el solo hecho de ser extrañas, son antigénicas.
3. Es necesario además que la molécula posea ciertas propiedades físicas y químicas para funcionar
como antígeno.
Se denomina antigenicidad a la propiedad que posee una sustancia de desencadenar la respuesta
inmunológica. Esto está ligado fundamentalmente al peso molecular, complejidad y rigidez que
presenta la molécula. Es por ello que sustancias como las proteínas resultan ser los mejores
antígenos.
Se denomina especificidad al carácter complementario y altamente selectivo que presenta la respuesta
inmune frente al antígeno que le da origen.
Ejemplos de agentes que portan antígenos: el HPV o virus papiloma, Trypanosoma sp., un parásito, Helicobacter
sp., una bacteria y células tumorales humanas.
6. Estructuras del Sistema Inmune
•Los principales integrantes del sistema inmune son la
médula ósea y el timo, órganos de diferenciación inicial de
los linfocitos B y T, que son los ejecutores de la respuesta
inmune.
•Otros órganos son los vasos linfáticos, los ganglios
linfáticos, el bazo, las amígdalas, el apéndice, las placas de
Peyer, las adenoides y los acúmulos linfoides asociados a
los bronquios.
•Los vasos del sistema linfático son la vía de retorno del
fluido intersticial al sistema circulatorio. Dentro de este
sistema de vasos están los ganglios linfáticos. Los
microorganismos o partículas extrañas y los desechos son
llevados a los canales del sistema linfático y atrapados en
los ganglios linfáticos que actúan como filtro. Los ganglios
linfáticos también atrapan a las bacterias y a otros
microorganismos. Están densamente poblados por
linfocitos y macrófagos y dentro de estas estructuras
ocurren las interacciones esenciales entre las células que
intervienen en la respuesta inmune.
•El bazo y el tejido linfoideo asociado a mucosas también
son ricos en linfocitos y en células fagocíticas que atrapan
partículas.
•Las amígdalas atrapan partículas que ingresan por vía
nasal o bucal.
•En la pared del intestino se encuentran las placas de
Peyer, que defienden al resto del cuerpo contra los miles de
millones de microorganismos que habitan el tracto
intestinal normal.
8. Inmunidad inespecífica y específica
El sistema inmunitario se divide en dos ramas funcionales: la inmunidad innata (inespecífica) y la adaptativa
(específica).
La inmunidad innata, o natural, actúa como primera línea de defensa contra los agentes infecciosos, y la mayoría
de los agentes patógenos son controlados antes de que produzcan una infección franca. Cuando estas primeras
defensas son superadas, entra en acción el sistema inmunitario adaptativo, que da lugar a una reacción específica
contra cada agente infeccioso, lo que normalmente permite erradicarlo. Además, el sistema inmunitario adaptativo
recuerda a ese agente infeccioso particular y puede evitar que más adelante vuelva a causar enfermedades. Es el
caso de enfermedades tales como el sarampión y la difteria, en las que se produce inmunidad para toda la vida.
La inmunidad innata y la adaptativa son el resultado de diversas moléculas y células distribuidas por el
organismo. Las células más importantes son los leucocitos o glóbulos blancos de la sangre, que podrían describirse
como "células involucradas en la respuesta inmune". Esos leucocitos se clasifican en dos categorías amplias:
* Fagocitos: incluyen polimorfonucleares neutrófilos, monocitos y macrófagos. Forman parte del sistema inmune
innato.
* Linfocitos: median la inmunidad adaptativa.
Sistema inmune innato
Sistema inmune adaptativo
La respuesta no es específica
Respuesta específica contra patógenos y
antígenos
La exposición conduce a la respuesta máxima
inmediata
Tiempo de demora entre la exposición y la
respuesta máxima
Inmunidad mediada por células y componentes
humorales
Inmunidad mediada por células y componentes
humorales
Sin memoria inmunológica
La exposición conduce a la memoria
inmunológica
Presente en casi todas las formas de vida Presente solo en vertebrados mandibulados
9. Mecanismos Inespecíficos
La primera línea de defensa de la mayoría de los organismos contra invasores extraños está
constituida por la piel y las membranas mucosas. La piel, cuando se daña, gran cantidad de
microorganismos pueden entrar rápidamente al cuerpo.
El epitelio que forma las membranas mucosas es frágil, pero está bañado por fluidos que contienen
sustancias antimicrobianas o por cilios, que barren los microorganismos que entran al sistema
respiratorio.
