1. 1
El camino a la libertad
Para empezar ponte a gusto, cómoda, respira libremente y asegúrate de que contemplas
tu situación desde el ángulo adecuado. Por desastrosa que te parezca a primera vista,
obsérvala como lo que es en realidad.
Luego libérate de los destructivos pensamientos de tipo debiera ser o quisiera que fuera y
decídete a analizar lo que la palabra ES representa en tu contexto. No te quedes sentada
y soñando despierta sobre cómo te gustaría o desearías que fueran las cosas; ya que los
argumentos, las excusas, los pretextos y las disculpas que esgrimen los pesimistas, los
frustrados y los fracasados carecen de validez. Percátate de cómo SON en la realidad y
luego ve qué puedes hacer con ellas. Dite honestamente si te gustan las cosas actuales.
En caso afirmativo, quédate donde estás, deja de quejarte y disfruta de lo que tienes y
con lo que estás haciendo.
2. 2
Si los tienes úsalos
Pero si en realidad no te gusta tu situación, salte de ella, trátese de lo que se trate. No te
pases la vida haciendo aspavientos y buscando pretextos. Salir de donde te hayas
es difícil; no imposible. Nada que valga la pena es fácil. Ya que nadas es tan complejo
como parece. Tienes que empezar. ¿Cuándo?… Ya.
Es importante saber; Quién eres, qué quieres y cómo
lograrlo.
3. 3
Debemos reconocer que no importa de dónde vengas, ni tu entrono.
Lo que interesa es que te detengas y recapacites que llegó el momento de pensar en ti,
creer en ti, valorarte y saber que tienes derecho a un destino diferente y que además
puedes construirlo tú mismo.
Para comenzar a edificarte es recomendable realizar una Planificación Personal, donde
primero hay que saber lo que somos o dónde estamos y segundo el lugar a dónde
queremos llegar o lo que deseamos ser en el futuro, por tanto la planificación personal se
utiliza para ir de donde quiera que estés a donde quieras ir. Debes hacerlo según tu
propio criterio, para complacerte a ti.
La causa de muchas de las insatisfacciones en nuestra vida es que no sabemos qué
queremos, cuáles son nuestras prioridades y cómo vivirlas. Para saberlo, lo primero que
tenemos que tener claro es la dirección que queremos marcar.
Desde mi punto de vista, siempre he considerado la planificación personal como la
primera actividad a realizar, antes que cualquier otra cosa en nuestra vida, porque
planificar otorga sentido y direccionalidad. No vale decir que no tengo tiempo, porque
cuando algo es verdaderamente importante, siempre se le saca tiempo. ¿Es que no es
importante quién eres, qué quieres y cómo vas a conseguirlo?
Esta herramienta es una manera sistemática de pensar y actuar. Tu capacidad de pensar,
planificar, actuar y decidir, determinan el curso de tu vida. Con esta herramienta, nuestro
propósito vital se traduce en objetivos concretos que facilitan la consecución de nuestras
metas vitales, y por tanto sentirnos más realizados y satisfechos.
En nuestra vida hay momentos en los que conviene hacer un alto para reflexionar y
reorientar nuestros objetivos, esclarecer nuestros sueños y desarrollar la visión de nuestro
4. 4
futuro. Te recomiendo, para empezar, que te hagas estas preguntas y las reflexiones con
profundidad.
1. ¿Quién eres?
2. ¿Qué quieres?
3. ¿Qué sabes hacer?
4. ¿A dónde vas?
Las respuestas también te permiten aclarar, en cada área de tu vida qué quieres y lo que
tienes que hacer para obtener lo que quieres.
Pasos para la planificación personal:
1. Valores: ¿cuáles son tus valores que más te importan en cada área de tu vida?
2. Visión: si tu vida fuera perfecta en esta área dentro de cinco años, ¿cómo sería?
3. Objetivos: ¿qué objetivos específicos debes lograr para cumplir con tu visión futura en
esa área?
4. Conocimiento y habilidades: ¿en qué áreas tendrás que destacarte en el futuro para
conseguir tus objetivos y completar tu visión?
