Este documento discute las necesidades básicas de aprendizaje y propone nuevos modelos de gestión educativa. Argumenta que las necesidades de aprendizaje varían entre individuos y contextos y que los métodos educativos deben adaptarse a las demandas cambiantes de las sociedades modernas y a la globalización. También sugiere que los sistemas educativos deben moverse hacia estrategias diferenciadas y modelos de gestión dinámicos que sean abiertos a la diversidad.