El pH extremadamente ácido de los contenidos del estómago crea un ambiente inhóspito, y el tubo
intestinal inferior alberga poblaciones residentes de bacterias que defienden su territorio contra otros
microorganismos. A pesar de estas defensas, las membranas mucosas son los sitios más comunes de
entrada de los microorganismos o de sus toxinas.
10. Mecanismos Inespecíficos
Si un microorganismo penetra la barrera
externa, encuentra una segunda línea de
defensa que consiste en una variedad de
agentes transportados por la sangre y la
linfa circulantes. La respuesta inflamatoria
que se produce, una respuesta local, hace
que el área dañada se hinche y se torne
caliente, rojiza y dolorosa.
Barreras de defensa del cuerpo atravesadas
por una astilla. Las propias células del cuerpo
y las células bacterianas secretan diversos
compuestos químicos que se liberan en el
lugar de la herida. Estas sustancias, entre
ellas la histamina, hacen aumentar el flujo de
sangre en la zona, aumentan la permeabilidad
de los capilares y atraen a los leucocitos que
migran desde los capilares hacia la herida. Se
forma también un coágulo que da comienzo al
proceso de cicatrización. Cuando los
leucocitos entran en escena, fagocitan a los
microorganismos y partículas extrañas.
11. • (a) Cuando la piel es atravesada por
un agente punzante que alberga algún
microorganismo, (b) los mastocitos o
basófilos secretan histamina, que
aumenta el flujo de sangre en la zona y
la permeabilidad de los capilares. (c)
Simultáneamente, la histamina activa
el sistema de la coagulación y se
generan pequeños coágulos, lo que da
comienzo al proceso de cicatrización.
(d) Los leucocitos fagocíticos que
ingieren microorganismos y partículas
extrañas llegan atraídos por sustancias
quimiotácticas producidas localmente.
Algunos leucocitos liberan más
histamina, lo cual aumenta la respuesta
inflamatoria; otros producen citocinas
proinflamatorias que cambian el valor
de referencia del termostato
hipotalámico, en correlación con el
inicio de la fiebre. La zona afectada se
congestiona y se torna caliente, rojiza y
dolorosa.
12. El Sistema Inmune y sus Células
Los granulocitos son las células con núcleo más abundantes en la sangre. Estas células fagocitan (ingieren) los
antígenos que penetran en el cuerpo, sobre todo si estos antígenos han sido recubiertos en la sangre por
inmunoglobulinas o por proteínas del sistema del complemento. Una vez ingeridos, los antígenos suelen ser
destruidos por las potentes enzimas de los granulocitos.
Los monocitos constituyen un pequeño porcentaje de la totalidad de las células sanguíneas; cuando se encuentran
localizados en los tejidos, fuera de la circulación sanguínea, experimentan cambios físicos y morfológicos, y reciben
el nombre de macrófagos. Al igual que los granulocitos, los monocitos también ingieren sustancias extrañas,
interaccionan con las inmunoglobulinas y con las proteínas del complemento, y contienen enzimas potentes dentro
de su citoplasma. Sin embargo, los monocitos alteran además los antígenos, haciendo que la respuesta inmune del
tercer tipo de células inmunológicas, los linfocitos, sea más fácil y más eficaz.
13. SangreSangreSangreSangre PlasmaPlasma Leucocitos, Plaquetas yLeucocitos, Plaquetas y
EritrocitosEritrocitos
Proteinas SéricasProteinas SéricasProteinas SéricasProteinas Séricas
CélulasCélulas
MononuclearesMononucleares
CélulasCélulas
MononuclearesMononucleares
PMNs (PolimorfoPMNs (Polimorfo
nucleares) onucleares) o
granulocitosgranulocitos
PMNs (PolimorfoPMNs (Polimorfo
nucleares) onucleares) o
granulocitosgranulocitos
•InmunoglobulinasInmunoglobulinas
•ComplementoComplemento
•Factores coagulaciónFactores coagulación
•OtrosOtros
•InmunoglobulinasInmunoglobulinas
•ComplementoComplemento
•Factores coagulaciónFactores coagulación
•OtrosOtros
•NeutrofilosNeutrofilos
•EosinofilosEosinofilos
•BasofilosBasofilos
•NeutrofilosNeutrofilos
•EosinofilosEosinofilos
•BasofilosBasofilos
•LinfocitosLinfocitos
(células T,(células T,
células B &células B &
células NK)células NK)
•MonocitosMonocitos
•LinfocitosLinfocitos
(células T,(células T,
células B &células B &
células NK)células NK)
•MonocitosMonocitos
Células de la Sangre
14.
