Este documento resume las reformas multiculturales en América Latina en las décadas de 1990 y 2000, las críticas feministas a estas reformas y la autonomía indígena, y el surgimiento de nuevas agendas y teorizaciones por parte de mujeres indígenas. Las mujeres indígenas han articulado sus derechos desde 1992 y han formado alianzas y tensiones con movimientos feministas, replanteando nociones de cultura, género y autonomía de una manera más inclusiva.