Este documento discute la necesidad de superar la racionalidad moderna centrada en el cientificismo y adoptar enfoques más reflexivos y críticos que respondan a los diferentes contextos. Propone profundizar en temas como la crisis de la modernidad, el impacto de la ciencia y la tecnología, las epistemologías del sur y los saberes de las culturas ancestrales para redimensionar el horizonte de los aprendizajes y aplicar el conocimiento a la transformación social.