5. Hábitos: ¿qué hábitos específicos de pensamiento y acción necesitas para ser una
persona capaz de alcanzar los objetivos que te has marcado?
5. 5
6. Actividades diarias: ¿qué actividades específicas tienes que ejecutar cada día para
asegurarte ser la persona que quieres llegar a ser y alcanzar los objetivos que te has
propuesto?
7. Acciones: ¿qué acción específica o acciones vas a emprender inmediatamente para
empezar a concretar tu visión ideal futura?
La calidad de tu pensamiento determina la calidad de tu vida. Cuanto mejores sean las
preguntas que te haces, mejores respuestas obtendrás de ellas. Tu mundo exterior es un
reflejo de tu mundo interior. Para cambiar cualquier cosa en tu mundo exterior, debes
empezar cambiando lo que te acontece en tu mundo interior.
Cuanto más claro tengas quién eres, qué quieres y qué tienes que hacer para
conseguirlo, más rápido avanzarás. Conseguirás mucho más y tu vida será mejor en cada
área.
Pensamiento: Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va.
Séneca
6. 6
Actitud vs. Aptitud
Un joven se encontraba leyendo algo sobre la diferencia que hay entre aptitud y actitud, y
se preguntó: ¿cuál será la diferencia entre dos palabras cuya diferencia radica en una
simple letra?, leyendo llegó a la conclusión de que los seres humanos pueden estar muy
capacitados para realizar, ejecutar o llevar a cabo un trabajo, una tarea, etc. Pueden tener
las características físicas para ejercer un oficio, la preparación y la experiencia para
asumirlo, pero si no tienen actitud positiva o buena disposición para hacer o asumir lo que
hacen, toda esa preparación y esas características que los hacen ser aptos para algo se
quedan en nada, todo lo hace el empeño que le colocan a las cosas, las ganas, la energía
y buena cara con que las hacen, eso es suficiente para que en la vida triunfen y logren
eso que tanto esperan. Y por si no queda clara la explicación reflexione el siguiente
ejemplo: El poeta nace con habilidades para la poesía, la literatura, la filosofía, y es muy
bueno en eso, pero si no tiene la actitud o la disposición de escribir, de leer, de escribir
poemas, simplemente desperdicia o desaprovecha esas habilidades que lo hacen apto
para ser poeta. Entonces es la actitud la que hace que la aptitud sea realmente útil. ¡Ten
entonces la actitud de ser mejor cada día, eso te hará apto para vivir una mejor vida!
Forjando una actitud positiva en nuestra vida
“Las actitudes son más importantes que los hechos”, decía el Dr. Karl Menniger. También,
William James acotaba: “El gran descubrimiento de mi generación es que los seres
humanos pueden alterar sus vidas al modificar las actitudes de su mente”.
Las palabras jamás pueden transmitir de un modo adecuado la importancia que tienen las
actitudes en nuestra vida, relaciones y desempeño. La actitud con que asumes la vida
cada día es la decisión más importante que puede tomar cada mañana al levantarte.
Alguien dijo alguna vez que lo importante no es lo que nos sucede, sino como
respondemos ante ello; es la actitud con que reaccionamos ante las circunstancias lo que
marca la diferencia. Su actitud influencia sus acciones y éstas sus resultados.
7. 7
Derrota vs. victoria, optimismo vs. pesimismo, fracaso vs. éxito, paz vs. desesperanza,
obstáculos vs. oportunidades, son un asunto de elección. La actitud es una postura ante
la vida. Hay personas que solo pueden pensar en lo negativo, sus mentes están llenas de
pesimismo; mientras otras se focalizan en el lado esperanzador de la vida, en las
oportunidades. Tener una actitud positiva y entusiasta implica vivir con una expectación
optimista de la vida; es esperar los mejores resultados; es ver posibilidades y beneficios
en todas las cosas que nos acontecen.
