El documento describe cómo las tecnologías digitales están transformando la vida cotidiana de los jóvenes, especialmente los nativos digitales, al permitirles conectarse entre sí y construir sus identidades de maneras nuevas e inéditas. También explica cómo los hombres se han convertido en ciudadanos digitales que viven conectados en la red y dependen de la tecnología para trabajar, estudiar y buscar información, construyendo así un microcosmos digital centrado en sus habitaciones. Finalmente, señala que la educación, la evangelización y el pastorado