2017 Plan de Tratamiento Individualizado Etorkintza
2012 La Cronicidad en los servicios de drogodependencias. Nuevos retos. Bizitegi
1. DE LA DROGODEPENDENCIA A LA PATOLOGÍA DUAL.
LA CRONICIDAD EN LOS SERVICIOS DE DROGODEPENDENCIAS.
NUEVOS RETOS
Jornadas Patología Dual
Madrid octubre 2012
Josefina Fernández , Estibaliz Cisneros
2. La Asociación Bizitegi inicia su actividad en 1980 en Otxarkoaga un barrio de
Bilbao.
La Asociación Bizitegi está formada por personas usuarias, socias, voluntarias
y profesionales y busca la incorporación a la sociedad de las personas en
situación grave de exclusión en Vizcaya a través de la intervención directa
con estos colectivos y a través de acciones de sensibilización social,
denuncia e incidencia política encaminadas a la transformación social y a la
búsqueda de cambios estructurales.
Qué es Bizitegi
4. Ofrece un itinerario de incorporación a
personas que sufren exclusión social,
fundamentalmente drogodependientes
y/o con problemas de salud mental.
Programa Drogodependencias
5. Perfil de la persona usuaria
• Personas en situación de exclusión social.
• Entre 18 y 65 años.
• Cuya problemática principal es la drogodependencia pudiendo presentar
problemas de salud mental.
• En tratamiento médico – terapéutico en un centro homologado.
• En cualquiera de estos momentos del proceso:
Fase precontemplativa
Fase contemplativa
Fase de preparación para la acción.
Fase de Acción
Fase de mantenimiento del cambio.
6. Actividades en los servicios de Bizitegi
Las Actividades desarrolladas en los servicios de los programas de intervención de
Bizitegi inciden de manera preferente en Ámbitos vitales de la persona (descritos
en el “Instrumento Técnico Común para la Valoración y Diagnóstico de la
Exclusión Social”, elaborado por el Gobierno Vasco). Los contenidos de dicho
instrumento son la base del “Plan Individualizado General de Bizitegi”.
7. EVOLUCIÓN DEL PERFIL DE LAS PERSONAS USUARIAS
DEL PROGRAMA DROGODEPENDENCIAS
Nuestro objetivo en este trabajo es examinar algunos datos
del perfil psicológico, de las personas que atendemos en
nuestros servicios. Para tratar de contrastar las hipótesis que
en el día a día íbamos planteando, ya que encontramos que
junto al problema con las sustancias aparecían otros
diagnósticos que incidían directamente en nuestra forma de
intervención.
Para ello tomamos los datos de las personas atendidas en el
programa de drogodependencias durante 5 años (2006-
2010) y los analizamos detenidamente
9. Edad
Considerando la edad como un dato básico que nos indica el momento vital de
la persona, es interesante destacar que el gráfico anterior nos muestra cómo el
porcentaje de personas atendidas en el programa se reparte entre la franja de
edad de 30-45 y 45-64 años.
Esta franja corresponde según Erickson a la etapa madura o adultez media.
Momento en el que la persona comienza a tomar conciencia de la propia
mortalidad, asumiendo las señales físicas y a través de las enfermedades
crónicas
Se ha dado un pequeño repunte en el último año y ha ascendido el número de
jóvenes entre 18 y 29 años sin llegar a superar el 12% de las personas
atendidas. Esto responde a grupos de menores no acompañados que una vez
llegados a la mayoría de edad han solicitado nuestros servicios.
10. Años de consumo
1%
13%
11%
23% 24%
79%
62%
71%
67%
60%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
2006 2007 2008 2009 2010
De 10 a 14 años
Más de 15 años
11. Si hacemos un recorrido por el tiempo de consumo activo de las personas usuarias desde
2006, en todos los casos se encuentran los porcentajes más altos entre las personas que
tienen más de 15 años de consumo.
La segunda franja de años de consumo que más porcentajes acumula, es la que hace
referencia a consumos de entre 10 y 14 años, subiendo de manera regular desde 2006
(que suponía un 1 %) hasta 2010 que supone un 24%. Este último dato lo relacionamos
con el aumento de personas atendidas que tienen entre 18 y 29 años,
En general, podemos decir que en todos los años se da el mismo fenómeno y es que, más
del 80% de las personas usuarias llevan a sus espaldas más de 10 años de consumo.