La actitud positiva no se trata de simples frases, tipo cliché, a veces ingenuas, que usted
se repite para convencerse de algo o para negar o distraerse de la realidad que está
viviendo. Por más que usted se repita frases “alentadoras”: soy el mejor, todo lo puedo,
etcétera, la situación no va a cambiar como por arte de magia. De hecho, la actitud
positiva no va hacer desaparecer los obstáculos reales de su vida; pero una actitud
positiva ya es parte de la respuesta de solución a los problemas. La actitud positiva no es
algo mágico. Tener una correcta actitud positiva no hace desaparecer los problemas, pero
si nos coloca en el mejor estado mental para enfrentar las dificultades y desafíos de la
vida. Dice S Covey: “La actitud adecuada permite que nuestra respuesta este al nivel
del desafío que nos toca enfrentar”.
La actitud positiva ayuda a su mente a pensar libremente, haciendo que las ideas y
soluciones surjan a la superficie; por el contrario, una actitud negativa produce un
entorpecimiento y sofoca la creatividad. Dice David Schwartz: “Cuando la mente no cree,
atrae las razones para sustentar el fracaso. Por el contrario, la actitud de creer que se
puede, genera la fuerza, destreza y la energía que necesitamos para hacernos salir
airosos. Cuando creemos que podemos hacerlo, el cómo hacerlo surge”. Cuando nuestra
actitud es negativa nos volvemos incrédulos y pesimistas, y socavamos la creencia en
nosotros mismos, en Dios y en las personas.
No requiere esfuerzo alguno encontrar lo negativo. Dicen algunos estudiosos que el 75%
de todos nuestros contactos con otras personas es una experiencia negativa. Pero
desarrollar una actitud positiva exige un esfuerzo deliberado y continuo por ubicarnos en
el lado esperanzador de la vida. La actitud positiva (amino, entusiasmo, esperanza) no es
estática, es un proceso continuo y dinámico de orientación y focalización en el lado
positivo de la vida. Desde este punto de vista la actitud positiva se convierte en un hábito:
una forma de ser y estar en el mundo. La actitud positiva se aprende. En línea con esto
dice el Dr. Martin Seligman: “El optimismo se aprende”. Usted puede desarrollar una
actitud positiva.
La actitud positiva es un estado mental que solamente puede mantenerse haciendo un
esfuerzo deliberado, con un enfoque intencional y consciente de concentrarnos en las
cosas positivas. Requiere de un esfuerzo de adaptación y flexibilidad al entorno y
circunstancias de vida, manteniendo un estado de contentamiento (alegría, optimismo),
independientemente de las circunstancias (favorables o desfavorables).
En este sentido es oportuna la exhortación del apóstol Pablo expresada a los Filipenses
(4:8): “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
8. 8
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad”.
Charles R. Swindoll interpreta el pasaje de la Biblia antes citado de la siguiente manera:
“Verdaderamente un buen consejo: En esto pensad. Concentre su atención es estos seis
aspectos específicos de la vida: no en sueños fantásticos e improbables, sino en lo
verdadero, real, válido; no en las cosas baratas, ligeras y superficiales, antes en aquello
que es honesto es decir, digno de respeto ; no en lo malo, injusto, crítico o negativo, sino
en lo justo; no en las cosas carnales, indecentes y obscenas, sino en lo puro; no en lo que
incita a la discusión y la defensa a otras personas, sino todo lo contrario en aquello que es
amable, agradable, atractivo y simpático; y, por último, no en cosas tales como la
calumnia, el chismorreo y los desaires, sino en lo que es de buen nombre, edificante, y
que hace que la gracia fluya”.
Fruto de su orientación a pensar y a enfocarse en lo esperanzador, Pablo pudo decir a los
Filipenses (4:11,12): "... he aprendido a contentarme cualquiera sea mi situación. Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar
saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para tener necesidad".
Estas palabras inspiradas por el Espíritu Santo no reflejan un simple estado de
conformismo o resignación, sino de adaptación y flexibilidad al entorno y circunstancias de
vida, manteniendo un estado de contentamiento (alegría, optimismo, esperanza),
independientemente de las circunstancias (favorables o desfavorables).
El Apóstol Pablo había desarrollado, en medio de sus problemas y conflictos, la habilidad
de ajustar su actitud a la medida de la situación que le tocaba vivir. De la experiencia de
Pablo podemos concluir que la actividad positiva es una habilidad que se puede aprender.
