1. Camina de la mano de tu alumno.
Indúcelo por la senda del saber,
Apórtale elementos y enséñale a aprender.
En tu misión inspírate en la naturaleza,
quien lleva su proceso sin aceleración.
Contigo el estudiante se iniciará en la ciencia y
ten presente que lo marcas con tus actos y con tu trato.
Él te contagiará de su alegría,
volverás a vivir los ratos de tu infancia,
soñarás y vibrarás como un adolescente.
Él no te permitirá sentir amargura,
aunque tu piel se aje y te salgan canas
jamás de los jamases podrás envejecer.
Conocer, comprender y educar a todos mis alumnos; tratarlos con
autoridad y firmeza sin maltratarlos; respetar su individualidad,
independencia y libertad; haciéndoles entender que tienen deberes y
colaboración con los demás.
Recordar siempre que la misión que me has encomendado, aunque difícil es muy bella;
"Formar el mundo del mañana".
Oírlos en sus dudas y reclamos, aceptando que como humano no soy dueño de la
verdad y por lo tanto he fallado y puedo equivocarme.
Señor, que todo sea por el bien de mis alumnos que son mi mayor compromiso.
Feliz, tu, maestro,
Porque tu tesoro son los alumnos
y tu vida es estar entre sus vidas,
haciéndolos madurar.
Feliz, tu, maestro,
porque no guardas la vida,
la derrochas cada jornada,
entre silencios y esperas,
entre esperanzas y dudas,
entre ilusiones y temores.
Feliz, tu, maestro
porque te sientes realizado,
haciendo que brote la vida que ya está allí,
oculta esperando la voz del amigo maestro.
Feliz, tu, maestro,
porque aunque todos te llaman profesional,
2. tu sabes muy bien que aprendes cada día,
cuando estás delante de ellos, tus maestros;
cada uno diferente, original e incomparable.
Cada uno maestro de su maestro.
Y si tú eres felíz, felices serán ellos también.
La verdadera genialidad del maestro no consiste en añadir al alumno las cosas que le faltan;
sino en descubrir lo que cada pequeño tiene dentro para saber sacarlo a la luz.
Toda profesión debe tener para quien la ejerce unos atractivos, algunos aspectos que generan
satisfacción cuando se desempeñan bien. Pero hay profesiones que tienen una especial
dimensión, una proyección mas trascendente y son aquellas puestas al servicio de los demás
como es el caso del maestro que aporta al crecimiento y preparación de la persona para su
digna realización en la vida.
Ser maestro es ayudar, orientar, conducir sin manipular, guiar, ser amigo, etc.
La nobleza y grandeza de la profesión del maestro radica justamente en ser generador de vida.
Aquellos que llevan la digna labor de enseñar son los maestros.
Ellos construyen, moldean, cimientan, siembran y conducen los conocimientos
fundamentales para el futuro de los niños y adolescentes.
Ser maestro no es nada más cubrir un horario de trabajo, ni cumplir con los contenidos
del programa escolar. Es ir más allá, ¡Formar gente provechosa y exitosa!
Ser maestro es pulir, cincelar y diseñar con paciencia y tolerancia las habilidades de
cada alumno. Haciendo con ello una obra de arte universal.
La dignidad del maestro es mantener su ética profesional y responsable en bienestar
de su propia actitud personal y educativa.
La dignidad del maestro se cultiva, se abona, se alimenta, se enriquece y se valora,
con sus propias acciones.
Por su gran valor, la dignidad del maestro se fomenta día a día con el ejemplo
innegable.
La dignidad del maestro es un regalo para la sociedad, es un estímulo para las
familias, es una bendición para los alumnos ¡Es un triunfo para sí mismo!.
Maestro, Maestra:¡Cuida esa dignidad que tu propia profesión te ha heredado!
¡Sé un buen Maestro(a) ¡
Autor y colaborador: Prof. Juan Ricardo Barahona Guillermo
3. Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es
hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es
ponerlo a nivel de su tiempo, con lo que podrá salir a flote sobre él ». José Martí
« Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del
malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento
ninguna gratitud hacia esos maestros ». Khalil Gibrán
« Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un
maestro ». Confucio
« La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de
corazón a corazón ». Howard G. Hendricks
« El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz
de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás
en cualquier otra ciencia ». Aristóteles
« La tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos ».
Clive Staples Lewis
« Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres ». Pitágoras de
Samos
« Por cada persona que quiere enseñar, hay, aproximadamente, treinta personas
que no quieren aprender ». Walter C. Sellar
« Enseñar a quien no quiere aprender es como sembrar un campo sin ararlo.
Richard Whately
« Un principio del arte de la educación, en el que deberían fijarse especialmente los
encargados de dirigirla, es el que no se debe educar a los niños conforme al
presente, sino conforme a un estado superior, más perfecto, posible en el porvenir
de la especie humana ». Kant
« Enseñar es aprender dos veces ». Joseph Joubert
“LA DIGNIDAD DE SER MAESTRO”(Reflexión)
Aquellos que llevan la digna labor de enseñar son los maestros.
Ellos construyen, moldean, cimientan, siembran y conducen los conocimientos fundamentales
para el futuro de los niños y adolescentes.
Ser maestro no es nada más cubrir un horario de trabajo, ni cumplir con los contenidos del
programa escolar. Es ir más allá, ¡Formar gente provechosa y exitosa!
Ser maestro es pulir, cincelar y diseñar con paciencia y tolerancia las habilidades de cada
alumno. Haciendo con ello una obra de arte universal.
La dignidad del maestro es mantener su ética profesional y responsable en bienestar de su
propia actitud personal y educativa.
4. La dignidad del maestro se cultiva, se abona, se alimenta, se enriquece y se valora, con sus
propias acciones.
Por su gran valor, la dignidad del maestro se fomenta día a día con el ejemplo innegable.
La dignidad del maestro es un regalo para la sociedad, es un estímulo para las familias, es una
bendición para los alumnos ¡Es un triunfo para sí mismo!
Maestro, Maestra: ¡Cuida esa dignidad que tu propia profesión te ha heredado!
¡Sé un buen Maestro(a) ¡