15. Los Leucocitos o Glóbulo Blancos normalmente se encuentran de 5000 a 10000 por /mm3
en el adulto. Pueden
desplazarse y hasta deslizarse a través de los vasos sanguíneos para penetrar en los tejidos corporales y cumplir
funciones de protección del organismo (eliminar bacterias, por ejemplo). Se dividen en dos grandes grupos, de
acuerdo con la presencia o ausencia de gránulos: granulocitos o agranulocitos.
a) Los granulocitos comprenden los siguientes tipos celulares:
Neutrófilos: su función es dirigirse a áreas del organismo infectadas y fagocitar el material nocivo para el
organismo.
Eosinófilos: concurren hacia las áreas en que se acumulan complejos antígeno-anticuerpo, a los que fagocitan y
neutralizan, disminuyendo la intensidad de las reacciones alérgicas.
Basófilos: fija anticuerpos sobre su membrana plasmática. Cuando penetra en el organismo un antígeno específico,
se forma el complejo antígeno-anticuerpo sobre su superficie y la célula puede destruirse.
b) los agranulocitos se agrupan en dos tipos:
Linfocitos: sintetizan anticuerpos e intervienen en los procesos inmunológicos.
Monocitos: migran al tejido conectivo en donde eliminan bacterias, hongos, virus, etc.
Leucocitos o Glóbulos Blancos
16. Mecanismos Específicos
La respuesta inmune específica o adaptativa
difiere de los otros mecanismos de defensa del
cuerpo en que identifica específicamente al
invasor a través de estructuras de la superficie
de un tipo particular de glóbulos blancos, los
linfocitos. Cuando los linfocitos involucrados
son los linfocitos B se dice que la respuesta
inmune es humoral. En cambio, si los linfocitos
responsables son los linfocitos T, la respuesta
inmune es celular.
La respuesta inmune consta de una etapa
inicial de reconocimiento, una etapa de
diferenciación de los linfocitos específicos que
conduce a una tercera etapa efectora en la cual
se ponen en acción una serie de mecanismos de
destrucción del agresor de acuerdo con las
características del antígeno.
Cada antígeno estimula diferentes poblaciones
de linfocitos, lo que hace que se desarrollen
mecanismos apropiados que conducen a la
eliminación del agresor.
17. Mas sobre los Linfocitos B y T
Los linfocitos T y B son células que adquieren inmunocompetencia, es decir, la capacidad de llevar a
cabo respuestas inmunitarias ante los estímulos apropiados. Ambos tipos se desarrollan a partir de
células madre pluripotenciales con origen en la médula ósea roja.
La maduración de los linfocitos B en células inmunocompetentes se completa en la médula ósea,
proceso que continúa de por vida, mientras que los linfocitos T se desarrollan a partir de células pre-
T que emigran de la médula ósea al timo. Aunque la mayoría de las células T se forman antes de la
pubertad, la maduración de algunas prosigue durante toda la vida.
Antes de que las células T salgan del timo y las células B de la médula ósea roja, adquieren diversas
proteínas de superficie características. Algunas de estas sustancias funcionan como receptores de
antígenos, que son moléculas capaces de reconocer antígenos específicos.
Además, las células T salen del timo como células CD4+ o CD8+, lo cual significa que poseen en su
membrana plasmática las proteínas CD4 o CD8, que desempeñan funciones muy distintas.
Los linfocitos B son los protagonistas principales de la formación de anticuerpos. Los anticuerpos son
grandes moléculas de proteína cuyos sitios de unión son complementarios de moléculas extrañas
llamadas antígenos. La combinación del antígeno y el anticuerpo inmoviliza al invasor, destruyéndolo
o volviéndolo susceptible a la fagocitosis.
Se conocen cinco clases de anticuerpos -o inmunoglobulinas-, de los cuales las IgG circulantes son las
más intensamente estudiadas.
Los linfocitos T, que se diferencian y maduran en el timo, son responsables de la inmunidad mediada
por células. Existen varios tipos de linfocitos T que se distinguen por el tipo de glucoproteína que
portan en su superficie: las células T colaboradoras, las T citotóxicas y las T supresoras.
18. Dos Tipos de Respuesta Inmune
La inmunidad consiste en dos tipos de respuestas que guardan relación muy estrecha, ambas
desencadenadas por antígenos.