Ahora el aprender esta conducta no le vino automáticamente. Pablo aprendió a
focalizarse en el lado optimista y esperanzador de la vida y a ver las circunstancias
adversas no como problemas, sino como oportunidades de aprendizaje y de madurar y
crecer en carácter y fe. La actitud mental positiva demanda estar permanentemente en
guardia contra los factores negativos, hasta que esto se convierta en un hábito. De tal
manera que existe la necesidad de renovar constantemente nuestra actitud; de refrescar
puntos de vista y de recuperar el enfoque positivo.
Puntos clave:
1. La actitud es la postura con que elegimos enfrentar las circunstancias de la vida.
2. La actitud es la manera en que comunicamos nuestros sentimientos a los demás. La
actitud es la disposición que usted transmite a los demás.
3. Las personas son el producto de su propia manera de pensar. Henry Ford
acostumbraba decir: “Tanto si piensa que puede como si piensa que no puede, de
cualquier modo está en lo correcto”.
4. Cultivar una actitud positiva requiere un esfuerzo deliberado y consistente. Nuestra
actitud no es automáticamente buena por el solo hecho de que lo queramos. La actitud
positiva es un estado mental que solamente puede mantenerse haciendo un esfuerzo
9. 9
intencional, consciente de concentrarnos en las cosas positivas.
5. Nuestros paradigmas son la fuente de nuestras actitudes, de manera que si quiere
cambiar una actitud, debe comenzar por cambiar el paradigma que subyace detrás de
ella.
6. ¡Tenga cuidado! La actitud es contagiosa, especialmente la actitud negativa.
7. No importa el tipo de circunstancia que nos toque vivir, siempre podremos elegir ser
feliz. El vivir por encima de las cosas básicas es una elección. “La última de las libertades
humanas es escoger la actitud de uno en cualquier clase de circunstancias” (Victor
Frankl).
Para reflexionar:
- ¿Con qué actitud comienza usted cada día de su vida?
- ¿Cuál es su postura ante los problemas y adversidades que enfrenta cada día?
- ¿Cómo ve las situaciones y acontecimientos que ocurren en su vida, como
oportunidades o como fracasos?
- ¿Cómo reacciona la gente a su alrededor ante su actitud? Cuando tenemos una actitud
positiva la gente responde favorablemente. Cuando tenemos una actitud negativa la gente
tiende a rehuirnos.
Bibliografía:
- Covey Stephen, Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva.
- Swíndoll Charles R., Descubra sus Valores.
- La Biblia versión Reina Valera 1960.
10. 10
El papel de la actitud y la aptitud en el éxito
Todas las personas en el mundo tienen sus propias metas y sueños. Joven o viejo,
hombre o mujer, blanco o negro, rico o pobre, todos tienen el deseo de vivir la vida de la
mejor manera que sea posible. Tratar de tener éxito es un comportamiento humano
intrínseco que no presta atención a factores superficiales y emocionales. Estamos hechos
para querer algo más, para mejorarnos a nosotros mismos y para ser mejores personas
de que lo que fuimos ayer.
¿Cómo se puede triunfar en la vida? Esta es una pregunta común que uno se hace
muchas veces. La respuesta depende de cómo te ves a ti mismo. Tú te conoces a ti
mismo más que a nadie. Esto significa que puedes tener la mejor respuesta dentro de ti y
nadie más puede acercarse a la respuesta correcta de lo que tú puedes. Sin embargo,
siempre hay algo que puedes hacer para asegurarte de que encontraras la respuesta.
La actitud se puede comparar con un motor con el cual puedes reducir la velocidad
o aumentarla para seguir hacia adelante.
11. 11
¡Tan simple como esto!, es el único método seguro que tienes para tener éxito en la vida
y al final todo se reduce a qué tan bien te las arreglas. Siempre debes tener en cuenta
que en el camino hacia el éxito tu actitud determina qué y cuántas cosas puedes hacer.
