2. Los profetas son los que proclaman
el mensaje que Dios les ha dado.
Cualquier persona, grupo,
acontecimiento, escritura, etc. que
actúe como un mensajero de Dios a
la humanidad podría ser así llamado
profeta o profético.
3. A lo largo de la historia han habido varios profetas:
Tanto el monaquismo
como la aparición de
las órdenes religiosas,
en su momento,
fueron elementos de
contestación profética
para la Iglesia.
Los profetas del
Antiguo Testamento
dieron mensajes a los
reyes de Israel y al
pueblo.
Hoy debemos reconocer
que las contestaciones más
fructuosas en la iglesia son
las inspiradas en la caridad
y rubricadas por la santidad
de vida. SanVicente de Paúl
y Santa Luisa de Marillac
encabezaron el camino,
siglos antes que la doctrina
social de la Iglesia.
4. Todas estas son señales de
salvación que ofrecen al mundo
secularizado una palabra profética.
¡Los profetas son todo acerca de
la esperanza!
5. SanVicente de Paúl y Santa Luisa de
Marillac fueron místicos que
experimentan la realidad, ya que
trasciende el tiempo, y actúan en
consecuencia.
El sucesor de SanVicente, el P.Tomaž
Mavrič, nos urge a convertirnos en
místicos de la caridad. Cuando nos
convertimos en místicos de la caridad
debemos actuar proféticamente…
y al hacerlo, nos convertimos en
profetas del mundo.
¡La Caridad de Cristo Nos Urge!
6. Preguntas para la reflexión
• ¿Cuán profundamente
somos conscientes de
pertenecer a Dios?
• ¿Actuamos en
consecuencia?