Los datos nos dicen que las personas atendidas tienen largos recorridos de consumo. Por
lo que nos encontramos con personas que han empleado mucho tiempo y esfuerzo en
conseguir la sustancia y vivir bajo sus efectos. Estamos abordando funcionamientos muy
arraigados en el estilo de vida.
Años de consumo
12. Tiempo sin consumo
Tiempo sin consumo
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
50%
2006 2007 2008 2009 2010
47%
35%
37%
33%
50%
19%
24%
13%
12%
6%
11%
8%
12%
23%
17%
19%
29%
37%
33%
27% Ultimo mes
De 1 a 3 meses
De 3 a 12 meses
Más de 12 meses
13. Teniendo como referencia del tiempo de abstinencia la fecha de entrada a los servicios o 1
de enero (para las personas que ya estaban en el programa), es destacable el hecho de que
en todos los años lo porcentajes más altos se encuentran en los consumos de último mes.
Lo que va en coherencia con el objetivo del programa de facilitar el inicio de tratamiento.
También es destacable, que el segundo grupo mayoritario se encuentra en el tramo de
personas con más de 12 meses de abstinencia, este dato va en relación con los datos de
tiempo medio de estancia en el programa que veremos más adelante, y que nos muestran
largos procesos dentro de los servicios de drogodependencias. Esto nos habla de personas
que a pesar de tener una difícil incorporación socio-laboral, mantienen el objetivo de
abstinencia como mejora en su calidad de vida.
Tiempo sin consumo
14. Tiempo medio de estancia en el programa:
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
2007 2008 2009 2010
1% 2%
5%
7%
9%
5%
1%
3%
15%
23% 23% 24%
17%
20%
15% 14%
57%
22%
20% 19%
0%
20% 17%
23%
0%
8%
18%
12%
0%
0%
3%
0%
De 1 a 15 días
De 16 a 30 días
De 1 a 3 meses
De 4 a 6 meses
De 6 meses a 1 año
De 1 a 2 años
De 2 a 5 años
Más de 5 años
15. Como podemos observar en el gráfico , en torno a un 70% de las personas usuarias pasan más de 4
meses en nuestros servicios. Los porcentajes que hacen referencia a estancias largas en el programa
han ido en aumento en los últimos años. De hecho, a partir de 2008, en torno a un 20% tenía
estancias de 1 a 2 años, a la vez que empiezan a aparecer porcentajes de personas usuarias que
llevan más de 2 años en nuestros servicios. ¿Empiezan a aparecer los drogodependientes crónicos?
Nos atrevemos a plantear que sí, que dentro del mundo de las adicciones comienzan a aparecer un
grupo de personas que acumulan más dificultades asociadas que reducen sus posibilidades de
incorporación social a la antigua usanza: incorporación laboral, autonomía doméstica, nuevos
ámbitos relacionales….
Estos datos de estancias largas coinciden con los datos que hacen referencia a las
personas que mantienen más de un año de abstinencia. Es decir que la persona comienza a
incorporar en su vida hábitos saludables pero no alcanza otros objetivos, esto implica una gran
diferencia en los objetivos de trabajo tanto a nivel personal como de los servicios y el programa; un
dilema que vamos abordando sin una definición clara y con muchos interrogantes.
Tiempo medio de estancia en el programa:
17. Analizando los intentos previos de las personas usuarias de realizar un
proceso de cambio, es destacable que en torno a un 40% de las mismas es la
primera vez que se plantean llevar a cabo un tratamiento. Estos porcentajes
van relacionados con la presencia de personas con un gran nivel de exclusión
social, que como hemos mencionado antes empezaron a aparecer derivados
del Programa de Sin Hogar y que respondían, en muchos casos a personas
con una larga trayectoria de consumo de alcohol.
En contraste, vemos que un 60% cuenta con algún tratamiento anterior ,
siendo en torno a un 45 % los que los han intentado al menos 2 veces.
Tratamientos anteriores:
19. Al analizar los tipos de tratamientos anteriores que más se daban entre la población atendida, quisimos
comparar dos tipos de experiencias distintas con el objetivo de ver qué podían suponer para las
personas usuarias y, por ende, para los profesionales que van a intervenir con ellas.
Para ello, cogimos como referencia, los porcentajes que hacían referencia a experiencias hospitalarias y
experiencias de Comunidad terapéutica, y los datos nos muestran cómo cada año aumenta el número
de personas con experiencia hospitalaria previa. Llegando a un 51% en 2010.