En el primer tipo, las respuestas inmunitarias mediadas por células, los linfocitos T8 proliferan en
linfocitos T que atacan directamente a los antígenos invasores.
En el segundo tipo, las respuestas inmunitarias mediadas por anticuerpos o humorales, los linfocitos B
se transforman en células plasmáticas que sintetizan y secretan proteínas específicas, los anticuerpos
o inmunoglobulinas. Estos últimos se unen con antígenos específicos y los inactivan. Muchos linfocitos
T4 se convierten en linfocitos T auxiliadores, que ayudan en las respuestas inmunitarias mediadas
por células y por anticuerpos.
De algún modo, cada tipo de respuesta inmunitaria se especializa en enfrentar determinados tipos de
invasores. La inmunidad mediada por células es particularmente eficaz contra:
1) microbios patógenos intracelulares, que residen en células huésped (ante todo, hongos, parásitos y
virus).
2) ciertas células cancerosas.
3) transplantes de tejidos extraños.
Así pues, la inmunidad mediada por células siempre implica la participación de unas células que
atacan a otras.
Por su parte, la inmunidad mediada por anticuerpos funciona en especial contra:
1) antígenos presentes en los líquidos corporales.
2) microbios patógenos extracelulares, que proliferan en los líquidos corporales y pocas veces entran
en las células (principalmente bacterias).
No obstante, es frecuente que un antígeno dado provoque ambos tipos de respuestas inmunitarias.
19. La Respuesta inmune humoral puede ser resumida de la siguiente manera:
A) Un antígeno se une al linfocito B que presenta inmunoglobulinas con mayor afinidad B) Esta
interacción dispara la multiplicación del linfocito B específico C) Se origina una población de células
plasmáticas idénticas D) Las células plasmáticas sintetizan anticuerpos específicos contra el antígeno
E) Algunos linfocitos B originan células con memoria que responderán rápidamente frente a nuevas
apariciones del antígeno
Respuesta Inmune Humoral a partir de los Linfocitos B
20. • A) un linfocito B madura virgen
expone un anticuerpo específico en
su superficie.
• B) cuando el linfocito se une a
moléculas de antígeno con un
epitope complementario al sitio de
unión de un anticuerpo, se induce
su activación.
• C) el linfocito B comienza a
dividirse y a diferenciarse.
• D) origina células plasmáticas y
células de memoria.
• Las células plasmáticas secretan
grandes cantidades de anticuerpos
circulantes, todos con una
especificidad idéntica a la de los
anticuerpos presentes
originalmente sobre los linfocitos B.
• Las cel de memoria portadoras de
los mismos anticuerpos persisten
indefinidamente en la circulación y
secretan anticuerpos sólo después
del encuentro posterior con el
mismo antígeno diferenciandose en
cel plasmáticas
21. Respuesta Inmune Celular
Importante como mecanismo inmunológico de defensa, actuando principalmente frente a virus, así
como evitando la aparición y desarrollo de células tumorales. En ella participan esencialmente los
linfocitos T colaboradores (Th) y citotóxicos (Tc).
Para que los linfocitos T, tal como se ha dicho anteriormente puedan reconocer el antígeno, éste debe
ser debidamente presentado. Esta función se realiza por las células presentadoras de antígeno (APC)
y sus determinantes antigénicos son expuestos en la superficie de estas células en el seno de las
moléculas del complejo principal de histocompatibilidad (MHC).
Las Moléculas de Histocompatibilidad se encuentran de la superficie de las células y se unen a
fragmentos de proteínas extrañas a fin de presentarlos a las células T específicas.
22. Reconocimiento y Presentación de Antígenos
Las células presentadoras de antígeno (CPA en el esquema) tienen como misión captar, procesar
proteolíticamente en el interior de estas células y después presentar el antígeno a los linfocitos T
conjuntamente con las moléculas de histocompatibilidad.
23. Activación de Linfocitos y Producción de Interleucinas
Para que la activación del Antígeno se lleve a cabo se requiere que previamente se halla producido la
interacción entre las células presentadoras (APC en el esquema) y las respondedoras (Linfocito Th en
el esquema). Este fenómeno se lleva a cabo prioritariamente por las moléculas de adhesión que son un
grupo muy heterogéneo de sustancias que se encuentran en la superficie de las células presentadoras y
respondedoras y que hacen posible la adherencia entre ellas y en consecuencia permiten la unión entre
el receptor de las células T y el complejo MHC-Ag (Molécula de Histocompatibilidad – Antígeno) de la
APC.
