12 métodos para aprovechar twitter en la educación
1. 12 métodos para aprovechar Twitter en la
educación
Ya se habla mucho sobre cómo usar Facebook con fines educativos, pero lo cierto es que
otros medios, como Twitter, también se pueden usar para acercarse más a los estudiantes,
y hacerles llegar de una manera más amena contenidos que, de otra manera, nunca llegarían
a asimilar. Parece difícil que 140 caracteres puedan resultar tan útiles para la
enseñanza, pero la cantidad de opciones que nos da no está nada mal.
El sector de la educación es uno de esos campos que están en constante cambio, y exige a
los profesores y educadores ir adaptándose a los nuevos medios. Convertir Twitter en uno
de los canales de comunicación entre alumnos y profesores puede hacer que aquellos
que no tenían ningún interés en la asignatura comiencen a cultivarlo. Veamos 12 métodos
que pueden resultar muy útiles.
1. Tablón de anuncios: En vez de enviar un email a cada uno de los alumnos,
podemos aprovechar las posibilidades de Twitter para ir publicando novedades con
respecto al curso que pudieran interesar a los estudiantes. Cada uno de ellos debería
convertirse en seguidor del profesor. Para diferenciar unas publicaciones de otras, se
podría añadir un hashtag que incluya la asignatura y el curso, algo como
#Matematicas1Bac.
2. Resúmenes: Es muy frecuente mandar como tarea la redacción de resúmenes que
sintetizan las ideas principales de un determinado texto. Si la intención final de estas
tareas es la de que el alumno aprenda a sintetizar, los tweets pueden ser potentes
herramientas para desarrollar esta capacidad. Por ejemplo, se podría mandar un
resumen de una obra concreta en un determinado número de tweets. Es difícil ver a
chicos trabajando a fondo en el resumen de un libro o de un artículo, pero lo cierto
es que lo hacen a diario cuando publican cosas en Twitter.
3. Compartir enlaces: Con la llegada de Internet, el encontrar información sobre un
tema concreto es algo que se ha hecho muy sencillo. Algunos profesores ven esto
como algo negativo, pues reduce la cantidad de esfuerzo que tiene que dedicar un
alumno a la investigación sobre ese tema. No obstante, se puede aprovechar esto. Se
puede asignar a cada alumno una cantidad de tweets semanales donde compartan
con sus compañeros enlaces interesantes sobre un tema concreto que se esté
tratando, y que no se repita este enlace entre los compañeros. Así, se consigue una
gran cantidad de información y si esta tarea es puntuable, es muy probable que el
2. alumno lea el contenido. No hay que olvidar el hashtag apropiado sobre el tema que
se esté tratando, para que todos los alumnos puedan ver lo que publican los demás.
4. Seguir a un personaje conocido: Se puede asignar un personaje famoso sobre una
temática concreta a cada alumno. Y este tendrá que seguir en Twitter y documentar
su actividad, para exponerla después en clase. Es una forma fácil de hacer que se
metan en el ambiente de la asignatura de una forma sencilla y que lleva muy poco
tiempo, y que es muy cercana para los jóvenes.
5. Representa a un personaje: Para asignaturas de historia, literatura o, en general,
cualquiera relacionada con algún aspecto histórico, se puede asignar a cada uno de
los alumnos un personaje histórico. Su tarea sería documentarse acerca de él, y crear
una cuenta en Twitter, donde iría twitteando publicaciones metiéndose en el rol de
cada personaje. Es ideal para asignar personajes contemporáneos a los alumnos, de
tal forma que incluso se puedan comunicar entre ellos representado cada uno su
papel.
6. Hashtag del día: Al igual que ocurre con los programas de televisión, puede ser
genial empezar cada clase escribiendo en una esquina de la pizarra el hashtag de esa
clase. Ya sabemos que los alumnos usan el móvil en clase, así que, ya puestos, que
lo usen para comentar ya con el hashtag. En cualquier caso, ese hashtag duraría
hasta la clase siguiente, de tal forma que por la tarde y al día siguiente, se podría
seguir comentando y opinando. Esto generaría debate entre los alumnos y el
profesor, les haría meterse en la clase, y encima, con el tiempo, la atención prestada
en clase sería mayor, para poder participar en estos debates. Básicamente, les
ponemos fácil el meterse dentro de la clase. En vez de esperar que ellos decidan
atender y hacer el esfuerzo, se lo acercamos.
7. Trabajos colaborativos: Si se establece un orden, se puede conseguir que entre
todos se realice un trabajo completo. El profesor continúa hablando sobre un tema
determinado, con el hashtag correspondiente. El primer alumno establecido según el
orden, continúa con un tweet. El siguiente tiene un o dos minutos para escribir un
tweet ampliando la información del anterior. Y así sucesivamente, si alguno tarda
más, se pasa al siguiente alumno. Con esto, conseguimos que un grupo entero de
alumnos esté prestando atención a lo que publican los demás, a la vez que investiga
qué va a aportar él con su publicación.
8. Traduciendo frases: En las asignaturas de idiomas, podría ser muy útil que el
profesor lanzara preguntas a los alumnos y que estos tuvieran que traducirlas, o
contestarlas en el idioma correspondiente. Incluso se podría iniciar una
conversación completa en ese idioma.
9. Amigos extranjeros: Siguiendo en la misma línea, el trabajo podría consistir en
encontrar un usuario que hable un idioma extranjero, y conversar con él
regularmente. Es muy interesante, ya que el profesor es el que puede estipular la
cantidad de tweets que deben compartir, la cantidad semanal o diaria, cuándo lo
deben hacer, etc. Además, es un trabajo que el profesor podrá después revisar en
cualquier momento, y de una manera muy cómoda.
3. 10. Resumen del día: Si no se quiere centralizar la enseñanza tanto en un medio como
Twitter, se puede empezar por métodos complementarios, como por ejemplo, lanzar
un resumen de lo que se ha dado en la clase a través de varios tweets. Los alumnos
solo tendrán que seguir al profesor para ver lo que este publica. E incluso podrían
combinarse unas cuantas variables para crear un hashtag sencillo que incluya el
curso, el grupo, la asignatura y la fecha de la clase, algo como
#Mate16marzo2esoB.
11. Comunicarse con otros grupos: Se puede impulsar el debate entre clases creando
discusiones que involucren a distintos grupos de la misma escuela, e incluso de
otras distintas, en sesiones supervisadas virtualmente por los profesores que la
concertaran. Sin duda, tendría mucho aliciente para algunos alumnos el poder
discutir o debatir con alumnos de otras clases e incluso centros.
12. Informando a los padres: Y no hay que olvidar que Twitter es un medio muy útil
para comunicarse. A muchos padres les interesaría poder saber qué temas están
tratando sus hijos en clase. Si los padres siguen al profesor, este podrá publicar lo
que se está dando en cada clase. Por no hablar de la posibilidad de informar de las
faltas de los alumnos de una forma directa.
Sin duda, las opciones son muy variadas, y hay un gran abanico donde elegir. Todo
depende de la originalidad y la imaginación del profesor. Pero sobre todo de las ganas que
tenga de esforzarse por acercar a sus alumnos las materias que imparte. Es una forma genial
de facilitarles las tareas que tienen que realizar, y convertir la educación en algo
entretenido que forma parte de su día a día, en vez de algo que solo los aparta de lo que
realmente quieren hacer.