La tendencia desde 2007 es el incremento de las experiencias hospitalarias, por encima de tratamientos
más autónomos como las comunidades terapéuticas. En este sentido, destaca el dato de que el 70% de
las personas usuarias no han tenido relación con tratamientos en Comunidades Terapéuticas.
Al contrario de los que supone un tratamiento en Comunidad Terapéutica donde el énfasis del mismo se
encuentra en la propia persona y en la dimensión educativa; el hecho de recurrir al hospital para realizar
una desintoxicación, implica dejar el tratamiento en manos de profesionales y de la medicación (siempre
elementos ajenos) y convierte a la persona consumidora en un paciente, lo que hace que la posición de
las mismas ante su proceso, se vuelva cada vez más pasiva.
Tipo de tratamiento
21. El tratamiento farmacológico es algo con lo que convivimos cada vez con
más naturalidad, sin embargo, encontramos todos los años algún grupo
de personas que se ha mantenido sin tratamiento. Este dato lo
entendemos relacionado con los porcentajes de personas procedentes
de una larga trayectoria de exclusión social con gran resistencia a
tratamiento, y consumidoras casi en todos los casos, de alcohol.
Los agonistas tienen una presencia de vaivén en el programa, sin
embargo, los fármacos que mantienen su presencia in crescendo son los
neurolépticos, en muchos casos usados como controladores de impulsos.
Tratamiento farmacológico
22. Porcentaje de personas con enfermedad mental severa
0%
5%
10%
15%
20%
25%
2006 2007 2008 2009 2010
8%
13% 14%
23%
22%
23. Enfermedad mental severa:
Como vemos en el gráfico, el número de personas con enfermedad mental severa
atendidas en el programa ha ido aumentando progresivamente. Siendo la
esquizofrenia la enfermedad mental severa más frecuente.
Enfermedad mental severa
25. Entre las distintas combinaciones,
enfermedad mental mas alcohol,
en enfermedad mental mas drogas
enfermedad mental mas alcohol mas drogas
Dentro de estas combinaciones, el que más ha crecido es el que hace
referencia a enfermedad mental, con problemas de alcohol y otras
drogas.
Estos datos nos indican, que la evolución de las características de
consumo de las personas con enfermedad mental, no es distinta a la del
resto; en todos los casos se han ido incrementando las dificultades y las
sustancias.
27. En la observación directa percibíamos que las personas con trastorno de la
personalidad han sido habituales en el programa, la diferencia la encontramos
en el incremento que se ha dado en los diagnósticos, lo que supone empezar a
poner nombre a las dificultades de las personas que atendemos.
Observamos un salto cuantitativo desde el año 2006 (que suponía un 7%), al
2007 que sube al 16%.
Trastornos de la personalidad
28. En nuestros servicios de apoyo a tratamiento de drogodependencia
estamos dando respuesta a personas con patología dual.
Se ha triplicado el número de personas con enfermedad mental severa
y el número de personas con diagnósticos de trastorno de la
personalidad. atendidas por el programa.
Conclusión:
29. Experiencias hospitalarias: Nos encontramos cada año, con mayor porcentaje de
ingresos hospitalarios, lo que supone una actitud pasiva de las personas usuarias
a la hora de situarse en su tratamiento.
Esto nos ha llevado a:
Un seguimiento mas exhaustivo de la citas con su psiquiatra
Ha familiarizarnos con tomas de medicación y con la importancia de los
neurolépticos en la estabilidad psíquica de nuestros usuarios.
Sesiones de conocimiento de la medicación
Conclusión:
30. Cambios en la forma de intervención
Ha llevado a trabajar mucho mas la fase de vinculación con la persona
dentro de la motivación al cambio.
Aceptando a personas que se sitúan en la fase contemplativa y
favoreciendo un ambiente que le facilite tomar la decisión de dejar de
consumir.
Las estancias largas coinciden las personas que mantienen más de un año
de abstinencia. Es decir que la persona comienza a incorporar en su vida
hábitos saludables pero no alcanza otros objetivos, esto implica una gran
diferencia en los objetivos de trabajo tanto a nivel personal como de los
servicios y el programa; un dilema que vamos abordando con muchos
interrogantes.
31. La implantación de nuevas actividades concretas como desarrollo
cognitivo.
……..