Se denominan interleucinas o
interleukinas a un conjunto de
proteínas que son sintetizadas y
expresadas por los leucocitos, más
específicamente por los Linfocitos
TCD4 y que tienen como función la
intercomunicación (de servir como
mensajeros) entre los distintos
leucocitos, participando en la
respuesta del sistema inmunitario.
NK: Natural Killer o Célula Citolítica
M0: Macrófago
B: Linfocito B
Tc: Linfocito T Citotóxico
Th: Linfocito T Helper
24. Sistema Inmune - Proteínas Inmunitarias
Los tres tipos de proteínas que forman parte del sistema inmunológico, y se encuentran disueltas en el
suero (la porción líquida de la sangre), son las inmunoglobulinas, las citoquinas y las proteínas del
complemento.
Hay miles de clases diferentes de inmunoglobulinas, que reciben el nombre de anticuerpos; cada una
de ellas se combina de manera exacta con un tipo específico de antígeno y contribuye a su
eliminación. Esta inmensa diversidad es la característica principal del sistema inmunológico en
conjunto.
Las citoquinas son compuestos solubles, responsables en gran parte de la regulación de la respuesta
inmunológica. Si son segregadas por los linfocitos, reciben el nombre de linfoquinas; si son
segregadas por los monocitos, se denominan monoquinas. Algunas citoquinas amplifican o
incrementan una respuesta inmunológica que está en curso, otras hacen que las células proliferen, y
otras pueden suprimir una respuesta inmunológica en funcionamiento. El sistema inmunológico, al
igual que otros sistemas corporales, debe ser regulado de esta forma, de modo que el sistema esté
activo cuando sea necesario, pero que no lo esté de una manera patológica.
Las proteínas del complemento forman una familia de compuestos que, junto con las
inmunoglobulinas, actúan para propiciar una respuesta inmunológica adecuada. Una vez que un
anticuerpo se une específicamente a su antígeno, las proteínas del complemento pueden unirse al
complejo formado de esta forma, y facilitan que las células inmunológicas lleven a cabo la fagocitosis.
25. Los Anticuerpos (también conocidos como inmunoglobulinas) son glucoproteínas. Pueden encontrarse disueltas en
la sangre o en otros fluidos corporales de los vertebrados y son empleados por el sistema inmunitario para
identificar y neutralizar elementos extraños tales como bacterias, virus o parásitos.
Tras la unión antígeno-anticuerpo (Ag-Ac), las sustancias extrañas (o antígenos) son neutralizadas y
posteriormente destruidas por las inmunoglobulinas a través de mecanismos, que pueden ser diferentes según el
tipo de inmunoglobulina que participa.
Existen cinco clases de anticuerpo: las inmunoglobulina “M”, “G”, “A”, “E”, y “D”
Ig M es la dominante después que se ha producido el contacto con el antígeno
Ig G es la predominante en la respuesta secundaria de anticuerpo
Ig A es el principal anticuerpo de las mucosas, en la saliva y en las lagrimas.
Ig E produce efectos nocivos por ejemplo en los cuadros alérgicos
Ig D se desconoce exactamente cual es su función.
Anticuerpos o Inmunoglobulinas
27. Etapas de la Respuesta Inmune
Se puede simplificar la respuesta
inmune planteándola por etapas:
A) A partir de un pool de linfocitos,
sucede el reconocimiento directo de un
antígeno por parte de linfocitos B y
captación, procesamiento y
presentación por células presentadoras
de antígeno a los linfocitos T.
B) Activación por expansión clonal y
diferenciación. Se produce la
proliferación de los linfocitos
activados.
C) Respuesta efectora que incluye la
diferenciación en células de memoria.
28. Las Vacunas
Una Vacuna es un preparado de antígenos procedentes de microorganismos patógenos, cuya
finalidad es la creación de anticuerpos que reconozcan y ataquen a la infección y, por lo tanto,
produzcan la inmunidad del organismo inoculado.
La vacuna suele consistir en dosis muy pequeñas del propio agente (forma inactiva o atenuada) que
origina la enfermedad, por lo que provoca la creación de anticuerpos que permanecen en el
organismo y lo protegen en el caso de futuros contagios. La técnica de administración depende del
tipo de vacuna; la más común es la inoculación, pero en algunos casos es la ingestión o el spray nasal.