El documento ofrece consejos para un maestro que comienza a trabajar con una nueva clase. Recomienda prepararse observando la clase anterior y obteniendo información sobre los estudiantes. Durante el primer encuentro, el maestro debe presentarse, establecer expectativas de comportamiento y comenzar la lección con un plan para mostrar su enfoque de enseñanza. En los primeros días, es importante mantener la disciplina sin avergonzar a los estudiantes.
1. Cómo se inicia el trabajo
con una clase nueva
Observación y Práctica Docente I
Monterrey, Nuevo León; a 12 de Noviembre del 2010.
2. •Cuando un
maestro o maestra
trabaja por
primera vez con un
grupo escolar. Es
importante el
primer encuentro.
Tiene que
prepararse
cuidadosamente y
hacer todo lo
posible para que
marche bien.
El maestro de grupo tiene ya con
seguridad la clase de sus cabecillas y
sus opiniones leaders, miembros que
ejercen una influencia decisiva en la
formación de la opinión grupal. Son
los alumnos mas influentes y mas
queridos.
Costumbres …
• Cantidad de deberes, dias en que no
se asignan,
• Formas especiales de preguntar y de
disculparse, etc.
3. *Prejuicios determinados con respecto a la escuela y a
las asignaturas:
•“Las matemáticas son difíciles”,
•“La de gramática es aburrida”, etc.
*Los alumnos tienen también una cierta imagen de sí
mismos:
•Con las matemáticas no podemos, tenemos
problemas con la pronunciación de español, etc.
4. La clase ha tenido
una relación con el
maestro, era una
buen a relación,
confiada, o
distanciada, llena
de desconfianza…
La clase considera
el aula como su
territorio, esta
familiarizada con
él.
El nuevo maestro …
•No esta familiarizado, no sabe donde
están las cosas, ni quién es quién.
•Accede al nuevo territorio lleno de
relaciones y de reglas.
•Debe ganarse su puesto y hacerse
respetar por la clase.
•Debe conseguir la mayor informacion
posible sobre la clase, antes de
acceder a ella.
•Visitar la clase con el maestro a quien
remplazara.
5. •Presenciara una sesión de clase
•Pedirá un plano de los puestos, o lo
c confecciona uno mismo, y comienza por
p aprenderse los nombres.
•Solicita información sobre los alumnos (cuales
requieren atención especial y/o quienes tienen
determinadas funciones en clase).
*Los alumnos, bajo otra dirección, pueden presentar
otro tipo distinto de características, no son rasgos
fijos, sino en parte reacciones ante un
comportamiento docente determinado.
6. Es una obligación
del maestro que se
retira dar una
buena orientación
sobre el estado del
trabajo en las
diferentes
asignaturas.
Cuando no son
posibles esos
contactos debe:
Buscar el acceso ala escuela y al aula.
El director u otros colegas podrán
brindar información sobre la clase.
Procurar obtener una lista del grupo
De ser posible preguntar sobre los
oficios de los padres. Ello ayuda a
comprender mas rápido a los alumnos
y a entrar en contacto con ellos.
Familiarizarse con el espacio del aula
y fuera de él.
7. Consultar el plan de trabajo de la clase
correspondiente, se analizan los medios de
aprendizaje y se hace un plan provisional de
trabajo para la primera semana.
Si se realiza una sustitución temporal, se recibe
una propuesta por el maestro ausente.
8. Primer Encuentro
Si es posible procuremos estar en el aula antes de los alumnos y a
su llegada saludarlos individualmente y preguntarles su nombre.
Nos presentaremos ante la clase, decimos y escribimos nuestro
nombre en la pizarra.
Formulamos nuestras intenciones de trabajar con empeño y de
aprender algo, dejamos en claro nuestra esperanza de que la clase
coopere, marcaremos un orden y estaremos a su disposición
cuando se presenten dificultades.
Si sospechamos que la disciplina no ha sido de lo mejor, nos
mostramos un poco más decidido, si aun así la clase se muestra
algo tímida debemos manifestarnos entusiastas y dar confianza.
9. No hay que mostrarse
susceptible cuando
algo no marche como
lo esperamos.
Sabemos que las
reacciones
desproporcionadas
son señal de debilidad
y serán entendidas
como tal por los
alumnos.
Si pasa algo
desagradable le
aclaramos con firmeza
tranquila que no nos
gusta, pues perjudica
el trabajo en común y
la armonía.
Podremos hacer nosotros mismos un
plano de los puestos de los alumnos.
Por anticipado, de tal manera que sólo
necesitamos consignar en él los
nombres.
(Los nombres son sonidos producidos en contextos
arbitrarios, mas difíciles de entender que las
palabras dentro de las frases).
Aunque no tengamos idea de lo
que han avanzado en su trabajo, no
debemos preguntarlo al grupo, es
preferible solo a uno o dos alumnos
después de la clase.
10. Mas bien hay que comenzar con una lección que permita
mostrar cuanto han avanzado los alumnos, y que les
muestre como pensamos trabajar con ellos.
Si elaboramos un plan de enseñanza desde el principio, las
cosas serán naturalmente mas sencillas. Comenzamos con
el trabajo, tal como lo hemos planeado.
Es esencial que los alumnos nos perciban como maestros
que saben lo que quieren, tienen un plan
racional y dan una clase interesante.
11. Debemos tener
cuidado de no
hacer quedar mal a
ninguno ni de
manifestar nuestro
desencanto con sus
deficiencias. Eso
solo perjudicaría
nuestro primer
contacto.
En el descanso procuremos extraer de
algunos alumnos la información que
nos falte, o nos podemos preparar
para la clase siguiente.
Si es así, es probable que los alumnos
hayan realizado un buen trabajo al
final de la jornada, y los podamos
felicitar por ello.
Así se habrá logrado el despegue, y el
trabajo normal podrá empezar.
12. Quizá nos hayamos mostrado algo mas rígidos de lo que
corresponde a nuestro carácter, y quizá no nos hayamos
sentido del todo bien.
Entonces, al día siguiente “aflojamos las riendas”, hacemos
algún apunte de humor y mostramos nuestra cara humana.
Tal ves la participación será mas viva y rica si actuamos
así.
Es probable desencadenar las
primeras dificultades en disci-
plina .
13. Por tanto, no debemos aflojar
del todo las riendas, sino continuar mostrando el rigor
inicial durante unas dos o tres semanas. Debemos observar
cuidadosamente que reglas han sido establecidas
internalizadas.
“La regla básica dice que allí donde los alumnos realizan
por sí mismos lo que es correcto, y por lo tanto han
internalizado las reglas y normas necesarias, podemos
conceder libertad”.