Devanny BenítezMuñeton nació en 1991 en Urabá, Colombia. Tuvo una infancia feliz viviendo con su madre y abuela, y demostró talento para el fútbol desde una edad temprana. En 2004 se mudó a Medellín para jugar en las divisiones menores de Independiente Medellín y Atlético Nacional, aunque eventualmente regresó a Urabá. Después de probar varias carreras, ahora estudia comunicación social en la Fundación Universitaria Luis Amigó, donde espera aprender sobre su pasión y encontrar su lugar en
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Autobiografía de Devanny Benítez, comunicador colombiano
1. Devanny BenítezMuñeton
Autobiografía
Nací el 8 de junio de 1991 a las 11:38 pm. En el país presidía el mandatario Cesar
Gaviria, que había establecido una ridícula reglamentación llamada ‘la hora Gaviria’,
que consistía en adelantar una hora los relojes de todo el territorio nacional, por lo
tanto en mi registro de nacimiento aparece fecha: 9 de junio de 1991, hora: 12:38
am. ¡Gracias señor Gaviria!
Nacido y formado en la región de Urabá, ubicada al suroccidente del departamento
de Antioquia. Una región enriquecida de diversidad cultural. Crecí entre un ‘revoltillo’
de costumbres paisas, costeñas y chocoanas. De mis padres y abuelas, paisas por
su puesto, aprendí la amabilidad, a comer frijoles, a tomar mazamorra y que un
desayuno sin arepa, no es desayuno. Mi niñez fue bastante buena. A pesar que mis
padres nunca habitaron la misma morada siempre tuve la compañía de los dos.
Vivía con mi madre y mi abuela en una casa hermosa y, no por los grande o bella,
sino por lo llena de amor que estaba. Mientras mi abuela cuidaba de mí, mi mama
trabajaba de día e iba a la universidad de noche.
En las primeras etapas de mi vida me caracterice por ser un niño de pocas palabras
y muy serio, algo que no duraría mucho. En 1996 ingrese al colegio Diocesano
Laura Montoya, donde cursaría toda la primaria y parte de la secundaria. Pronto
me convertiría en un niño extrovertido, contador de chistes, hablador, los profesores
no me aguantaban. El pequeño salió del cascaron.
Empecé a interesarme por el deporte, en particular el fútbol. Jugué desde que tengo
memoria. En 2004, con 13 años de edad, se me dio la oportunidad de venir a la
ciudad de Medellín a presentar una prueba en las divisiones menores del Club
Independiente Medellín. Pase la prueba. Mis sueños empezaban a tomar forma. Me
traslade a la gran ciudad. Ya para esos día mi padre vivía en Medellín así que deje
el cálido ‘hotel mama’ y me aventure a un mundo nuevo y desconocido para mí.
2. Ingrese a estudiar en el colegio San José de LaSalle, donde cursé octavo, noveno
y mitad de decimo en este colegio. Viví experiencias inigualables y conocí muchas
personas. Ese 2004 fue un año duro para mí. La lejanía de mi mama, extrañaba a
mi abuela, mis amigos; sin contar lo mal que me fue ese año en el equipo de fútbol.
Fui fuerte y nunca desistí. Lamentablemente mi bajo rendimiento me costó la salida
del equipo de fútbol.
Llegó 2005. Sin equipo y un poco aburrido busqué alternativas. Un amigo me
informo sobre las pruebas en el equipo de mis amores: Atlético Nacional. Adicioné
y para sorpresa mía ya sabían de mí, por lo que fue un poco más fácil quedar dentro
del grupo selecto. Allí estuve durante 2 años sin queja alguna; buen rendimiento,
buen promedio de goles por campeonato. Todo estaba de maravillas. Aún vivía con
mi padre en el barrio Laureles, detrás del éxito para ser precisos.
Solía viajar cada 6 meses durante las vacaciones a Urabá a ver a mi madre y
familiares. En una de estas visitas, motivado por un apego maternal decidí dejar
toda mi vida en la ciudad en el olvido, el equipo, el estudio. Todo paso muy rápido.
Nunca avisé en el equipo que iba a quedarme, por lo que me vetaron y me tacharon
de irresponsable y falto de profesionalismo. Y claro que tienen la razón. Cancele mi
matricula en el colegio, le conté a mi padre y sin más estaba de nuevo en aquel
pueblo, en la misma casa. De vuelta al comienzo.
Terminé la educación básica secundaria en el mismo colegio. Luego viaje por varias
partes del país jugando fútbol, y entre equipo y equipo, viendo cómo se pasaba la
vida, desistí de mi sueño.
En 2010 ingresé a estudiar ingeniería civil en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
Curse 2 semestres. Las matemáticas me dieron bofetadas y salí corriendo de allí.
No era mi carrera. No era para lo que estaba hecho.
Trabajé durante todo 2011 en una licorera que monté. En 2012 entré a la Fundación
Universitaria Luis Amigó a estudiar comunicación social. Todavía sigo aquí.
Encontrándome y aprendiendo de la vida. Formándome en lo que amo y me
3. apasiona, porque después de todos estos años por fin he encontrado mi lugar y lo
que hace vibrar mi corazón.
Objetivos:
Comprensión de conceptos
Aprendizaje sobre las leyes que protegen y deben cumplir los comunicadores
(Conocer deberes y derechos)
Lograr a cabalidad los objetivos propuestos por el docente en el curso
Apropiación de la temática de la materia