Este es el responsable de guiar tus aptitudes; pero cuando la actitud se infecta por el
orgullo, puede llegar a ser tan inútil como un auto abandonado el cual ha quedado a
merced de la corrosión a través del tiempo. Ya sea que lo hagas o no depende
principalmente de qué actitudes poseas. Aquí tienes ejemplos de actitudes:
Determinación, la cual aprendiste cuando siendo un niño pequeño te levantabas después
de cada tropiezo.
Fortaleza, la cual descubriste cuando aprendiste a limpiar tus lágrimas y a continuar
después del dolor de la caída.
Coraje, que has adquirido a medida que aprendiste a hacer frente a los peligros de tu
entorno y sociabilidad, que comenzaste a adquirir tan pronto como supiste hablar y a
comunicarte con los demás.
Tales actitudes aseguraran que tus esfuerzos harán tus sueños realidad y presionaran
para que tus metas cada vez estén más cerca. La semilla del éxito está dentro de ti y lo
que llamamos madurez es la capacidad cada vez mayor para observar nuestro interior y
encontrar las respuestas dentro de nosotros mismos. El autoconocimiento es el
combustible que alimenta las actitudes positivas.
La aptitud viene de la mano con tu actitud. Todos nacemos con una cesta llena de
aptitudes que normalmente llamamos talento.
Las aptitudes son nuestro potencial para aprender las habilidades que se desarrollan y
perfeccionan a través del tiempo. Nosotros llamamos a esto crecimiento. Cuando
comienzas a aprender y comenzar a utilizar tus talentos para tomar el control de tu
entorno, comienzas a enlazar un conjunto particular de aptitudes. Lo que funciona, tú lo
continúas usando. Cuando no es así, te esfuerzas por cambiarlo. Sin embargo, las
aptitudes por sí solas no pueden llevarte a través de todo el camino hacia el éxito. Es
totalmente dependiente de la propia naturaleza de las actitudes que poseas. Por lo tanto
tu actitud y no tu aptitud determinaran tu éxito.
Usa tu actitud con humildad y podrás alcanzar tus más altas metas y sueños, usa tu
orgullo y no tendrás esperanza de ver siquiera un atisbo de ellas.
Es muy fácil tejer una red de actitudes que te conduzcan al fracaso. Esto es así porque
para cada actitud positiva, existe una actitud negativa.
La Fortaleza llevada en exceso conduce a la convicción de que solo existimos para sufrir.
El valor puede dar lugar a la temeridad y el conocimiento de sí mismo puede ser
infectado por la arrogancia y la rigidez lo cual mata la creatividad. Además, aunque la
búsqueda de la riqueza es un hecho en nuestro mundo ya que es una necesidad y un
complemento para la supervivencia, no es el objetivo final.
La vida debe ser más que eso. Si se tiene la tendencia a olvidar todo lo demás en aras de
recoger la riqueza, el fracaso vendrá fácilmente. Para evitar estos cambios desfavorables
12. 12
es imprescindible que mantengas tus actitudes en constante chequeo y no dejes llevarte
hasta el punto de que no te des cuenta de que tu actitud está cambiando para peor.
Alcanzar el éxito nunca es una tarea fácil; en cambio exige un trabajo duro.
Tú tienes una ventaja si sabes que tu éxito o fracaso depende de las actitudes que
tengas. Comienza tomando una mirada más cercana dentro de ti y ve si has estado
demasiado centrado en lo que quieres lograr que ni siquiera te haya pasado por la mente
ver si sigues siendo realmente tú. Si es así, determina que fue lo que te llevó por un mal
camino y trabaja duro para encontrar un conjunto correcto de aptitudes y actitudes, y si
por el contrario no es así, entonces no debes perder la pista y continuar manteniendo una
estrecha vigilancia sobre ti mismo. Sólo tú puedes hacer tu propio camino hacia el éxito.
¿Has reflexionado sobre tus actitudes y aptitudes de hoy?
... o Actitud
A los TESTICULOS se les denomina “ACTITUD”
Muchas veces escuchamos “no se mostró actitud”. En el vestuario la arenga refuerza
“hay que ponerle huevos”. El gráfico también la relaciona a los testículos. Me quedé
pensando ¿Cuál es su relación? Traté de averiguar una nueva definición desde la
psicología ¿Qué diría nuestro querido Mr. Freud al respecto? Ante la falta de
13. 13
motivación de sus neuróticos pacientes, le diría ¿hay que poner más huevos? O tal vez,
“Se debe demostrar más actitud ante los hechos”.
