2. Tu felicidad te la haces tú, la creas cada día. Deja de lamentarte y dedícate a disfrutar cada instante; lo demás es pura necedad.
3. Cambia de chip, deja de quejarte por todo y habla, siente y vive de todo lo bueno que te ha sucedido en el pasado y te está sucediendo hoy, aquí y ahora. Te faltan muchas cosas y tienes limitaciones; no centres tu mente en lo que no tienes, sino en todo lo que posees que es mucho. Tener más no es “ser” más ni más feliz; depende de tu propia actitud. Sé feliz y haz felices a los demás y te sentirás como un rey.
4. Vive como piensas, sé coherente con tu vida y haz un inventario de todo lo bueno que has vivido a lo largo de tu vida y tenlo presente en los peores momentos. Cultiva tu mente y tu cuerpo y no pierdas jamás el sentido del humor; la alegría es el mejor euforizante, tu mejor medicina, también con tus palabras puedes construir o destruir. Vive el presente de cada día. No permitas que ni el pasado te haga sentir mal ni el futuro te preocupe: así se lo pones fácil a la felicidad.
5. Ponte las gafas inteligentes, las positivas, de sabiduría; todo será para ti hoy según el cristal de tu mente y de tu corazón. Por tu bien, decántate por los hábitos saludables y por el disfrute de lo que tienes y de lo que eres. Quiérete, gústate, perdónate, sé feliz y procura que la felicidad no quede sólo en ti; que se derrame también sobre los demás: “más feliz que los felices es quien hace a la gente feliz”.
6. Cultiva tu espíritu y tu mente y deja la mejor huella a tu paso: que cualquier persona con la que contactes hoy se sienta contagiada por tu bondad y de tus ganas de vivir.
7. Supera los sentimientos negativos como la rabia, la envidia, la venganza, el odio, pues el no hacerlo te puede ocasionar enfermedades físicas y psíquicas y contribuir al envejecimiento prematuro. Ten claro que el sufrimiento y la adversidad forman parte de la vida y no te sorprendas de que te visiten de vez en cuando.
8. RECOMENDACIÓN FINAL: Los ojos son el espejo del alma, son el punto donde se mezclan los sentimientos, afectos y deseos; procura impregnarlos de amor y abraza a cada semejante cuando le mires. Deja a tu paso el mejor recuerdo de ti.