Después de una reunión de la CE, varios ministros visitaron el Museo del Louvre y contemplaron un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso, discutiendo sobre la nacionalidad de las figuras representadas basándose en sus características físicas y actitudes: Angela Merkel sugirió que eran alemanes, Sarkozy dijo que eran franceses, Gordon Brown opinó que eran ingleses, y Zapatero concluyó que eran españoles.