Para tener actitud, ¿Hay que poner huevos? o viceversa, tener huevos es tener actitud. El
huevo o la gallina. Pues bien, veremos.
Todo comienza con el mandato paterno en tratar de formar hijos fuertes y con valía, eso
ya lo sabemos. El rugby es un deporte de hombres, ¡Hay que aguantar! ¡Aprieta los
dientes! ¡Los hombres no lloran! En este deseo, que parte desde la formación de la
subjetividad masculina/femenina, se va fundando la rivalidad edípica, la imaginaria
castración, donde para poder hay que tenerlos, y bien puestos.
Pero tener huevos no es fundante de la masculinidad. Es una demanda cultural
implementada por la cultura en la necesidad de construir un modelo, y que en ciertos
casos, genera defensas paralizantes al no poder alcanzar ese ideal.
En su significado más profundo, la actitud es una disposición especial del ser humano.
Se expresa en la capacidad de responder de acuerdo a experiencias pasadas que guían
e influyen en el comportamiento. La actitud es un reflejo de nuestro interior, es la
expresión de nuestros valores, creencias, forma de actuar y pensar.
Se diferencia de las expectativas, ya que el éxito, no depende de situaciones
favorables, sino de uno mismo. En su manifestación, influyen las emociones y afectos
agradables o desagradables, las creencias y la firme disposición de jugarse en el
intento.
Si bien el desarrollo de una buena motivación está a cargo del entrenador, la acción de
llevada a cabo, forma parte del jugador basada en su buena actitud hacia lo aprendido y
valorado como necesario para él y sus compañeros.
La actitud es el reverso del miedo, es el “dar todo” más allá del resultado. En
la derrota también se demuestra la actitud en la manera de enfrontar la adversidad, en el
bancársela pero con dignidad y orgullo por lo que se hizo. Perder no es un fracaso, sino
considerado como una manera de juego que no funcionó. En lugar de deprimirse e
identificarse con el resultado, se entrena más fuerte, se solidifican los puntos débiles y
se sigue adelante más allá de posibles críticas y comentarios externos. Es el perfil
del atleta guerrero, del que da batalla a toda costa.
De acuerdo a nuestra actitud decidimos: jugar bien o no jugar, entrenar lo máximo o de
acuerdo a nuestro estado anímico, dar todo o darnos por vencidos. Por medio de
la actitud nos hacemos responsables o culpamos a los demás de lo sucedido,
enfrentamos la verdad o mentimos, lideramos o delegamos.
En el deporte, donde siempre hay una segunda oportunidad, está dentro del ser
humano alcanzar la realización plena de su esfuerzo. Por más mínima que sea, tiene
valor, y no debe menospreciarse. Algunos podrán realizar grandes maestrías, otros
pequeñas. En ambos la actitud está presente. Recordemos que la actitud no se mide por
la cantidad, sino por la calidad de la acción donde se miden las acciones y reacciones.
El deporte no se basa solamente en ganar, en él está implicado “las ganas de ganar” y
“cómo competir” para vencer. No es tu aptitud, si no tu actitud lo que marcará la
diferencia.
16. 16
Las 8 grandes frases del éxito
"La mayor parte de los fracasos nos viene por querer adelantar la hora de los éxitos."
Amado Nervo.
"El ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí." Woody Allen.
"Las cinco habilidades empresariales esenciales para el éxito son la concentración, el
buen criterio, la organización, la innovación y la comunicación". Michael Faraday.
"El éxito no reside en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca.” Napoleón
Bonaparte.
"El éxito es ir de fallo en fallo sin perder el entusiasmo." Winston Churchill.
"La lógica te llevará desde A hasta B. La imaginación te conducirá a todas
partes". Albert Einstein.
"Después de alcanzado el éxito, todos olvidan las cualidades con que lo alcanzaron."
André Maurois.
"El único sitio donde encuentras el éxito antes que el trabajo es el diccionario".
Vidal Sassoon.